Entrevista a Leonardo Boff ante la Conferencia sobre el Clima de Copenhague
Sergio Ferrari
Rebelión
Tres crisis en una: la de sustentabilidad, la social y la del clima * El drama de la eco-miopía * El actual caos es creativo y generativo * Sólo la sociedad civil internacional puede salvar el planeta
La crisis ambiental irrumpe en el primer plano mediático de cara a la Conferencia del Clima de Copenhague, Dinamarca, que se celebrará del 13 al 18 del próximo diciembre. Las perspectivas no son optimistas por falta de un consenso previo para alcanzar un acuerdo definitivo. “A pesar de los pronósticos sombríos, tengo confianza de que la esperanza vencerá al miedo y que la vida es más fuerte que la muerte”, asegura el teólogo brasilero Leonardo Boff al iniciar esta entrevista exclusiva durante su reciente visita a Suiza. Boff, uno de los padres fundadores de la Teología de la Liberación recibió el 7 de noviembre el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Neuchâtel. Previamente, la misma semana, animó un debate público organizado por las ONG de cooperación solidaria E-CHANGER y Misión de Belém Immensee en la Casa de Solidaridad Romero (RomeroHaus) en Lucerna, donde participaron 200 personas.
Todo el mundo habla hoy de la problemática ecológica que vive el planeta. Usted fue uno de los primeros, ya en los años ochenta, en alertar sobre este tema. ¿Cuál es su análisis de la actual situación medioambiental?
Hay muchos indicadores científicos que apuntan a la irrupción de una tragedia ecológica y humanitaria. Nada esencial ha cambiado desde la redacción de la "Carta de la Tierra" en 2003 que elaboramos un grupo de personalidades del mundo entero. Decíamos en ese maravilloso documento: “Estamos en un momento crítico de la Tierra en el cual la humanidad debe escoger su futuro. Y la elección es ésta: o se promueve una alianza global para cuidar a los otros y la Tierra o arriesgamos nuestra destrucción y la devastación de la diversidad de la vida”.
“Se consume más de lo que la Tierra soporta”
Una afirmación tajante que no acepta términos medios ¿Cómo se sustenta?
En la confluencia actual de tres crisis estructurales. La crisis debido a la falta de sustentabilidad del planeta Tierra; la crisis social mundial; y la crisis del calentamiento creciente.
¿Puede ejemplificar esa afirmación?
A nivel social, casi la mitad de la humanidad vive hoy por debajo del nivel de miseria. Las cifras son aterradoras. El 20% más rico consume el 82,49 % de todas la riqueza de la Tierra y el 20% más pobre, se tiene que contentar con un minúsculo 1,6%.
En cuanto al calentamiento de la Tierra, la FAO (Organización de la ONU para la Alimentación) ha advertido de que en los próximos años habrá entre 150 y 200 millones de refugiados climáticos. Las previsiones más dramáticas hablan de un aumento para 2035 de 4°C. Y se especula para final del siglo con un aumento de 7°C. Si esto realmente se produce, ningún tipo de vida hoy conocido podrá sobrevivir. En cuanto a la crisis de sustentabilidad, doy un ejemplo ilustrativo: la humanidad está hoy consumiendo un 30% más de la capacidad de reposición. Es decir un 30% más de lo que la Tierra misma puede reponer.
Sin embargo esta tendencia consumista del planeta no es nueva...
No. Pero lo que es nuevo son los niveles acelerados de ese deterioro. Según estudios de todo crédito, en 1961 precisábamos de la mitad de la Tierra para dar respuesta a las demandas humanas. En 1981 se daba un empate, es decir ya necesitábamos la Tierra entera. En 1995 sobrepasamos en un 10% la capacidad de reposición, aunque todavía era soportable. En 2008, superamos el 30%. La Tierra está dando señales inequívocas de que ya no aguanta más.
“En algunos años se necesitarían dos Tierras”
¿Con perspectivas futuras todavía más preocupantes?
Si se mantiene el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial entre 2-3% por año, como está previsto, en 2050 necesitaríamos dos planetas Tierra para dar respuesta al consumo, lo que es imposible porque contamos con una sola.
¿Eso obliga a comenzar a pensar en otro paradigma de civilización?
En efecto. No podemos producir como venimos haciendo hasta ahora. El actual modelo de producción, el capitalista, parte del falso presupuesto que la tierra es como un gran baúl del cual se pueden sacar recursos indefinidamente para obtener beneficios con la mínima inversión posible en el tiempo más corto. Hoy queda claro que la Tierra es un planeta pequeño, viejo y limitado que no soporta una explotación ilimitada. Tenemos que dirigirnos hacia otra forma de producción y asumir hábitos de consumo distintos. Producir para responder a las necesidades humanas en armonía con la Tierra, respetando sus límites, con un sentido de igualdad y de solidaridad con las generaciones futuras. Ése es el nuevo paradigma de civilización.
Copenhague: la influencia del poder económico
Para volver al hoy y al aquí... En pocas semanas se celebrará en Copenhague la Conferencia sobre el Clima. ¿Hay perspectivas de un acuerdo?
Hay una premisa clave. Debemos hacer todo lo posible para estabilizar el clima evitando que el calentamiento de la tierra sea mayor a 2 ó 3 grados y que la vida pueda continuar. Comprendiendo que ya ese calentamiento implicaría una devastación de la biodiversidad y el holocausto de millones de personas, cuyos territorios no serán más habitables, especialmente en África y en el sudeste asiático. Me preocupa, en ese escenario, la irresponsabilidad de muchos gobiernos, especialmente de los países ricos, que no quieren establecer metas consistentes para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y salvar el clima. ¡Una verdadera ecomiopía!
¿Eso proviene de una falta de voluntad política para llegar a acuerdos?
Sobre todo de un conflicto de intereses. Las grandes empresas, por ejemplo las petroleras, no quieren cambiar porque perderían sus enormes ganancias actuales. Hay que entender la interdependencia del poder político y el económico. El gran poder es el económico. El político es una derivación del económico. Los Estados, en muchos casos, no representan los intereses de los pueblos sino de los grandes actores económicos.
En caso de un fracaso de Copenhague, ¿cuál sería el escenario posterior en lo que concierne a la ya grave situación climática?
A mi entender, si hay una frustración política, eso puede significar un reto enorme para la sociedad civil. Para que se movilice, presione y promueva los cambios que vienen siempre de abajo. Confío en eso: la razón, la prudencia, la sabiduría vendrán de la sociedad civil. Será también, en cuanto al clima, el principal sujeto histórico. Ningún cambio real viene de arriba, sino de abajo.
Y a pesar de lo difícil del presente, tengo la confianza que no se trate de una tragedia que acabará mal sino de una crisis que purifica y que nos permita dar un salto en la dirección de un futuro mejor.
¿Con un programa común para salvar la Tierra?
Impulsando una bio-civilización que deberá promover cuatro ejes esenciales. El uso sustentable, responsable y solidario de los limitados recursos y servicios de la naturaleza. El control democrático de las relaciones sociales, especialmente sobre los mercados y los capitales especulativos. Un ethos mínimo mundial que debe nacer del intercambio multicultural, enfatizando en la compasión, la cooperación y la responsabilidad universal. Y la espiritualidad, como dimensión antropológica y no como un monopolio de las religiones. Debe desarrollarse como expresión de una conciencia que se siente parte de un Todo mayor, que percibe una Energía poderosa y que representa el sentido supremo de todo.
Vida de compromiso
Leonardo Boff nació en Concordia, Estado brasilero de Santa Catarina.
En diciembre del 2008 cumplió 70 años (nació el 14 de diciembre de 1938).
Para esa ocasión se publicó en Suiza el libro: “Leonardo Boff: abogado de los pobres”, en homenaje a su trabajo pastoral y de acompañamiento de los movimientos populares y sociales de Latinoamérica. Y en reconocimiento a su producción literaria. Ha escrito hasta el momento 82 libros, muchos de ellos traducidos a decenas de lenguas.
En los años setenta, fue uno de los “padres” fundadores de la Teología de la Liberación. Lo que le valió una primera sanción del Vaticano en 1985. Ante una nueva amenaza de sanción Boff renunció a sus actividades sacerdotales en 1992 y se autoproclamó al estado laico.
Además del Doctorado Honoris Causa que recibe en noviembre de este año de la Universidad de Neuchâtel, obtuvo igual título honorífico, entre otras, de las universidades de Lund (Suecia); Londres (Gran Bretaña); Turín (Italia) y San Leopoldo (Brasil).
En diciembre del 2001 recibió el Premio Nobel Alternativo de la Paz por sus aportes a la lucha por la defensa del clima y su compromiso social.
En la actualidad continúa sus aportes teológicos, con un particular acento en la temática ecológica. Es asesor del Movimiento de los Trabajadores rurales sin Tierra (MST) y de las Comunidades Eclesiales de Base (CEB) de Brasil.
Sergio Ferrari. Colaboración de prensa de E-CHANGER, ONG suiza de cooperación solidaria.
lunes, 16 de noviembre de 2009
Guerra, paz y el Nobel de Obama
Noam Chomsky
Las esperanzas y perspectivas para la paz no estaban bien fundadas ni de lejos. La tarea consiste en afinarlas. Presumiblemente fuera ése el intento de la comisión del Premio Nobel de la Paz al elegir al presidente Barack Obama. El premio “parecía una suerte de plegaria e impulso de la comisión del Nobel a un liderazgo estadounidense más consensuado”, tal y como escribieron Steven Erlanger y Cerril Gay Stolberg en The New York Times. La naturaleza de la transición Bush-Obama radica directamente en la probabilidad de que las plegarias y los ánimos puedan implicar algún progreso.
Las preocupaciones de la comisión del Nobel eran válidas. Escogían la retórica de Obama en punto a la reducción del armamento nuclear. Precisamente ahora las pretensiones nucleares de Irán dominan los titulares. Las advertencias son que Irán puede estar ocultando algo a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) y violando la Resolución 1887 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada el mes pasado y jaleada como una victoria de los esfuerzos de Obama por contener a Irán. Significativamente, el debate sigue sobre si la reciente decisión de Obama de reconfigurar los sistemas de defensa de misiles en Europa es una capitulación ante los rusos o un pragmático paso adelante en la defensa de Occidente ante un ataque nuclear iraní.
El silencio es a menudo más elocuente que el más atronador de los clamores, de modo que atendamos a aquello que permanece implícito.
En pleno furor sobre la doblez iraní, la IAEA aprobó una resolución en que exhortaba a Israel a suscribir el Tratado de no proliferación nuclear (NPT) y abrir sus instalaciones nucleares a su inspección. Los Estados Unidos y Europa intentaron bloquear la resolución, pero ésta salió adelante de todos modos. Los medios de comunicación obviaron en la práctica el acontecimiento. Los Estados Unidos aseguraron a Israel su apoyo al rechazo de la resolución, reiterando un acuerdo secreto que ha permitido a Israel mantener su arsenal nuclear a resguardo de las inspecciones internacionales, según funcionarios habituados a esos arreglos. De nuevo los medios de comunicación permanecieron en silencio.
Los funcionarios indios saludaron la Resolución 1887 de la ONU con el anuncio de que la India “puede construir ahora armas nucleares del mismo poder destructivo que los arsenales con mayor poder nuclear del mundo”, según informó Financial Times. Tanto la India como Pakistán están aumentando sus programas de armamento nuclear. Han estado por dos veces cerca de la guerra nuclear, y los problemas que a punto han estado de encender la catástrofe permanecen vivos en gran medida.
Obama saludó la Resolución 1887 de modo distinto. El día antes de que se le concediera el premio Nobel por su compromiso con el estímulo de la paz, el Pentágono anunciaba que estaba acelerando la distribución de las más letales armas no nucleares en su arsenal: 13 toneladas de bombas para bombarderos sigilosos B-2 y B-52, diseñadas para destruir búnkeres ocultos en profundidades y protegidos por 10.000 libras de hormigón. No es ningún secreto que esos cazadores de búnkeres podrían emplearse contra Irán. Los planes por tales “destructores de artillería masiva” empezaron en los años de Bush, pero languidecieron hasta que Obama hizo un llamamiento a desarrollarlos más rápidamente cuando llegó al poder.
Unánimemente aprobada, la Resolución 1887 exhorta a poner fin a las amenazas de fuerza y a la firma por todos los países del NPT, como hiciera Irán hace años. Quienes no lo han firmado son la India, Israel y Pakistán y todos ellos han desarrollado armas nucleares con la ayuda de los EEUU, violando el NPT. A diferencia de los Estados Unidos, Israel y la India (que ocupa brutalmente Cachemira), Irán no ha invadido a ningún otro país desde hace centenares de años. La amenaza de Irán es minúscula. Si tuviera armas nucleares y sistemas de transporte para utilizarlos, el país sería desintegrado. El analista estratégico Leonard Weiss apunta que creer que Irán vaya a utilizar armamento nuclear para atacar a Israel o a cualquier otro “es tanto como asumir que los líderes iraníes están locos” y que están deseando ser reducidos a “polvo radioactivo”, y añade que los submarinos portamisiles de Israel son “prácticamente impermeables a los ataques militares preventivos”, por no hablar del inmenso arsenal estadounidense.
En sus maniobras navales de julio, Israel envió sus submarinos Dolphin, capaces de transportar misiles nucleares al mar rojo a través del Canal de Suez, a veces acompañados de buques de guerra, a una posición desde donde podrían atacar a Irán, ya que tienen el “derecho de soberanía” para hacerlo, según el vicepresidente de los EEUU, Joe Biden.
No es la primera vez que se cubre con un velo de silencio lo que aparecería en titulares de portada en sociedades que valoraran su libertad y se preocuparan por el destino del mundo. El régimen iraní es duro y represivo y persona humana alguna quiere que Irán o cualquier otro disponga de armamento nuclear. Pero un mínimo de honestidad no haría daño al tratar estos problemas. Al Premio Nobel de la Paz, huelga decirlo, no le interesa sólo la reducción de la amenaza de una guerra nuclear terminal, sino más bien la guerra en general y la preparación para ésta. En lo tocante a esto, la selección de Obama produce sorpresa, no menor en Irán, rodeado de ejércitos de ocupación estadounidenses.
En las fronteras de Afganistán y Pakistán, Obama ha intensificado la guerra de Bush y es probable que prosiga ese camino, quizás con dureza. Obama ha dejado claro que los Estados Unidos proyectan a largo plazo un despliegue mayor en la región. Lo indica suficientemente esa enorme ciudad dentro de la ciudad llamada la embajada de Bagdad, distinta de cualquier otra embajada del mundo. Obama ha anunciado la construcción de macroembajadas en Islamabad y Kabul y consulados enormes en Peshawar y en todas partes.
Informes independientes sobre presupuestos y controles de seguridad para el ejecutivo sostienen que la demanda de la “administración de 538.000 millones de dólares para el Departamento de Defensa en el año fiscal 2010 y su acreditada intención de mantener un nivel alto de financiación en los próximos años colocan al presidente en el camino de gastar más en defensa, en dólares reales, que cualquier otro presidente en un solo mandato desde la Segunda Guerra Mundial”. “Y no se contabilizan los 130.000 millones adicionales que la administración ha solicitado para financiar las guerras de Iraq y Afganistán durante el próximo año, lo que supondrá un gasto militar previsto para los próximos años aun mayor.”
La comisión del Premio Nobel de la Paz bien podría haber elegido opciones verdaderamente dignas, entre las que destaca la excepcional activista afgana Malalai Joya. Esta valiente mujer sobrevivió a los rusos y después a los islamistas radicales, cuya brutalidad fue tan extrema que la población dio la bienvenida a los talibanes. Joya ha resistido también a los talibanes y ahora al retorno de los señores de la guerra bajo el gobierno de Karzai. Durante todo este tiempo, Joya ha trabajado concienzudamente por los derechos humanos, especialmente por los de las mujeres; ha sido elegida al parlamento y posteriormente expulsada por seguir denunciando las atrocidades de los señores de la guerra. Actualmente vive bajo gran protección, pero prosigue el combate, de palabra y de hecho. Mediante acciones así, repetidas en todas partes lo mejor que podamos, las expectativas de paz se acercan lentamente a las esperanzas.
Noam Chomsky, el intelectual vivo más citado y figura emblemática de la resistencia antiimperialista mundial, es profesor emérito de lingüística en el Instituto de Tecnología de Massachussets en Cambridge y autor del libro Imperial Ambitions: Conversations on the Post-9/11 World.
Traducción para www.sinpermiso.info: Daniel Escribano
Fuente: http://www.inthesetimes.com/article/5134/war_peace_and_obamas_nobel/
Las esperanzas y perspectivas para la paz no estaban bien fundadas ni de lejos. La tarea consiste en afinarlas. Presumiblemente fuera ése el intento de la comisión del Premio Nobel de la Paz al elegir al presidente Barack Obama. El premio “parecía una suerte de plegaria e impulso de la comisión del Nobel a un liderazgo estadounidense más consensuado”, tal y como escribieron Steven Erlanger y Cerril Gay Stolberg en The New York Times. La naturaleza de la transición Bush-Obama radica directamente en la probabilidad de que las plegarias y los ánimos puedan implicar algún progreso.
Las preocupaciones de la comisión del Nobel eran válidas. Escogían la retórica de Obama en punto a la reducción del armamento nuclear. Precisamente ahora las pretensiones nucleares de Irán dominan los titulares. Las advertencias son que Irán puede estar ocultando algo a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) y violando la Resolución 1887 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada el mes pasado y jaleada como una victoria de los esfuerzos de Obama por contener a Irán. Significativamente, el debate sigue sobre si la reciente decisión de Obama de reconfigurar los sistemas de defensa de misiles en Europa es una capitulación ante los rusos o un pragmático paso adelante en la defensa de Occidente ante un ataque nuclear iraní.
El silencio es a menudo más elocuente que el más atronador de los clamores, de modo que atendamos a aquello que permanece implícito.
En pleno furor sobre la doblez iraní, la IAEA aprobó una resolución en que exhortaba a Israel a suscribir el Tratado de no proliferación nuclear (NPT) y abrir sus instalaciones nucleares a su inspección. Los Estados Unidos y Europa intentaron bloquear la resolución, pero ésta salió adelante de todos modos. Los medios de comunicación obviaron en la práctica el acontecimiento. Los Estados Unidos aseguraron a Israel su apoyo al rechazo de la resolución, reiterando un acuerdo secreto que ha permitido a Israel mantener su arsenal nuclear a resguardo de las inspecciones internacionales, según funcionarios habituados a esos arreglos. De nuevo los medios de comunicación permanecieron en silencio.
Los funcionarios indios saludaron la Resolución 1887 de la ONU con el anuncio de que la India “puede construir ahora armas nucleares del mismo poder destructivo que los arsenales con mayor poder nuclear del mundo”, según informó Financial Times. Tanto la India como Pakistán están aumentando sus programas de armamento nuclear. Han estado por dos veces cerca de la guerra nuclear, y los problemas que a punto han estado de encender la catástrofe permanecen vivos en gran medida.
Obama saludó la Resolución 1887 de modo distinto. El día antes de que se le concediera el premio Nobel por su compromiso con el estímulo de la paz, el Pentágono anunciaba que estaba acelerando la distribución de las más letales armas no nucleares en su arsenal: 13 toneladas de bombas para bombarderos sigilosos B-2 y B-52, diseñadas para destruir búnkeres ocultos en profundidades y protegidos por 10.000 libras de hormigón. No es ningún secreto que esos cazadores de búnkeres podrían emplearse contra Irán. Los planes por tales “destructores de artillería masiva” empezaron en los años de Bush, pero languidecieron hasta que Obama hizo un llamamiento a desarrollarlos más rápidamente cuando llegó al poder.
Unánimemente aprobada, la Resolución 1887 exhorta a poner fin a las amenazas de fuerza y a la firma por todos los países del NPT, como hiciera Irán hace años. Quienes no lo han firmado son la India, Israel y Pakistán y todos ellos han desarrollado armas nucleares con la ayuda de los EEUU, violando el NPT. A diferencia de los Estados Unidos, Israel y la India (que ocupa brutalmente Cachemira), Irán no ha invadido a ningún otro país desde hace centenares de años. La amenaza de Irán es minúscula. Si tuviera armas nucleares y sistemas de transporte para utilizarlos, el país sería desintegrado. El analista estratégico Leonard Weiss apunta que creer que Irán vaya a utilizar armamento nuclear para atacar a Israel o a cualquier otro “es tanto como asumir que los líderes iraníes están locos” y que están deseando ser reducidos a “polvo radioactivo”, y añade que los submarinos portamisiles de Israel son “prácticamente impermeables a los ataques militares preventivos”, por no hablar del inmenso arsenal estadounidense.
En sus maniobras navales de julio, Israel envió sus submarinos Dolphin, capaces de transportar misiles nucleares al mar rojo a través del Canal de Suez, a veces acompañados de buques de guerra, a una posición desde donde podrían atacar a Irán, ya que tienen el “derecho de soberanía” para hacerlo, según el vicepresidente de los EEUU, Joe Biden.
No es la primera vez que se cubre con un velo de silencio lo que aparecería en titulares de portada en sociedades que valoraran su libertad y se preocuparan por el destino del mundo. El régimen iraní es duro y represivo y persona humana alguna quiere que Irán o cualquier otro disponga de armamento nuclear. Pero un mínimo de honestidad no haría daño al tratar estos problemas. Al Premio Nobel de la Paz, huelga decirlo, no le interesa sólo la reducción de la amenaza de una guerra nuclear terminal, sino más bien la guerra en general y la preparación para ésta. En lo tocante a esto, la selección de Obama produce sorpresa, no menor en Irán, rodeado de ejércitos de ocupación estadounidenses.
En las fronteras de Afganistán y Pakistán, Obama ha intensificado la guerra de Bush y es probable que prosiga ese camino, quizás con dureza. Obama ha dejado claro que los Estados Unidos proyectan a largo plazo un despliegue mayor en la región. Lo indica suficientemente esa enorme ciudad dentro de la ciudad llamada la embajada de Bagdad, distinta de cualquier otra embajada del mundo. Obama ha anunciado la construcción de macroembajadas en Islamabad y Kabul y consulados enormes en Peshawar y en todas partes.
Informes independientes sobre presupuestos y controles de seguridad para el ejecutivo sostienen que la demanda de la “administración de 538.000 millones de dólares para el Departamento de Defensa en el año fiscal 2010 y su acreditada intención de mantener un nivel alto de financiación en los próximos años colocan al presidente en el camino de gastar más en defensa, en dólares reales, que cualquier otro presidente en un solo mandato desde la Segunda Guerra Mundial”. “Y no se contabilizan los 130.000 millones adicionales que la administración ha solicitado para financiar las guerras de Iraq y Afganistán durante el próximo año, lo que supondrá un gasto militar previsto para los próximos años aun mayor.”
La comisión del Premio Nobel de la Paz bien podría haber elegido opciones verdaderamente dignas, entre las que destaca la excepcional activista afgana Malalai Joya. Esta valiente mujer sobrevivió a los rusos y después a los islamistas radicales, cuya brutalidad fue tan extrema que la población dio la bienvenida a los talibanes. Joya ha resistido también a los talibanes y ahora al retorno de los señores de la guerra bajo el gobierno de Karzai. Durante todo este tiempo, Joya ha trabajado concienzudamente por los derechos humanos, especialmente por los de las mujeres; ha sido elegida al parlamento y posteriormente expulsada por seguir denunciando las atrocidades de los señores de la guerra. Actualmente vive bajo gran protección, pero prosigue el combate, de palabra y de hecho. Mediante acciones así, repetidas en todas partes lo mejor que podamos, las expectativas de paz se acercan lentamente a las esperanzas.
Noam Chomsky, el intelectual vivo más citado y figura emblemática de la resistencia antiimperialista mundial, es profesor emérito de lingüística en el Instituto de Tecnología de Massachussets en Cambridge y autor del libro Imperial Ambitions: Conversations on the Post-9/11 World.
Traducción para www.sinpermiso.info: Daniel Escribano
Fuente: http://www.inthesetimes.com/article/5134/war_peace_and_obamas_nobel/
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Crisis Capitalismo,
Hegemonía y Dominación
miércoles, 12 de agosto de 2009
China, contra todos los huracanes
Hedelberto López Blanch
Rebelión
Pese a los grandes terremotos económicos que han estremecido al mundo desde que los primeros estertores comenzaron a percibirse en Estados Unidos, China ha logrado evadir la mayoría de las dificultades y se prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) del gigante asiático crecerá 8,5 % este año.
Los datos, divulgados por el Banco de Comunicaciones de Beijing, aseguran que el aumento será de 9 % en el tercer trimestre y 9,8 % en el cuarto, lo cual convertirá a la nación asíatica en una de las pocas del orbe en alcanzar su meta económica, por lo cual atraerá mayores inversiones y elevará su consumo doméstico.
Los renglones que tendrán un fuerte impulso serán los bienes inmuebles, la construcción de infraestructura y el sector industrial.
De las 27 provincias, municipalidades y regiones autónomas del gigante asiático, 13 tuvieron crecimientos superiores a 10 % en los primeros seis meses del año, para superar las previsiones de los analistas, según señaló un artículo del diario Shanghai Securities News.
Un vocero del Centro de Información Estatal explicó que ese resultado se debe a los variados programas de estímulos económicos puestos en marcha por el gobierno, como la expansión de la inversión y el aumento de los préstamos, que han impulsado la inversión nacional y la producción industrial, además de frenar el desempleo y permitir grandes ganancias a las empresas.
El paquete de estímulos gubernamentales, entregados en septiembre último por los bancos, se situó en 585 000 millones de dólares y se ha utilizado también en obras de infraestructura, en la red de seguridad social, atención sanitaria y proyectos rurales de desarrollo para ir paliando los desniveles entre el campo y la ciudad.
Para reforzar los buenos augurios de la economía, datos suministrados en un informe de la corporación China Internacional Capital y publicados por el Shanghai Securities New, señalan que en la primera mitad del año los bancos prestaron la cifra récord de 7,37 billones de yuanes (alrededor de 1,3 billones de dólares).
La corporación indicó que la cantidad podría llegar a los 10 billones de yuanes, el doble de lo previsto por las autoridades para todo el año 2009.
En el éxito de estos resultados ha tenido que ver en forma directa, el control estatal sobre los bancos, los cuales cuentan con grandes volúmenes de dinero que le han permitido entregar amplios préstamos, a la par de ser depositarios de los ahorros de empleados y empresas.
Hace cerca de dos años, cuando la crisis comenzó a apretar a Estados Unidos y a la Unión Europea, que les obligó a reducir sus importaciones desde China, la nación asiática cuidó el control sobre el desempleo y mantuvo los salarios a quienes no perdieron sus plazas.
Los recortes de plantillas motivaron que muchos trabajadores de las ciudades industriales costeras se reubicaran en los proyectos de infraestructuras; regresaran a laborar en los campos, o fueran recapacitados para realizar otras tareas, lo que hizo posible que el desempleo en las fábricas se sitúe actualmente en solo 4,2 %.
Otras cifran apoyan su reactivación. Por ejemplo, la producción industrial aumentó más de 10 % en junio y ha sido asimilada en gran parte por la demanda interna. Esto se debió a que los ingresos monetarios en la zona urbana crecieron 11,2 % por persona y en la rural 8,1 %, en comparación con 2008.
Por otra parte, ese país cuenta con las mayores reservas de divisas del mundo, 2,13 billones de dólares, que representan el doble de las de Japón, el segundo país en esa lista. Solo en los últimos 12 meses, las reservas de Beijing subieron 17,8 %.
Estos lauros ocurren cuando informes del Fondo Monetario Internacional (FMI) auguran que el PIB mundial se reducirá este año 1,3 %, mientras que el Banco Mundial es más pesimista al afirmar que la disminución será 3 %, sin incluir al gigante asiático y a la India.
Ante estos elementos, los analistas aseguran que no esta lejos el día en que China sobrepase a Japón y se convierta en la segunda economía mundial, después de Estados Unidos.
A finales del pasado año, según datos del FMI, Japón tenía un PIB de 4 867 billones de dólares, seguido por China que contaba con 3 942 billones.
Para este año, los pronósticos de la institución financiera internacional, publicados antes del recrudecimiento de la crisis mundial, señalaban que la cifra se reduciría a 597 000 millones pues el primero llegaría a 5 027 billones y el segundo a 4 430 billones.
Japón ha visto disminuir sus exportaciones a poco menos de la mitad, grandes empresas han quebrado o disminuido drásticamente el número de empleados y se estima que su PIB para este año será cero o menor.
Con la estabilidad demostrada por China, que desde 2001 su PIB ha crecido como promedio 11,8 %, todo indica que más temprano que tarde, el gigante asiático desplazará a Japón al segundo escaño.
Rebelión
Pese a los grandes terremotos económicos que han estremecido al mundo desde que los primeros estertores comenzaron a percibirse en Estados Unidos, China ha logrado evadir la mayoría de las dificultades y se prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) del gigante asiático crecerá 8,5 % este año.
Los datos, divulgados por el Banco de Comunicaciones de Beijing, aseguran que el aumento será de 9 % en el tercer trimestre y 9,8 % en el cuarto, lo cual convertirá a la nación asíatica en una de las pocas del orbe en alcanzar su meta económica, por lo cual atraerá mayores inversiones y elevará su consumo doméstico.
Los renglones que tendrán un fuerte impulso serán los bienes inmuebles, la construcción de infraestructura y el sector industrial.
De las 27 provincias, municipalidades y regiones autónomas del gigante asiático, 13 tuvieron crecimientos superiores a 10 % en los primeros seis meses del año, para superar las previsiones de los analistas, según señaló un artículo del diario Shanghai Securities News.
Un vocero del Centro de Información Estatal explicó que ese resultado se debe a los variados programas de estímulos económicos puestos en marcha por el gobierno, como la expansión de la inversión y el aumento de los préstamos, que han impulsado la inversión nacional y la producción industrial, además de frenar el desempleo y permitir grandes ganancias a las empresas.
El paquete de estímulos gubernamentales, entregados en septiembre último por los bancos, se situó en 585 000 millones de dólares y se ha utilizado también en obras de infraestructura, en la red de seguridad social, atención sanitaria y proyectos rurales de desarrollo para ir paliando los desniveles entre el campo y la ciudad.
Para reforzar los buenos augurios de la economía, datos suministrados en un informe de la corporación China Internacional Capital y publicados por el Shanghai Securities New, señalan que en la primera mitad del año los bancos prestaron la cifra récord de 7,37 billones de yuanes (alrededor de 1,3 billones de dólares).
La corporación indicó que la cantidad podría llegar a los 10 billones de yuanes, el doble de lo previsto por las autoridades para todo el año 2009.
En el éxito de estos resultados ha tenido que ver en forma directa, el control estatal sobre los bancos, los cuales cuentan con grandes volúmenes de dinero que le han permitido entregar amplios préstamos, a la par de ser depositarios de los ahorros de empleados y empresas.
Hace cerca de dos años, cuando la crisis comenzó a apretar a Estados Unidos y a la Unión Europea, que les obligó a reducir sus importaciones desde China, la nación asiática cuidó el control sobre el desempleo y mantuvo los salarios a quienes no perdieron sus plazas.
Los recortes de plantillas motivaron que muchos trabajadores de las ciudades industriales costeras se reubicaran en los proyectos de infraestructuras; regresaran a laborar en los campos, o fueran recapacitados para realizar otras tareas, lo que hizo posible que el desempleo en las fábricas se sitúe actualmente en solo 4,2 %.
Otras cifran apoyan su reactivación. Por ejemplo, la producción industrial aumentó más de 10 % en junio y ha sido asimilada en gran parte por la demanda interna. Esto se debió a que los ingresos monetarios en la zona urbana crecieron 11,2 % por persona y en la rural 8,1 %, en comparación con 2008.
Por otra parte, ese país cuenta con las mayores reservas de divisas del mundo, 2,13 billones de dólares, que representan el doble de las de Japón, el segundo país en esa lista. Solo en los últimos 12 meses, las reservas de Beijing subieron 17,8 %.
Estos lauros ocurren cuando informes del Fondo Monetario Internacional (FMI) auguran que el PIB mundial se reducirá este año 1,3 %, mientras que el Banco Mundial es más pesimista al afirmar que la disminución será 3 %, sin incluir al gigante asiático y a la India.
Ante estos elementos, los analistas aseguran que no esta lejos el día en que China sobrepase a Japón y se convierta en la segunda economía mundial, después de Estados Unidos.
A finales del pasado año, según datos del FMI, Japón tenía un PIB de 4 867 billones de dólares, seguido por China que contaba con 3 942 billones.
Para este año, los pronósticos de la institución financiera internacional, publicados antes del recrudecimiento de la crisis mundial, señalaban que la cifra se reduciría a 597 000 millones pues el primero llegaría a 5 027 billones y el segundo a 4 430 billones.
Japón ha visto disminuir sus exportaciones a poco menos de la mitad, grandes empresas han quebrado o disminuido drásticamente el número de empleados y se estima que su PIB para este año será cero o menor.
Con la estabilidad demostrada por China, que desde 2001 su PIB ha crecido como promedio 11,8 %, todo indica que más temprano que tarde, el gigante asiático desplazará a Japón al segundo escaño.
martes, 11 de agosto de 2009
Cómo el capitalismo se salva a sí mismo durante las crisis
Manuel Freytas
IAR Noticias, Rebelion
De una forma brutal (y todavía sin resistencia social) el sistema capitalista (Estado y empresas privadas) descarga el costo del colapso recesivo económico (la crisis) sobre el sector asalariado (fuerza laboral masiva) y la masa más desprotegida y mayoritaria de la sociedad (población pobre con limitados recursos de supervivencia), por medio de los despidos laborales y la reducción del gasto social ("ajustes"), que incrementan los niveles sociales de precariedad económica y de exclusión masiva del mercado laboral.
En este proceso de "sobreexplotación capitalista" (que retrocede las conquistas sociales y sindicales a estadios inferiores) se explica el mantenimiento de la rentabilidad empresarial (ganancias capitalistas) mientras la economía mundial se desploma por efectos de la crisis recesiva global.
La crisis hipotecaria en EEUU, primero, la irradiación de la crisis a los mercados financieros globales, después, la baja de exportaciones e importaciones con caída del consumo y despidos laborales, luego, terminaron de configurar un proceso económico-recesivo que amenaza con arrasar los cimientos del modelo de explotación capitalista vigente a escala global.
Desde que estallara el colapso bancario y bursátil en septiembre de 2008, el sistema nunca pudo recuperarse, y finalmente la crisis de la "economía de papel" terminó impactando en la "economía real", primero en las metrópolis imperiales de EEUU y Europa, extendiéndose luego por toda la periferia "subdesarrollada" y "emergente" de Asia, África y América Latina.
No obstante las "señales optimistas" que lanzan Obama y las autoridades europeas, los propios datos oficiales prevén que, con los mercados de crédito paralizados, en los próximos meses más empresas ingresen en un proceso de bancarrota y anuncien nuevos despidos (sumados a los ya existentes), y los consumidores se ajusten aún más el cinturón, a medida que la ausencia de crédito afecta su capacidad de endeudamiento.
Pero la llamada "crisis" tiene claramente dos lecturas paralelas: Por un lado, los pulpos financieros de Wall Street y las bolsas mundiales, reciclan una nueva "burbuja" ganancial, no ya con dinero especulativo proveniente del sector privado, sino con fondos públicos (de los impuestos pagados por toda la sociedad), puestos compulsivamente al servicio de un nuevo ciclo de rentabilidad capitalista con la crisis.
Mientras el proceso inflacionario-recesivo desatado desde las economías centrales (EEUU y Europa) ya genera hambre, pobreza y devaluación acentuada del poder adquisitivo de las mayorías a escala planetaria, un selecto grupo de mega-empresas y multimillonarios multiplican a escala sideral sus activos empresariales y sus fortunas personales.
Simultáneamente, la economía real del Imperio y de las potencias centrales colapsa en todas sus variables, y los sectores más desprotegidos ya sufren los "ajustes" mientras una crisis social, todavía de efectos imprevisibles, asoma de la mano de los despidos masivos en Europa y EEUU.
Está claro entonces que lo que es "crisis" para unos (los despedidos y los sectores más desprotegidos de la sociedad), resulta "burbuja ganancial" para otros (el capitalismo financiero que desató la crisis con la economía del apalancamiento especulativo).
Los que se benefician con la crisis
El actual proceso económico recesivo prueba nuevamente que durante las crisis los consorcios directrices del sistema capitalista descargan ( y trasladan) sus "pérdidas" al conjunto de la sociedad mientras concentran ganancias privadas dentro de un nuevo ciclo económico.
Desde el desenlace de la crisis financiera, septiembre de 2008, el sistema capitalista central (EEUU-potencias del euro) ensayó tres formas combinadas para "trasladar" la crisis al conjunto de la sociedad:
A) El capitalismo financiero, con el argumento de la "catástrofe económica" utiliza dinero público (de toda la sociedad) para salvar al capitalismo privado y generar un nuevo ciclo financiero de rentabilidad del capital. En este proceso, el peso del costo lo llevan los sectores sociales menos "diversificados" que pagan impuestos a través de sus ingresos y salarios.
B) El capitalismo industrial o comercial, con el argumento de la "catástrofe económica" reduce "costo laboral" despidiendo empleados, reduciendo salarios y suprimiendo beneficios sociales, y "sobreexplotación" de la fuerza que queda ocupada. Achican otros gastos (e inversiones) de la producción para ganar lo mismo produciendo y vendiendo menos, lo que agudiza la recesión y genera más baja del consumo y despidos laborales.
C) Los Estados capitalistas bajan "costo social" por medio de la reducción del gasto público (salud, vivienda, educación, etc) para compensar la merma de la recaudación durante la crisis.
Se trata, en suma, de una "socialización de las pérdidas" para subsidiar un "nuevo ciclo de ganancias privadas" con el Estado como herramienta de ejecución, mediante el cual los megaconsorcios más fuertes (los ganadores de la crisis) se degluten a los más débiles generando un nuevo proceso de reestructuración y concentración del sistema capitalista".
De esta manera, el sistema capitalista (por medio de los Estados y las empresas) descarga el peso de la crisis sobre el sector más débil de la sociedad: Los pobres y los sectores más desprotegidos (que siguen sumando población sobrante) y los asalariados (la fuerza laboral masiva) que sirven como variable de ajuste para la preservación de la rentabilidad capitalista durante la crisis recesiva.
Como contrapartida de los "ajustes salvajes" (con módulo experimental en California) que se avecinan, el Estado USA (con dinero de los impuestos pagados por toda la sociedad) ya utilizó US$ 4 billones destinados al rescate de las entidades y bancos quebrados por la crisis financiera recesiva.
En octubre de 2008, mediante los fondos estatales de "rescate financiero" lanzados por Bush (hoy continuados por Obama), los Estados imperiales USA-UE reciclaron una nueva "burbuja" ganancial no ya con dinero especulativo proveniente del sector privado, sino que ponen compulsivamente los recursos públicos al servicio de un nuevo ciclo de rentabilidad capitalista al margen de una ascendente crisis de la economía real que marcha por vía paralela.
Los gigantescos paquetes de estímulo lanzados por los gobiernos han ido a parar a los mercados financieros creando una "burbuja" especulativa que está haciendo subir las bolsas desde hace tres meses, mientras el resto de la economía, principalmente en EEUU y Europa, se desploma.
Los que pagan la crisis
La primer ley histórica del capitalismo es la preservación de la rentabilidad (base de la concentración de riqueza en pocas manos), aún durante las crisis.
De manera tal que, cuando estallan las crisis de "sobreproducción" (por recesión y achicamiento de demanda) el sistema aplica su clásica fórmula para preservar la rentabilidad vendiendo y produciendo menos: Achicamiento de costos.
En esa receta de "achicar costos" sobresalen claramente, en primera línea, los laborales (de las empresas) y los sociales (del Estado) para compensar la falta de ventas y de recaudación fiscal.
En consecuencia (y como ya está probado históricamente): Las empresas mantienen sus rentabilidades, sube la recesión, sube la desocupación, cae el consumo, y se expande la pobreza y la exclusión social.
De acuerdo a la OIT, en 2009 unas 50 millones de personas en todo el mundo podrían perder sus trabajos debido a la crisis económica. Multiplicado por una "familia tipo" (cuatro personas por despedido) esto implica que alrededor de 200 millones de personas serían afectadas por la desocupación en el curso de este año.
Hay una estimación -alimentada por números oficiales- que expresa que la presente crisis recesiva global va a arrojar (como consecuencia de los despidos y del achicamiento del consumo) a más de 1000 millones de personas a la pobreza y a la marginalidad.
Los analistas y periodistas del sistema se preocupan por las pérdidas empresariales y por los efectos de la crisis en los países centrales, obviando que la crisis más aguda del consumo y de la desocupación, tanto en EEUU como en Europa, la sufren los empleados y obreros de baja calificación que están conformando un peligroso bolsón masivo de protestas y conflictos sociales.
Las masas asalariadas (la fuerza laboral mayoritaria) y los sectores más desposeídos de la sociedad (los pobres estructurales) pagan el grueso de la crisis capitalista por medio de los ajustes sociales, despidos, suspensiones, reducción de salarios, supresión de beneficios sociales, abolición de indemnización por despidos, reducción de aportes patronales, etc.
En este escenario, hay un "costo laboral" y un "costo social" de la crisis capitalista que pagan los asalariados y las mayorías más desposeídas.
Refiriéndose al "costo laboral", señala Jorge Altamira: "La resultante (de la crisis) ha sido una fenomenal intensificación del trabajo del personal que siguió ocupado. Otro aspecto es la reducción directa de los salarios, o la reducción de la jornada laboral acompañada por una reducción mayor de los sueldos".
"La cifra oficial de desempleo en EEUU -añade Altamira- es de 9,5% de la población activa, unos veinte millones de trabajadores, pero cuando se añade a las personas que han dejado de buscar trabajo, a las que están obligadas a trabajar menos (6%) y a la población carcelaria -el porcentaje se eleva a los veinte puntos, o sea a cuarenta millones de desempleados".
"Otro elemento fundamental es el recorte en los aportes patronales a la cobertura de salud, que forma parte del llamado "costo laboral", el número de personas sin protección médica ha crecido en forma impresionante", concluye.
Pero, al "costo laboral" que señala Altamira, hay que agregar el "costo social" que pagan los asalariados y pobres s.3a través de las quitas impositivas al salario y a los impuestos que gravan el consumo de alimentos y productos esenciales para la supervivencia.
Las masa más desprotegida y los asalariados "cautivos" pagan la crisis de dos maneras:
1) A través de las cargas fiscales a los salarios (que se le descuentan compulsivamente de su sueldo),
2) a través de los impuestos al consumo (que paga en el momento que compra alimentos o productos gravados para el consumidor).
En este contexto, la masa asalariada (mayoritaria y peor paga) y los pobres, son los mayores perjudicados por la utilización fraudulenta (estafa con el Estado capitalista) de fondos de impuestos públicos para salvar a empresas privadas, ya que no cuentan con los recursos (ahorros y medios capitalistas de supervivencia) de las clases altas o medias altas.
En este cuadro, los ocupados pagan la crisis con su salario y con lo que consumen, mientras que los desocupados y marginados sociales lo hacen a través de los pocos productos que puedan puedan adquirir para su supervivencia inmediata.
IAR Noticias, Rebelion
De una forma brutal (y todavía sin resistencia social) el sistema capitalista (Estado y empresas privadas) descarga el costo del colapso recesivo económico (la crisis) sobre el sector asalariado (fuerza laboral masiva) y la masa más desprotegida y mayoritaria de la sociedad (población pobre con limitados recursos de supervivencia), por medio de los despidos laborales y la reducción del gasto social ("ajustes"), que incrementan los niveles sociales de precariedad económica y de exclusión masiva del mercado laboral.
En este proceso de "sobreexplotación capitalista" (que retrocede las conquistas sociales y sindicales a estadios inferiores) se explica el mantenimiento de la rentabilidad empresarial (ganancias capitalistas) mientras la economía mundial se desploma por efectos de la crisis recesiva global.
La crisis hipotecaria en EEUU, primero, la irradiación de la crisis a los mercados financieros globales, después, la baja de exportaciones e importaciones con caída del consumo y despidos laborales, luego, terminaron de configurar un proceso económico-recesivo que amenaza con arrasar los cimientos del modelo de explotación capitalista vigente a escala global.
Desde que estallara el colapso bancario y bursátil en septiembre de 2008, el sistema nunca pudo recuperarse, y finalmente la crisis de la "economía de papel" terminó impactando en la "economía real", primero en las metrópolis imperiales de EEUU y Europa, extendiéndose luego por toda la periferia "subdesarrollada" y "emergente" de Asia, África y América Latina.
No obstante las "señales optimistas" que lanzan Obama y las autoridades europeas, los propios datos oficiales prevén que, con los mercados de crédito paralizados, en los próximos meses más empresas ingresen en un proceso de bancarrota y anuncien nuevos despidos (sumados a los ya existentes), y los consumidores se ajusten aún más el cinturón, a medida que la ausencia de crédito afecta su capacidad de endeudamiento.
Pero la llamada "crisis" tiene claramente dos lecturas paralelas: Por un lado, los pulpos financieros de Wall Street y las bolsas mundiales, reciclan una nueva "burbuja" ganancial, no ya con dinero especulativo proveniente del sector privado, sino con fondos públicos (de los impuestos pagados por toda la sociedad), puestos compulsivamente al servicio de un nuevo ciclo de rentabilidad capitalista con la crisis.
Mientras el proceso inflacionario-recesivo desatado desde las economías centrales (EEUU y Europa) ya genera hambre, pobreza y devaluación acentuada del poder adquisitivo de las mayorías a escala planetaria, un selecto grupo de mega-empresas y multimillonarios multiplican a escala sideral sus activos empresariales y sus fortunas personales.
Simultáneamente, la economía real del Imperio y de las potencias centrales colapsa en todas sus variables, y los sectores más desprotegidos ya sufren los "ajustes" mientras una crisis social, todavía de efectos imprevisibles, asoma de la mano de los despidos masivos en Europa y EEUU.
Está claro entonces que lo que es "crisis" para unos (los despedidos y los sectores más desprotegidos de la sociedad), resulta "burbuja ganancial" para otros (el capitalismo financiero que desató la crisis con la economía del apalancamiento especulativo).
Los que se benefician con la crisis
El actual proceso económico recesivo prueba nuevamente que durante las crisis los consorcios directrices del sistema capitalista descargan ( y trasladan) sus "pérdidas" al conjunto de la sociedad mientras concentran ganancias privadas dentro de un nuevo ciclo económico.
Desde el desenlace de la crisis financiera, septiembre de 2008, el sistema capitalista central (EEUU-potencias del euro) ensayó tres formas combinadas para "trasladar" la crisis al conjunto de la sociedad:
A) El capitalismo financiero, con el argumento de la "catástrofe económica" utiliza dinero público (de toda la sociedad) para salvar al capitalismo privado y generar un nuevo ciclo financiero de rentabilidad del capital. En este proceso, el peso del costo lo llevan los sectores sociales menos "diversificados" que pagan impuestos a través de sus ingresos y salarios.
B) El capitalismo industrial o comercial, con el argumento de la "catástrofe económica" reduce "costo laboral" despidiendo empleados, reduciendo salarios y suprimiendo beneficios sociales, y "sobreexplotación" de la fuerza que queda ocupada. Achican otros gastos (e inversiones) de la producción para ganar lo mismo produciendo y vendiendo menos, lo que agudiza la recesión y genera más baja del consumo y despidos laborales.
C) Los Estados capitalistas bajan "costo social" por medio de la reducción del gasto público (salud, vivienda, educación, etc) para compensar la merma de la recaudación durante la crisis.
Se trata, en suma, de una "socialización de las pérdidas" para subsidiar un "nuevo ciclo de ganancias privadas" con el Estado como herramienta de ejecución, mediante el cual los megaconsorcios más fuertes (los ganadores de la crisis) se degluten a los más débiles generando un nuevo proceso de reestructuración y concentración del sistema capitalista".
De esta manera, el sistema capitalista (por medio de los Estados y las empresas) descarga el peso de la crisis sobre el sector más débil de la sociedad: Los pobres y los sectores más desprotegidos (que siguen sumando población sobrante) y los asalariados (la fuerza laboral masiva) que sirven como variable de ajuste para la preservación de la rentabilidad capitalista durante la crisis recesiva.
Como contrapartida de los "ajustes salvajes" (con módulo experimental en California) que se avecinan, el Estado USA (con dinero de los impuestos pagados por toda la sociedad) ya utilizó US$ 4 billones destinados al rescate de las entidades y bancos quebrados por la crisis financiera recesiva.
En octubre de 2008, mediante los fondos estatales de "rescate financiero" lanzados por Bush (hoy continuados por Obama), los Estados imperiales USA-UE reciclaron una nueva "burbuja" ganancial no ya con dinero especulativo proveniente del sector privado, sino que ponen compulsivamente los recursos públicos al servicio de un nuevo ciclo de rentabilidad capitalista al margen de una ascendente crisis de la economía real que marcha por vía paralela.
Los gigantescos paquetes de estímulo lanzados por los gobiernos han ido a parar a los mercados financieros creando una "burbuja" especulativa que está haciendo subir las bolsas desde hace tres meses, mientras el resto de la economía, principalmente en EEUU y Europa, se desploma.
Los que pagan la crisis
La primer ley histórica del capitalismo es la preservación de la rentabilidad (base de la concentración de riqueza en pocas manos), aún durante las crisis.
De manera tal que, cuando estallan las crisis de "sobreproducción" (por recesión y achicamiento de demanda) el sistema aplica su clásica fórmula para preservar la rentabilidad vendiendo y produciendo menos: Achicamiento de costos.
En esa receta de "achicar costos" sobresalen claramente, en primera línea, los laborales (de las empresas) y los sociales (del Estado) para compensar la falta de ventas y de recaudación fiscal.
En consecuencia (y como ya está probado históricamente): Las empresas mantienen sus rentabilidades, sube la recesión, sube la desocupación, cae el consumo, y se expande la pobreza y la exclusión social.
De acuerdo a la OIT, en 2009 unas 50 millones de personas en todo el mundo podrían perder sus trabajos debido a la crisis económica. Multiplicado por una "familia tipo" (cuatro personas por despedido) esto implica que alrededor de 200 millones de personas serían afectadas por la desocupación en el curso de este año.
Hay una estimación -alimentada por números oficiales- que expresa que la presente crisis recesiva global va a arrojar (como consecuencia de los despidos y del achicamiento del consumo) a más de 1000 millones de personas a la pobreza y a la marginalidad.
Los analistas y periodistas del sistema se preocupan por las pérdidas empresariales y por los efectos de la crisis en los países centrales, obviando que la crisis más aguda del consumo y de la desocupación, tanto en EEUU como en Europa, la sufren los empleados y obreros de baja calificación que están conformando un peligroso bolsón masivo de protestas y conflictos sociales.
Las masas asalariadas (la fuerza laboral mayoritaria) y los sectores más desposeídos de la sociedad (los pobres estructurales) pagan el grueso de la crisis capitalista por medio de los ajustes sociales, despidos, suspensiones, reducción de salarios, supresión de beneficios sociales, abolición de indemnización por despidos, reducción de aportes patronales, etc.
En este escenario, hay un "costo laboral" y un "costo social" de la crisis capitalista que pagan los asalariados y las mayorías más desposeídas.
Refiriéndose al "costo laboral", señala Jorge Altamira: "La resultante (de la crisis) ha sido una fenomenal intensificación del trabajo del personal que siguió ocupado. Otro aspecto es la reducción directa de los salarios, o la reducción de la jornada laboral acompañada por una reducción mayor de los sueldos".
"La cifra oficial de desempleo en EEUU -añade Altamira- es de 9,5% de la población activa, unos veinte millones de trabajadores, pero cuando se añade a las personas que han dejado de buscar trabajo, a las que están obligadas a trabajar menos (6%) y a la población carcelaria -el porcentaje se eleva a los veinte puntos, o sea a cuarenta millones de desempleados".
"Otro elemento fundamental es el recorte en los aportes patronales a la cobertura de salud, que forma parte del llamado "costo laboral", el número de personas sin protección médica ha crecido en forma impresionante", concluye.
Pero, al "costo laboral" que señala Altamira, hay que agregar el "costo social" que pagan los asalariados y pobres s.3a través de las quitas impositivas al salario y a los impuestos que gravan el consumo de alimentos y productos esenciales para la supervivencia.
Las masa más desprotegida y los asalariados "cautivos" pagan la crisis de dos maneras:
1) A través de las cargas fiscales a los salarios (que se le descuentan compulsivamente de su sueldo),
2) a través de los impuestos al consumo (que paga en el momento que compra alimentos o productos gravados para el consumidor).
En este contexto, la masa asalariada (mayoritaria y peor paga) y los pobres, son los mayores perjudicados por la utilización fraudulenta (estafa con el Estado capitalista) de fondos de impuestos públicos para salvar a empresas privadas, ya que no cuentan con los recursos (ahorros y medios capitalistas de supervivencia) de las clases altas o medias altas.
En este cuadro, los ocupados pagan la crisis con su salario y con lo que consumen, mientras que los desocupados y marginados sociales lo hacen a través de los pocos productos que puedan puedan adquirir para su supervivencia inmediata.
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Crisis Capitalismo,
Hegemonía y Dominación
lunes, 10 de agosto de 2009
EEUU "ajusta" a los pobres y Goldman Sach gana USA 100 millones diarios
Manuel Freytas
IAR Noticias, Rebelion
Las noticias van por vía paralela (y no se tocan entre sí): Por un lado, Goldman Sach, los pulpos financieros de Wall Street y las bolsas mundiales, reciclan una nueva "burbuja" ganancial, no ya con dinero especulativo proveniente del sector privado, sino con fondos públicos (de los impuestos pagados por toda la sociedad), puestos compulsivamente al servicio de un nuevo ciclo de rentabilidad capitalista con la crisis. Simultáneamente, la economía real del Imperio y de las potencias centrales colapsa en todas sus variables, y los sectores más desprotegidos ya sufren los "ajustes" mientras una crisis social, todavía de efectos imprevisibles, asoma de la mano de los despidos masivos en Europa y EEUU.
Las dos noticias generalmente se sitúan en las antípodas: Por un lado, los datos oficiales y privados indican que las principales variables de la economía estadounidense siguen debilitadas y sin atisbo inmediato de recuperación, y por otro, y desde hace más de tres meses, los grandes pulpos financieros y las bolsas no dejan de acumular ganancias.
De acuerdo con el último informe de la Reserva Federal (Fed), del 31 de julio pasado, aunque el ritmo de descenso económico parece haberse "desacelerado", el mercado laboral continúa debilitándose, los mercados financieros permanecen bajo tensión y las condiciones crediticias siguen siendo inferiores a lo normal.
La tasa de desempleo -según un documento de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER)- se está acercando al pico registrado en la recesión de 1981-82 y la magnitud de la pérdida de trabajos es la peor desde la recesión de 1948-49.
La tasa de desempleo -según el documento- se está acercando al pico registrado en la recesión de 1981-82 y la magnitud de la pérdida de trabajos es la peor desde la recesión de 1948-49.
La caída en el Producto Interno Bruto es la más profunda desde la crisis de 1957-58 y los estadounidenses no han visto sus ahorros personales evaporarse tanto desde la Gran Depresión.
En este escenario de "crisis estructural", no obstante, las bolsas mundiales con Wall Street a la cabeza (y con el dinero estatal de los fondos de rescate), registran ganancias siderales, y los grandes bancos y entidades financieras (los súper pulpos de la especulación financiera que han sobrevivido como los "ganadores" de la crisis) cosechan dividendos multimillonarios.
Así, mientras en el Estado de California la crisis recesiva con desempleo masivo ya obligó a realizar un "ajuste salvaje" que amenaza con extenderse al resto de los Estados colapsados, otra información consigna que la mayoría de los grandes bancos estadounidenses ( Morgan Stanley, Bank of América, Goldman Sach, JPMorgan Chase, etc) han cosechado ganancias siderales pese a la crisis económica recesiva que derrumba a la economía real.
Todas estas instituciones madres del sionismo financiero USA, reportaron ingresos exorbitantes en el segundo trimestre, y se configuraron como las "grandes ganadoras" entre los que hacen negocios con la crisis recesiva en la primera potencia imperial.
Por supuesto que, entre ambas noticias (la crisis estructural y la burbuja bursátil), no se consigna (como detalle) que una porción significativa de los ingresos bancarios del segundo trimestre provienen de la especulación financiera con el petróleo y las materias primas en los "mercados a futuro" que vuelve a impactar como suba en el precio de los alimentos y de la energía mundial.
Un caso emblemático es el del gigante financiero Goldman Sach, uno de los mayores beneficiados con los fondos públicos de los "rescates financieros", que anunció ganancias récord en el segundo trimestre del año.
Según informó Goldman Sachs, el jueves 5 de agosto, los operadores de la entidad ganaron más de US$ 100 millones (69,42 millones de euros) de ingresos durante cada uno de los cuarenta y seis días del segundo trimestre, registrando pérdidas en tan sólo dos jornadas, lo que -según el Financial Times- pone de manifiesto la "solidez de sus operaciones".
El mes pasado, Goldman dio a conocer los resultados del segundo trimestre, con unos beneficios de US$ 2.700 millones y unos ingresos récord de US$ 6.800 millones de operaciones derivadas de renta fija, materias primas y divisas, y tipos de interés (léase negocios con la especulación financiera en los mercados de las materias y el petróleo).
Los conocidos como ingresos FICC se incrementaron frente al anterior récord de US$ 6.600 millones del primer trimestre. Expertos de Goldam Sach atribuyen estos resultados, presentados ante la Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC), a un boom en las operaciones de renta fija y renta variable (léase especulación finaciera).
Los resultados del segundo trimestre de Goldman también reflejan que la entidad ha seguido ganando elevadas comisiones por sus operaciones (de especulación financiera), en parte por la menor competencia a la que se enfrenta, apunta el Financial Times.
En opinión de Brad Hintz, analista de Sanford Bernstein citado por el Financial, las condiciones favorables se mantendrán. "Los mercados tienen más liquidez y el volumen de las operaciones va en aumento, dos noticias positivas para las grandes operadoras de bonos de Wall Street,” explica Hintz en su último informe.
Y mientras Goldman Sach vive la "alegría" ganancial con la burbuja especulativa ¿Como le va a la economía real de EEUU?
"La economía de EEUU sigue en situación precaria, con uno de cada seis trabajadores en paro o subempleado. Aun así, Goldman Sachs acaba de anunciar beneficios trimestrales históricos, y se prepara para repartir enormes primas, comparables a las que pagaba antes de la crisis", señala el premio Nóbel de economía Paul Krugman en un artículo titulado: La alegría de Goldman Sachs.
Para Krugman las elevadas ganancias de Goldman Sach demuestran en primer lugar que "los malos hábitos de Wall Street (sobre todo, el sistema de compensación que contribuyó a generar la crisis financiera) no han desaparecido. Segundo, demuestra que, al rescatar el sistema financiero sin reformarlo, Washington no ha hecho nada para protegernos de una nueva crisis y, además, ha hecho que sea más probable que se vuelva a producir".
"Las enormes primas que Goldman pronto repartirá -apunta el economista- ponen de manifiesto que las empresas de altos vuelos del sector financiero siguen funcionando según el sistema de que si sale cara ellas ganan y si sale cruz otros pierden".
Refiriéndose al sector donde Goldman gana dinero, señala Krugman: "Durante la generación anterior (desde la liberalización de la banca de los años de Reagan), la economía estadounidense ha estado financiarizada. La importancia del negocio de mover el dinero, de rebanar, trocear y reenvasar activos financieros, ha subido vertiginosamente en comparación con la de la producción real de cosas útiles. Eso que se ha dado en llamar oficialmente sector de "seguros, contratos de mercancías e inversiones" ha crecido muy deprisa, desde sólo un 0,3% del PIB a finales de los años setenta hasta el 1,7% en 2007.
Hay que destacar, en ese sentido, que, según analistas especializados de Wall Street, un 60% del precio del petróleo crudo y de las materias primas alimentarias tiene como causal a la especulación en futuros no regulada, de fondos precisamente autodenominados "especulativos", bancos y grupos financieros que utilizan las bolsas de futuros ICE de Londres y NYMEX de Nueva York y el comercio inter-bancos.
En este tercer frente del negocio agro-energético financiero (productor directo de la hambruna y la inflación mundial) se encuentran en primera línea Goldman Sach y Morgan Stanley, súper-gigantes de la especulación financiera en alta escala del capitalismo trasnacional sionista con asiento en Wall Street.
En este escenario, los precios no se fijan sólo por la demanda del consumo, sino básicamente por las necesidades comerciales y la demanda especulativa en los mercados financieros agro-energéticos.
De este accionar monopólico y de la acción especulativa en los principales mercados de materias primas, entre cuyas herramientas financieras se encuentra el ICE [Intercontinental Exchange] de Londres y las bolsas mercantiles de Nueva York y Chicago, provienen principalmente las ganancias siderales del mega-consorcio financiero Goldman Sach.
En consecuencia, controlados por las corporaciones trasnacionales, y despojados de su condición de "bien social", el petróleo y los alimentos se convierten en mercancía capitalista con un valor fijado por la especulación financiera, convirtiéndose en la causa principal de las hambrunas y conflictos sociales que ya empiezan a desarrollarse por todo el planeta, y que ya despunta una crisis social en Europa y en la primera potencia imperial.
Forzado por la debacle económica y un déficit fiscal histórico, el Imperio USA se ve obligado a aplicar sus propias recetas en casa para afrontar una crisis que ya ha derivado en crisis social de la mano de la desocupación y de los despidos laborales en masa que se suceden por todo el territorio estadounidense.
Del mismo modo que la crisis financiera obligó a romper con el "libre mercado" (haciendo intervenir al Estado en el salvataje del capital privado), el colapso recesivo y el estallido del déficit fiscal obliga a la primera potencia a aplicar recortes en el gasto social de su propia población, que ya padece en carne propia el costo social del derrumbe de la economía.
El mismo Imperio que ya puso US$ 4 billones de los fondos del Estado (que hoy impulsan las ganacias siderales de los pulpos financieros como Goldman Sach) al servicio del salvataje de los bancos y empresas privadas quebradas por la crisis, en California, el primer Estado de la Unión ,ya empezó a reducir los gastos destinados a los sectores más pobres y desprotegidos de la población.
En resumen, las noticias van por vía paralela:
Por un lado, Goldman Sach y los pulpos financieros de Wall Street y las bolsas mundiales reciclan una nueva "burbuja" ganancial, no ya con dinero especulativo proveniente del sector privado, sino con fondos públicos (de los impuestos pagados por toda la sociedad) puestos compulsivamente al servicio de un nuevo ciclo de rentabilidad capitalista con la crisis.
Simultáneamente, la economía real del Imperio y de las potencias centrales colapsan en todas sus variables, los sectores más desprotegidos ya sufren los "ajustes" y una crisis social, todavía de efectos imprevisibles, asoma de la mano de los despidos masivos en Europa y EEUU.
IAR Noticias, Rebelion
Las noticias van por vía paralela (y no se tocan entre sí): Por un lado, Goldman Sach, los pulpos financieros de Wall Street y las bolsas mundiales, reciclan una nueva "burbuja" ganancial, no ya con dinero especulativo proveniente del sector privado, sino con fondos públicos (de los impuestos pagados por toda la sociedad), puestos compulsivamente al servicio de un nuevo ciclo de rentabilidad capitalista con la crisis. Simultáneamente, la economía real del Imperio y de las potencias centrales colapsa en todas sus variables, y los sectores más desprotegidos ya sufren los "ajustes" mientras una crisis social, todavía de efectos imprevisibles, asoma de la mano de los despidos masivos en Europa y EEUU.
Las dos noticias generalmente se sitúan en las antípodas: Por un lado, los datos oficiales y privados indican que las principales variables de la economía estadounidense siguen debilitadas y sin atisbo inmediato de recuperación, y por otro, y desde hace más de tres meses, los grandes pulpos financieros y las bolsas no dejan de acumular ganancias.
De acuerdo con el último informe de la Reserva Federal (Fed), del 31 de julio pasado, aunque el ritmo de descenso económico parece haberse "desacelerado", el mercado laboral continúa debilitándose, los mercados financieros permanecen bajo tensión y las condiciones crediticias siguen siendo inferiores a lo normal.
La tasa de desempleo -según un documento de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER)- se está acercando al pico registrado en la recesión de 1981-82 y la magnitud de la pérdida de trabajos es la peor desde la recesión de 1948-49.
La tasa de desempleo -según el documento- se está acercando al pico registrado en la recesión de 1981-82 y la magnitud de la pérdida de trabajos es la peor desde la recesión de 1948-49.
La caída en el Producto Interno Bruto es la más profunda desde la crisis de 1957-58 y los estadounidenses no han visto sus ahorros personales evaporarse tanto desde la Gran Depresión.
En este escenario de "crisis estructural", no obstante, las bolsas mundiales con Wall Street a la cabeza (y con el dinero estatal de los fondos de rescate), registran ganancias siderales, y los grandes bancos y entidades financieras (los súper pulpos de la especulación financiera que han sobrevivido como los "ganadores" de la crisis) cosechan dividendos multimillonarios.
Así, mientras en el Estado de California la crisis recesiva con desempleo masivo ya obligó a realizar un "ajuste salvaje" que amenaza con extenderse al resto de los Estados colapsados, otra información consigna que la mayoría de los grandes bancos estadounidenses ( Morgan Stanley, Bank of América, Goldman Sach, JPMorgan Chase, etc) han cosechado ganancias siderales pese a la crisis económica recesiva que derrumba a la economía real.
Todas estas instituciones madres del sionismo financiero USA, reportaron ingresos exorbitantes en el segundo trimestre, y se configuraron como las "grandes ganadoras" entre los que hacen negocios con la crisis recesiva en la primera potencia imperial.
Por supuesto que, entre ambas noticias (la crisis estructural y la burbuja bursátil), no se consigna (como detalle) que una porción significativa de los ingresos bancarios del segundo trimestre provienen de la especulación financiera con el petróleo y las materias primas en los "mercados a futuro" que vuelve a impactar como suba en el precio de los alimentos y de la energía mundial.
Un caso emblemático es el del gigante financiero Goldman Sach, uno de los mayores beneficiados con los fondos públicos de los "rescates financieros", que anunció ganancias récord en el segundo trimestre del año.
Según informó Goldman Sachs, el jueves 5 de agosto, los operadores de la entidad ganaron más de US$ 100 millones (69,42 millones de euros) de ingresos durante cada uno de los cuarenta y seis días del segundo trimestre, registrando pérdidas en tan sólo dos jornadas, lo que -según el Financial Times- pone de manifiesto la "solidez de sus operaciones".
El mes pasado, Goldman dio a conocer los resultados del segundo trimestre, con unos beneficios de US$ 2.700 millones y unos ingresos récord de US$ 6.800 millones de operaciones derivadas de renta fija, materias primas y divisas, y tipos de interés (léase negocios con la especulación financiera en los mercados de las materias y el petróleo).
Los conocidos como ingresos FICC se incrementaron frente al anterior récord de US$ 6.600 millones del primer trimestre. Expertos de Goldam Sach atribuyen estos resultados, presentados ante la Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC), a un boom en las operaciones de renta fija y renta variable (léase especulación finaciera).
Los resultados del segundo trimestre de Goldman también reflejan que la entidad ha seguido ganando elevadas comisiones por sus operaciones (de especulación financiera), en parte por la menor competencia a la que se enfrenta, apunta el Financial Times.
En opinión de Brad Hintz, analista de Sanford Bernstein citado por el Financial, las condiciones favorables se mantendrán. "Los mercados tienen más liquidez y el volumen de las operaciones va en aumento, dos noticias positivas para las grandes operadoras de bonos de Wall Street,” explica Hintz en su último informe.
Y mientras Goldman Sach vive la "alegría" ganancial con la burbuja especulativa ¿Como le va a la economía real de EEUU?
"La economía de EEUU sigue en situación precaria, con uno de cada seis trabajadores en paro o subempleado. Aun así, Goldman Sachs acaba de anunciar beneficios trimestrales históricos, y se prepara para repartir enormes primas, comparables a las que pagaba antes de la crisis", señala el premio Nóbel de economía Paul Krugman en un artículo titulado: La alegría de Goldman Sachs.
Para Krugman las elevadas ganancias de Goldman Sach demuestran en primer lugar que "los malos hábitos de Wall Street (sobre todo, el sistema de compensación que contribuyó a generar la crisis financiera) no han desaparecido. Segundo, demuestra que, al rescatar el sistema financiero sin reformarlo, Washington no ha hecho nada para protegernos de una nueva crisis y, además, ha hecho que sea más probable que se vuelva a producir".
"Las enormes primas que Goldman pronto repartirá -apunta el economista- ponen de manifiesto que las empresas de altos vuelos del sector financiero siguen funcionando según el sistema de que si sale cara ellas ganan y si sale cruz otros pierden".
Refiriéndose al sector donde Goldman gana dinero, señala Krugman: "Durante la generación anterior (desde la liberalización de la banca de los años de Reagan), la economía estadounidense ha estado financiarizada. La importancia del negocio de mover el dinero, de rebanar, trocear y reenvasar activos financieros, ha subido vertiginosamente en comparación con la de la producción real de cosas útiles. Eso que se ha dado en llamar oficialmente sector de "seguros, contratos de mercancías e inversiones" ha crecido muy deprisa, desde sólo un 0,3% del PIB a finales de los años setenta hasta el 1,7% en 2007.
Hay que destacar, en ese sentido, que, según analistas especializados de Wall Street, un 60% del precio del petróleo crudo y de las materias primas alimentarias tiene como causal a la especulación en futuros no regulada, de fondos precisamente autodenominados "especulativos", bancos y grupos financieros que utilizan las bolsas de futuros ICE de Londres y NYMEX de Nueva York y el comercio inter-bancos.
En este tercer frente del negocio agro-energético financiero (productor directo de la hambruna y la inflación mundial) se encuentran en primera línea Goldman Sach y Morgan Stanley, súper-gigantes de la especulación financiera en alta escala del capitalismo trasnacional sionista con asiento en Wall Street.
En este escenario, los precios no se fijan sólo por la demanda del consumo, sino básicamente por las necesidades comerciales y la demanda especulativa en los mercados financieros agro-energéticos.
De este accionar monopólico y de la acción especulativa en los principales mercados de materias primas, entre cuyas herramientas financieras se encuentra el ICE [Intercontinental Exchange] de Londres y las bolsas mercantiles de Nueva York y Chicago, provienen principalmente las ganancias siderales del mega-consorcio financiero Goldman Sach.
En consecuencia, controlados por las corporaciones trasnacionales, y despojados de su condición de "bien social", el petróleo y los alimentos se convierten en mercancía capitalista con un valor fijado por la especulación financiera, convirtiéndose en la causa principal de las hambrunas y conflictos sociales que ya empiezan a desarrollarse por todo el planeta, y que ya despunta una crisis social en Europa y en la primera potencia imperial.
Forzado por la debacle económica y un déficit fiscal histórico, el Imperio USA se ve obligado a aplicar sus propias recetas en casa para afrontar una crisis que ya ha derivado en crisis social de la mano de la desocupación y de los despidos laborales en masa que se suceden por todo el territorio estadounidense.
Del mismo modo que la crisis financiera obligó a romper con el "libre mercado" (haciendo intervenir al Estado en el salvataje del capital privado), el colapso recesivo y el estallido del déficit fiscal obliga a la primera potencia a aplicar recortes en el gasto social de su propia población, que ya padece en carne propia el costo social del derrumbe de la economía.
El mismo Imperio que ya puso US$ 4 billones de los fondos del Estado (que hoy impulsan las ganacias siderales de los pulpos financieros como Goldman Sach) al servicio del salvataje de los bancos y empresas privadas quebradas por la crisis, en California, el primer Estado de la Unión ,ya empezó a reducir los gastos destinados a los sectores más pobres y desprotegidos de la población.
En resumen, las noticias van por vía paralela:
Por un lado, Goldman Sach y los pulpos financieros de Wall Street y las bolsas mundiales reciclan una nueva "burbuja" ganancial, no ya con dinero especulativo proveniente del sector privado, sino con fondos públicos (de los impuestos pagados por toda la sociedad) puestos compulsivamente al servicio de un nuevo ciclo de rentabilidad capitalista con la crisis.
Simultáneamente, la economía real del Imperio y de las potencias centrales colapsan en todas sus variables, los sectores más desprotegidos ya sufren los "ajustes" y una crisis social, todavía de efectos imprevisibles, asoma de la mano de los despidos masivos en Europa y EEUU.
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viernes, 7 de agosto de 2009
Mexicanos comen menos por la crisis
Alberto Nájar
BBC Mundo
Desde hace varios meses Emerenciana Martínez dejó de comer un día a la semana porque el dinero no le alcanza para comprar todos sus alimentos.
No es la única que lo hace, pues la mayoría de sus vecinos del barrio Alfareros en Chimalhuacán, un municipio marginado al oriente de la capital mexicana, quitó la carne de res de su dieta cotidiana.
"Aquí no hay persona que no tenga hambre, ves a los niños cada vez más flacos", dijo Martínez en conversación con BBC Mundo.
Es una nueva cara de la crisis económica en México, donde cifras oficiales revelaron que por lo menos 2,6 millones de familias dejaron de comer un día a la semana por falta de recursos.
Esta cifra representa el 9,9% del total de hogares mexicanos.
Analistas advirtieron el riesgo de que aumente la desnutrición y las enfermedades degenerativas por esta causa.
"Es un síntoma de que cada vez hay más sectores de la población que caen en la pobreza", le dijo a BBC Mundo Julio Boltvinik, investigador del Colegio de México.
Actualmente el 47% de la población, unos 50,6 millones de personas, se considera viven en situación de pobreza patrimonial, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Secretaría de Desarrollo Social.
Menos comida
Según la más reciente encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 6,5 millones de hogares mexicanos cambiaron su dieta por la crisis económica.
Los datos del Módulo de Acceso a Alimentación del sondeo indicaron que el 24,5% de los entrevistados reconoció que come menos de lo que esperaba.
Los más afectados son los niños. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares, el 31% de los menores de edad tuvieron una dieta con poca variedad en los alimentos.
Además, en por lo menos un millón de hogares los niños se van a la cama con el estómago vacío, reveló el sondeo.
Un dato adicional es que las familias mexicanas compran cada vez menos carne de res o verduras, y las sustituyen con alimentos ricos en calorías y pocos nutrientes.
Riesgo de obesidad
Esto significa que la calidad de la dieta de los mexicanos se ha deteriorado en los últimos años, y que incidirá en el aumento de la obesidad en la población, dijeron los analistas.
"Son datos dramáticos, le dan una nueva cara a la imagen de la pobreza. Es algo que ya sabíamos pero que no se había podido medir", dijo Boltvinik.
Esta es la primera vez que el gobierno mexicano mide la cantidad de alimentos que consumen los habitantes del país.
La situación podría agravarse ante el anuncio de las autoridades de que a partir de 2010 aumentará el precio de la gasolina y la energía eléctrica.
BBC Mundo
Desde hace varios meses Emerenciana Martínez dejó de comer un día a la semana porque el dinero no le alcanza para comprar todos sus alimentos.
No es la única que lo hace, pues la mayoría de sus vecinos del barrio Alfareros en Chimalhuacán, un municipio marginado al oriente de la capital mexicana, quitó la carne de res de su dieta cotidiana.
"Aquí no hay persona que no tenga hambre, ves a los niños cada vez más flacos", dijo Martínez en conversación con BBC Mundo.
Es una nueva cara de la crisis económica en México, donde cifras oficiales revelaron que por lo menos 2,6 millones de familias dejaron de comer un día a la semana por falta de recursos.
Esta cifra representa el 9,9% del total de hogares mexicanos.
Analistas advirtieron el riesgo de que aumente la desnutrición y las enfermedades degenerativas por esta causa.
"Es un síntoma de que cada vez hay más sectores de la población que caen en la pobreza", le dijo a BBC Mundo Julio Boltvinik, investigador del Colegio de México.
Actualmente el 47% de la población, unos 50,6 millones de personas, se considera viven en situación de pobreza patrimonial, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Secretaría de Desarrollo Social.
Menos comida
Según la más reciente encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 6,5 millones de hogares mexicanos cambiaron su dieta por la crisis económica.
Los datos del Módulo de Acceso a Alimentación del sondeo indicaron que el 24,5% de los entrevistados reconoció que come menos de lo que esperaba.
Los más afectados son los niños. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares, el 31% de los menores de edad tuvieron una dieta con poca variedad en los alimentos.
Además, en por lo menos un millón de hogares los niños se van a la cama con el estómago vacío, reveló el sondeo.
Un dato adicional es que las familias mexicanas compran cada vez menos carne de res o verduras, y las sustituyen con alimentos ricos en calorías y pocos nutrientes.
Riesgo de obesidad
Esto significa que la calidad de la dieta de los mexicanos se ha deteriorado en los últimos años, y que incidirá en el aumento de la obesidad en la población, dijeron los analistas.
"Son datos dramáticos, le dan una nueva cara a la imagen de la pobreza. Es algo que ya sabíamos pero que no se había podido medir", dijo Boltvinik.
Esta es la primera vez que el gobierno mexicano mide la cantidad de alimentos que consumen los habitantes del país.
La situación podría agravarse ante el anuncio de las autoridades de que a partir de 2010 aumentará el precio de la gasolina y la energía eléctrica.
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domingo, 2 de agosto de 2009
California en emergencia: El polvorín que puede hacer estallar a EEUU
Manuel Freytas
IAR Noticias, Rebelion
La crisis recesiva con desempleo masivo que ya se expande por la mayoría de las regiones de la primera potencia imperial, azota con dureza extrema a California, el mayor Estado de la Unión, equivalente a la séptima economía mundial que ya afronta un cuadro potencial de huelgas y protestas sociales. En este escenario, California (por la importancia estratégica de su economía) conforma un primer módulo experimental de "ajuste salvaje" que amenaza con extenderse al resto de los Estados colapsados y con los números de sus economías en rojo.
Lo que parecía impensable hasta ahora, ya está sucediendo: Los "ajustes salvajes", que históricamente fueron exportados por el FMI (el gendarme financiero global) a los países subdesarrollados de Asia, África y América Latina, llegaron, como una extraña paradoja de la historia, a la primera potencia imperial.
Mientras la administración de Obama y las usinas financieras USA derraman todo tipo de teorías y de pronósticos "esperanzadores" sobre una hipotética y "pronta recuperación", los números reales indican que (y mientras florece la especulación financiera en Wall Street) la primera economía imperial ha ingresado en un colapso generalizado de todas sus variables.
Curiosamente, y forzado por la debacle económica y un déficit fiscal histórico, el Imperio se ve obligado a aplicar sus propias recetas en casa para afrontar una crisis que ya ha derivado en crisis social de la mano de la desocupación y de los despidos laborales en masa que se suceden por todo el territorio estadounidense.
Del mismo modo que la crisis financiera obligó a romper con el "libre mercado" (haciendo intervenir al Estado en el salvataje del capital privado), el colapso recesivo y el estallido del déficit fiscal obliga a la primera potencia a aplicar recortes en el gasto social de su propia población, que ya padece en carne propia el costo social del derrumbe de la economía.
El mismo Imperio que puso US$ 4 billones de los fondos del Estado (impuestos pagados por toda la sociedad) al servicio del salvataje de los bancos y empresas privadas quebradas por la crisis, hoy, en California como primer módulo experimental, se apresta a reducir los gastos destinados a los sectores más pobres y desprotegidos de la población estadounidense.
Insensible a los resultantes sociales de la crisis, la actual administración proyecta "reducir" el gasto del Estado en programas y planes vitales para la supervivencia de las mayorías que sufren con mayor crudeza el impacto del colapso económico.
En este escenario, California, con un nivel de desocupación récord para todo el país, se configura como el primer laboratorio experimental de un "ajuste salvaje" al más puro estilo de los aplicados en las periferias subdesarrolladas de Asia, África y América Latina.
El Congreso californiano aprobó el viernes, después de casi 20 horas de votación, un plan presupuestario que incluye recortes drásticos en programas sociales, diseñado para combatir un déficit calculado en más de US$ 26.000 millones en los próximos dos años.
Los problemas del rojo fiscal de California, que detenta un desempleo del 11,6% (récord para EEUU), se profundizaron este año por los efectos de la recesión que golpea a Estados Unidos, dejando al borde de la quiebra al primer Estado de la Unión que por sí solo equivale a la séptima economía del mundo.
La importancia estratégica de California dentro de la primera economía imperial, radica en que es el mayor Estado del país por población (38 millones de habitantes) y por PBI (1,84 billones de dólares que supone el 13,3% de todo EEUU, según datos de 2008). Si fuera un país independiente estaría entre las siete primeras potencias del mundo.
California (una región de México robada y anexada en 1848 por el naciente Imperio USA) cuenta con una población de 38 millones de habitantes y ocupa una superficie de 410.000 km², y se consolida como el estado más poblado de EEUU y el tercero con mayor extensión (después de Alaska y Texas).
Del total de la población de California, el 42,8% son blancos no hispanos, 35,9% son hispanos o latinos de cualquier raza, el 12,3% son asiáticos, y el 6,2% son negros o afroamericanos.
Este detalle adquiere relevancia especial, a la luz de otro dato: Más de 4 millones de californianos viven por debajo del nivel de pobreza.
Datos presentados por California Budget Project (CBP), una organización no lucrativa especializada en análisis para formulación de políticas, muestran que la cifra de californianos cuyos ingresos están por debajo del nivel de pobreza federal, subió cerca de 4.6 millones en 2007 (12.7 por ciento de la población).
Otros datos oficiales del presente revelan que la tendencia a disminuir ingresos y aumentar los índices de pobreza continúan en 2009, y destacan cómo el nivel de desempleo de los últimos 20 meses fue aumentando hasta alcanzar un record respecto de los otros Estados federados.
El director del Bakersfield Homeless Center (Centro para Gente sin Hogar) en California señaló que se registró un aumento de familias sin techo que llegan a golpear sus puertas debido a la crisis económico-recesiva. "El año pasado tuvimos un 34% de incremento en el número de familias sin techo y un 24% de alza de niños en la calle", afirmó.
El paquete de "ajuste salvaje" aprobado el viernes por el Congreso californiano, como lo califica la prensa norteamericana, consta de 31 leyes que impondrán profundos recortes en los gastos estatales y permitirá utilizar dinero de los gobiernos locales para balancear los libros del primer Estado de la Unión.
Un proyección anticipada del drástico recorte del gasto social aprobado prevé despidos y recortes de salarios a los empleados públicos, suspensiones laborales, vacaciones sin paga, planes de retiro anticipado, reducción de fondos para los jubilados, la educación y la salud pública, y recortes en los programas para paliar el hambre y la pobreza, que en California registra la tasa más elevada de EEUU.
Entre los recortes previstos por el "ajuste salvaje" se destacan unos US$ 1.300 millones menos para el programa de salud para las familias pobres, así como unos US$ 124 millones menos para el seguro de salud de más de 900.000 niños de hogares con bajos ingresos.
Los legisladores argumentaron las medidas extremas debido a que el Estado californiano registra un desempleo de dos dígitos que ha reducido la recaudación en concepto de impuestos sobre ingresos personales, la principal fuente de dinero en lo que al sistema impositivo se refiere.
La tasa de desempleo en California fue del 11,6% en junio, un alza del 7,1% frente al mismo período de 2008.
The New York Times señaló el miércoles que en California y otros tantos Estados, "a cada una de cinco personas le gustaría trabajar jornadas completas pero no puede".
La tasa oficial de desempleo en todo EEUU es de 9.5%, pero, según el Times, no incluye a aquellos que se han dado por vencido y han cesado de buscar trabajo y a los que se han visto obligados a reducir sus horas de trabajo.
De acuerdo con este panorama, si a estos desocupados y sub-ocupados se les incluyera en las estadísticas oficiales, la verdadera tasa de desempleo en California, afirma el Times, llegaría al 20.3%.
De acuerdo con el influyente diario neoyorquino, en el Estado de Oregon, la tasa rondaría el 23.5%, en Michigan y Rhode Island, el 21.5%, y en Carolina del Sur, el 20.5%. La cifra en Tennessee sería un poco menos del 20%, igual que en Nevada y otros Estados que "han dependido enormemente de la manufactura y la industria de la vivienda".
Por su parte, el Centro para los Estudios del Mercado de Mano de Obra (Labor Market Studies) en la Universidad Northeastern en Boston pone la tasa actual de desempleo en 18.2%, por encima de las cifras oficiales.
John Williams, de la organización Shadow Government Statistics sitúa la tasa del "desempleo alternativo" en 20.6%. Otros analistas estadounidenses calculan que la cifra de la desocupación real se sitúa en el 18.7%.
De acuerdo con David Rosenberg, ex jefe de economía de EEUU de Merrill Lynch: "Las cifras oficiales relacionadas con los desempleados se han duplicado durante la recesión hasta alcanzar los 14 millones, y si se toma en cuenta toda la flojera que existe en el mercado de mano de obra, las cifras no oficiales llegan a casi 30 millones, lo cual significa otro récord".
En el estado de Texas, que tiene el mayor porcentaje de personas no aseguradas, aproximadamente 866,000 personas perderán la cobertura de seguro médico.
En Florida, más de 3,500 personas a la semana están perdiendo la cobertura médica, en Nueva York, 2.500, en Illinois y Georgia, 1.600, en Nueva Jersey 1.200, y en Michigan, algo más de 1.000 personas a la semana.
En este escenario, California, con un nivel de desocupación récord respecto a todo el país, ya se presenta como un polvorín social a punto de estallar en el escenario global de la crisis recesiva estadounidense.
La organización social Families USA estima que en el período enero, 2008 y diciembre, 2000, 995,000 personas en el estado de California, perderán su seguro médico.
California no pudo escapar al estallido de la burbuja inmobiliaria en EEUU que comenzó en 2006 y, desde el pico más alto hasta marzo de 2009, los precios cayeron un 27,4%, según los informes oficiales, que indican que este descenso es el más pronunciado de todo el país. La debacle de la construcción (tanto residencial como terciaria) llevó a California a la mayor recesión desde la Gran Depresión.
El malestar social que generan la desocupación creciente y el deterioro de las condiciones salariales, así como el achicamiento de la capacidad de consumo, alimenta y exacerba el estado de frustración colectiva, provoca pérdida de confianza en los funcionarios y alienta las huelgas y protestas sociales que ya se ciernen como una amenaza en el primer Estado de la Unión.
El nuevo presupuesto aprobado el viernes proyecta menos gastos en educación, seguridad, prisiones, parques, salud y otros servicios, lo cual genera malestar ciudadano, señala un artículo del diario USA Today.
Según informaba la prensa estadounidense este fin de semana, ciudades y condados del Estado norteamericano más poblado ya presentan crecientes protestas por los recortes sociales previstos para paliar el déficit fiscal que azota con dureza extrema su economía.
De acuerdo con el diario USA Today, las expresiones de rechazo al "ajuste salvaje" ya alcanzan a varios alcaldes que tampoco aprueban la supresión de fondos municipales en aras de lidiar con más de 26 mil millones de dólares de déficit.
Antonio Villaraigosa, alcalde de la Ciudad de los Ángeles, advirtió que su comunidad va a luchar contra los recortes, mientras acompañaba a cientos de policías movilizados para protestar contra los recortes de recursos a la seguridad pública.
Por su parte, el alcalde de Santa Ana, Miguel Pulido, calificó de robo de alto nivel la componenda entre parlamentarios y el gobernador Arnold Schwarzenegger.
El diario La Opinión señala que, ante la magnitud y el alcance de los recortes sociales, se preparan movilizaciones sindicales y concentraciones de organizaciones frente al Congreso de California, ubicado en Sacramento.
Las señales son claras: La crisis financiera ya devino en recesión y amenaza (por efecto de la desocupación masiva) en convertirse en una crisis social de difícil pronóstico en EEUU.
La crisis social (consecuencia de la caída del consumo y los despidos laborales) se perfila como un emergente de la crisis recesiva- laboral que detonó escalonadamente como consecuencia de la crisis financiera en EEUU.
"El mercado laboral de Estados Unidos tiene un desempeño aún peor que el de la economía en general, lo que causa temores dentro y fuera del gobierno de que el resultado podría ser el de una recuperación sin empleos incluso cuando termine la recesión", señalaba la semana pasada The Wall Street Journal.
Salvar a los ricos y hundir a los pobres
Como contrapartida de los "ajustes salvajes" (con partida experimental en California) que se avecinan, el Estado USA (con dinero de los impuestos pagados por toda la sociedad) ya utilizó US$ 4 billones destinados al rescate de las entidades y bancos quebrados por la crisis financiera recesiva.
En abril, la Comisión de Supervisión del Congreso de EEUU, encargada de evaluar los progresos del plan de rescate financiero aprobado en octubre de 2008, consignó que el total de las "ayudas", préstamos y garantías proporcionadas hasta la fecha a los bancos y empresas quebradas superaban los US$ 4 billones (unos tres billones de euros).
La Unión Europea (el complemento del Imperio USA) por su parte difundió en abril un informe según el cual desde septiembre de 2008 concretó más de 50 medidas nacionales para estabilizar el sistema financiero por un valor total de US$ 4 billones (unos 3 billones de euros).
A esta suma sideral combinada de US$ 8 billones (aproximadamente un 30% del PBI juntos de EEUU y la Unión Europea) habría que agregar otros US$ 3 billones que -según los especialistas de Wall Street- tendrán que desembolsar en el corto plazo para reforzar la compra de "activos tóxicos" (papeles financieros quebrados) cuya cifra final a precio de mercado podría superar los PBI juntos de EEUU y la Unión Europea.
Algunos especialistas estiman que la restitución de los fondos faltantes para restituir la "normalidad" al sistema financiero privado imperial USA-UE, y la suma a ser empleada para salvar de la quiebra a las empresas del sector industrial y comercial podrían superar los US$ 45 billones.
Para tener una idea de esta cifra, hay que puntualizar que todo el PBI mundial es de aproximadamente US$ 65 billones.
No obstante, y a pesar de que se trata de un desembolso sin precedentes en la historia moderna de fondos públicos para salvar al sistema capitalista privado de la quiebra, los "rescates" USA-UE no han tenido hasta ahora ningún resultado para solucionar la crisis financiera que, como efecto más inmediato, contrae el crédito, desacelera la economía y el consumo, e impacta en la economía real con quiebras generalizadas de empresas y despidos masivos de trabajadores.
Se trata, en suma, de una "socialización de las pérdidas" para subsidiar un "nuevo ciclo de ganancias privadas" con el Estado como herramienta de ejecución, mediante el cual los megaconsorcios más fuertes (los ganadores de la crisis) se degluten a los más débiles generando un nuevo proceso de reestructuración y concentración del sistema capitalista.
Pero este empleo de fondos públicos para salvar al capitalismo privado provenientes de los impuestos pagados por toda la sociedad, hasta ahora sólo ha conseguido agravar la crisis paralela que desató en la economía real tanto de EEUU como de Europa, y que ya se expande como un virus por la periferia del mundo emergente o subdesarrollado.
Y la crisis, como ya es histórico en el sistema capitalista, va a caer sobre los hombros de los sectores más vulnerables de la sociedad, tanto de los países centrales como de las naciones emergentes o subdesarrolladas que la van a subsidiar a través de las cargas impositivas de sus salarios y de los productos que consumen.
Mientras los Estados imperiales USA-UE financian con dinero público el rescate de sus sistema de explotación capitalista privado, la crisis impacta fundamentalmente en el eslabón más débil de la sociedad mundial: Los 3 mil millones de pobres (incluidos 963 millones de hambrientos) y 190 millones de desempleados, registrados en situación precaria antes del colapso financiero en las metrópolis imperialistas.
Sin techo en Sacramento
Como ya está sucediendo en California, en los países centrales, y mientras sus Estados "salvan" al capitalismo privado, las grandes víctimas son los sectores más vulnerables de la sociedad, que pagan impuestos a través de sus salarios, y la masa de trabajadores despedidos que van a alimentar la base de la crisis social que se vislumbra en los países más pobres de la periferia europea.
De acuerdo a la OIT, en 2009 unas 50 millones de personas en todo el mundo podrían perder sus trabajos debido a la crisis económica.
Según informaba el organismo internacional en abril, la crisis ya dejó solamente en EEUU a 3.600.000 trabajadores en la calle, mientras se estima que para fines de 2009 se habrán perdido 50 millones de empleos en el mundo a causa del colapso recesivo global.
Pero este panorama con los resultantes sociales de la crisis, no parece influir en la voluntad de los líderes y gobernantes de las potencias imperiales USA-UE que -en vez de reactivar la producción y el empleo- ya llevan utilizados US$ 8 billones para salvar al sistema financiero sionista que depredó y quebró a la economía mundial con la "burbuja financiera".
Insensibles a los resultantes sociales de la crisis (más pobreza y desempleo a escala masiva que afecta a los sectores más vulnerables de la sociedad mundial), el sistema capitalista sionista que hegemoniza el control de la dupla imperial USA-UE solo está interesado en "salvarse a sí mismo" indiferente a los estallidos sociales que se avecinan.
Y en este escenario, California ya conforma un primer módulo experimental de lo que le espera a las mayorías desposeídas, tanto de los países centrales como de la periferia subdesarrollada y emergente de Asia, África y América Latina.
*****
(*) Manuel Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
IAR Noticias, Rebelion
La crisis recesiva con desempleo masivo que ya se expande por la mayoría de las regiones de la primera potencia imperial, azota con dureza extrema a California, el mayor Estado de la Unión, equivalente a la séptima economía mundial que ya afronta un cuadro potencial de huelgas y protestas sociales. En este escenario, California (por la importancia estratégica de su economía) conforma un primer módulo experimental de "ajuste salvaje" que amenaza con extenderse al resto de los Estados colapsados y con los números de sus economías en rojo.
Lo que parecía impensable hasta ahora, ya está sucediendo: Los "ajustes salvajes", que históricamente fueron exportados por el FMI (el gendarme financiero global) a los países subdesarrollados de Asia, África y América Latina, llegaron, como una extraña paradoja de la historia, a la primera potencia imperial.
Mientras la administración de Obama y las usinas financieras USA derraman todo tipo de teorías y de pronósticos "esperanzadores" sobre una hipotética y "pronta recuperación", los números reales indican que (y mientras florece la especulación financiera en Wall Street) la primera economía imperial ha ingresado en un colapso generalizado de todas sus variables.
Curiosamente, y forzado por la debacle económica y un déficit fiscal histórico, el Imperio se ve obligado a aplicar sus propias recetas en casa para afrontar una crisis que ya ha derivado en crisis social de la mano de la desocupación y de los despidos laborales en masa que se suceden por todo el territorio estadounidense.
Del mismo modo que la crisis financiera obligó a romper con el "libre mercado" (haciendo intervenir al Estado en el salvataje del capital privado), el colapso recesivo y el estallido del déficit fiscal obliga a la primera potencia a aplicar recortes en el gasto social de su propia población, que ya padece en carne propia el costo social del derrumbe de la economía.
El mismo Imperio que puso US$ 4 billones de los fondos del Estado (impuestos pagados por toda la sociedad) al servicio del salvataje de los bancos y empresas privadas quebradas por la crisis, hoy, en California como primer módulo experimental, se apresta a reducir los gastos destinados a los sectores más pobres y desprotegidos de la población estadounidense.
Insensible a los resultantes sociales de la crisis, la actual administración proyecta "reducir" el gasto del Estado en programas y planes vitales para la supervivencia de las mayorías que sufren con mayor crudeza el impacto del colapso económico.
En este escenario, California, con un nivel de desocupación récord para todo el país, se configura como el primer laboratorio experimental de un "ajuste salvaje" al más puro estilo de los aplicados en las periferias subdesarrolladas de Asia, África y América Latina.
El Congreso californiano aprobó el viernes, después de casi 20 horas de votación, un plan presupuestario que incluye recortes drásticos en programas sociales, diseñado para combatir un déficit calculado en más de US$ 26.000 millones en los próximos dos años.
Los problemas del rojo fiscal de California, que detenta un desempleo del 11,6% (récord para EEUU), se profundizaron este año por los efectos de la recesión que golpea a Estados Unidos, dejando al borde de la quiebra al primer Estado de la Unión que por sí solo equivale a la séptima economía del mundo.
La importancia estratégica de California dentro de la primera economía imperial, radica en que es el mayor Estado del país por población (38 millones de habitantes) y por PBI (1,84 billones de dólares que supone el 13,3% de todo EEUU, según datos de 2008). Si fuera un país independiente estaría entre las siete primeras potencias del mundo.
California (una región de México robada y anexada en 1848 por el naciente Imperio USA) cuenta con una población de 38 millones de habitantes y ocupa una superficie de 410.000 km², y se consolida como el estado más poblado de EEUU y el tercero con mayor extensión (después de Alaska y Texas).
Del total de la población de California, el 42,8% son blancos no hispanos, 35,9% son hispanos o latinos de cualquier raza, el 12,3% son asiáticos, y el 6,2% son negros o afroamericanos.
Este detalle adquiere relevancia especial, a la luz de otro dato: Más de 4 millones de californianos viven por debajo del nivel de pobreza.
Datos presentados por California Budget Project (CBP), una organización no lucrativa especializada en análisis para formulación de políticas, muestran que la cifra de californianos cuyos ingresos están por debajo del nivel de pobreza federal, subió cerca de 4.6 millones en 2007 (12.7 por ciento de la población).
Otros datos oficiales del presente revelan que la tendencia a disminuir ingresos y aumentar los índices de pobreza continúan en 2009, y destacan cómo el nivel de desempleo de los últimos 20 meses fue aumentando hasta alcanzar un record respecto de los otros Estados federados.
El director del Bakersfield Homeless Center (Centro para Gente sin Hogar) en California señaló que se registró un aumento de familias sin techo que llegan a golpear sus puertas debido a la crisis económico-recesiva. "El año pasado tuvimos un 34% de incremento en el número de familias sin techo y un 24% de alza de niños en la calle", afirmó.
El paquete de "ajuste salvaje" aprobado el viernes por el Congreso californiano, como lo califica la prensa norteamericana, consta de 31 leyes que impondrán profundos recortes en los gastos estatales y permitirá utilizar dinero de los gobiernos locales para balancear los libros del primer Estado de la Unión.
Un proyección anticipada del drástico recorte del gasto social aprobado prevé despidos y recortes de salarios a los empleados públicos, suspensiones laborales, vacaciones sin paga, planes de retiro anticipado, reducción de fondos para los jubilados, la educación y la salud pública, y recortes en los programas para paliar el hambre y la pobreza, que en California registra la tasa más elevada de EEUU.
Entre los recortes previstos por el "ajuste salvaje" se destacan unos US$ 1.300 millones menos para el programa de salud para las familias pobres, así como unos US$ 124 millones menos para el seguro de salud de más de 900.000 niños de hogares con bajos ingresos.
Los legisladores argumentaron las medidas extremas debido a que el Estado californiano registra un desempleo de dos dígitos que ha reducido la recaudación en concepto de impuestos sobre ingresos personales, la principal fuente de dinero en lo que al sistema impositivo se refiere.
La tasa de desempleo en California fue del 11,6% en junio, un alza del 7,1% frente al mismo período de 2008.
The New York Times señaló el miércoles que en California y otros tantos Estados, "a cada una de cinco personas le gustaría trabajar jornadas completas pero no puede".
La tasa oficial de desempleo en todo EEUU es de 9.5%, pero, según el Times, no incluye a aquellos que se han dado por vencido y han cesado de buscar trabajo y a los que se han visto obligados a reducir sus horas de trabajo.
De acuerdo con este panorama, si a estos desocupados y sub-ocupados se les incluyera en las estadísticas oficiales, la verdadera tasa de desempleo en California, afirma el Times, llegaría al 20.3%.
De acuerdo con el influyente diario neoyorquino, en el Estado de Oregon, la tasa rondaría el 23.5%, en Michigan y Rhode Island, el 21.5%, y en Carolina del Sur, el 20.5%. La cifra en Tennessee sería un poco menos del 20%, igual que en Nevada y otros Estados que "han dependido enormemente de la manufactura y la industria de la vivienda".
Por su parte, el Centro para los Estudios del Mercado de Mano de Obra (Labor Market Studies) en la Universidad Northeastern en Boston pone la tasa actual de desempleo en 18.2%, por encima de las cifras oficiales.
John Williams, de la organización Shadow Government Statistics sitúa la tasa del "desempleo alternativo" en 20.6%. Otros analistas estadounidenses calculan que la cifra de la desocupación real se sitúa en el 18.7%.
De acuerdo con David Rosenberg, ex jefe de economía de EEUU de Merrill Lynch: "Las cifras oficiales relacionadas con los desempleados se han duplicado durante la recesión hasta alcanzar los 14 millones, y si se toma en cuenta toda la flojera que existe en el mercado de mano de obra, las cifras no oficiales llegan a casi 30 millones, lo cual significa otro récord".
En el estado de Texas, que tiene el mayor porcentaje de personas no aseguradas, aproximadamente 866,000 personas perderán la cobertura de seguro médico.
En Florida, más de 3,500 personas a la semana están perdiendo la cobertura médica, en Nueva York, 2.500, en Illinois y Georgia, 1.600, en Nueva Jersey 1.200, y en Michigan, algo más de 1.000 personas a la semana.
En este escenario, California, con un nivel de desocupación récord respecto a todo el país, ya se presenta como un polvorín social a punto de estallar en el escenario global de la crisis recesiva estadounidense.
La organización social Families USA estima que en el período enero, 2008 y diciembre, 2000, 995,000 personas en el estado de California, perderán su seguro médico.
California no pudo escapar al estallido de la burbuja inmobiliaria en EEUU que comenzó en 2006 y, desde el pico más alto hasta marzo de 2009, los precios cayeron un 27,4%, según los informes oficiales, que indican que este descenso es el más pronunciado de todo el país. La debacle de la construcción (tanto residencial como terciaria) llevó a California a la mayor recesión desde la Gran Depresión.
El malestar social que generan la desocupación creciente y el deterioro de las condiciones salariales, así como el achicamiento de la capacidad de consumo, alimenta y exacerba el estado de frustración colectiva, provoca pérdida de confianza en los funcionarios y alienta las huelgas y protestas sociales que ya se ciernen como una amenaza en el primer Estado de la Unión.
El nuevo presupuesto aprobado el viernes proyecta menos gastos en educación, seguridad, prisiones, parques, salud y otros servicios, lo cual genera malestar ciudadano, señala un artículo del diario USA Today.
Según informaba la prensa estadounidense este fin de semana, ciudades y condados del Estado norteamericano más poblado ya presentan crecientes protestas por los recortes sociales previstos para paliar el déficit fiscal que azota con dureza extrema su economía.
De acuerdo con el diario USA Today, las expresiones de rechazo al "ajuste salvaje" ya alcanzan a varios alcaldes que tampoco aprueban la supresión de fondos municipales en aras de lidiar con más de 26 mil millones de dólares de déficit.
Antonio Villaraigosa, alcalde de la Ciudad de los Ángeles, advirtió que su comunidad va a luchar contra los recortes, mientras acompañaba a cientos de policías movilizados para protestar contra los recortes de recursos a la seguridad pública.
Por su parte, el alcalde de Santa Ana, Miguel Pulido, calificó de robo de alto nivel la componenda entre parlamentarios y el gobernador Arnold Schwarzenegger.
El diario La Opinión señala que, ante la magnitud y el alcance de los recortes sociales, se preparan movilizaciones sindicales y concentraciones de organizaciones frente al Congreso de California, ubicado en Sacramento.
Las señales son claras: La crisis financiera ya devino en recesión y amenaza (por efecto de la desocupación masiva) en convertirse en una crisis social de difícil pronóstico en EEUU.
La crisis social (consecuencia de la caída del consumo y los despidos laborales) se perfila como un emergente de la crisis recesiva- laboral que detonó escalonadamente como consecuencia de la crisis financiera en EEUU.
"El mercado laboral de Estados Unidos tiene un desempeño aún peor que el de la economía en general, lo que causa temores dentro y fuera del gobierno de que el resultado podría ser el de una recuperación sin empleos incluso cuando termine la recesión", señalaba la semana pasada The Wall Street Journal.
Salvar a los ricos y hundir a los pobres
Como contrapartida de los "ajustes salvajes" (con partida experimental en California) que se avecinan, el Estado USA (con dinero de los impuestos pagados por toda la sociedad) ya utilizó US$ 4 billones destinados al rescate de las entidades y bancos quebrados por la crisis financiera recesiva.
En abril, la Comisión de Supervisión del Congreso de EEUU, encargada de evaluar los progresos del plan de rescate financiero aprobado en octubre de 2008, consignó que el total de las "ayudas", préstamos y garantías proporcionadas hasta la fecha a los bancos y empresas quebradas superaban los US$ 4 billones (unos tres billones de euros).
La Unión Europea (el complemento del Imperio USA) por su parte difundió en abril un informe según el cual desde septiembre de 2008 concretó más de 50 medidas nacionales para estabilizar el sistema financiero por un valor total de US$ 4 billones (unos 3 billones de euros).
A esta suma sideral combinada de US$ 8 billones (aproximadamente un 30% del PBI juntos de EEUU y la Unión Europea) habría que agregar otros US$ 3 billones que -según los especialistas de Wall Street- tendrán que desembolsar en el corto plazo para reforzar la compra de "activos tóxicos" (papeles financieros quebrados) cuya cifra final a precio de mercado podría superar los PBI juntos de EEUU y la Unión Europea.
Algunos especialistas estiman que la restitución de los fondos faltantes para restituir la "normalidad" al sistema financiero privado imperial USA-UE, y la suma a ser empleada para salvar de la quiebra a las empresas del sector industrial y comercial podrían superar los US$ 45 billones.
Para tener una idea de esta cifra, hay que puntualizar que todo el PBI mundial es de aproximadamente US$ 65 billones.
No obstante, y a pesar de que se trata de un desembolso sin precedentes en la historia moderna de fondos públicos para salvar al sistema capitalista privado de la quiebra, los "rescates" USA-UE no han tenido hasta ahora ningún resultado para solucionar la crisis financiera que, como efecto más inmediato, contrae el crédito, desacelera la economía y el consumo, e impacta en la economía real con quiebras generalizadas de empresas y despidos masivos de trabajadores.
Se trata, en suma, de una "socialización de las pérdidas" para subsidiar un "nuevo ciclo de ganancias privadas" con el Estado como herramienta de ejecución, mediante el cual los megaconsorcios más fuertes (los ganadores de la crisis) se degluten a los más débiles generando un nuevo proceso de reestructuración y concentración del sistema capitalista.
Pero este empleo de fondos públicos para salvar al capitalismo privado provenientes de los impuestos pagados por toda la sociedad, hasta ahora sólo ha conseguido agravar la crisis paralela que desató en la economía real tanto de EEUU como de Europa, y que ya se expande como un virus por la periferia del mundo emergente o subdesarrollado.
Y la crisis, como ya es histórico en el sistema capitalista, va a caer sobre los hombros de los sectores más vulnerables de la sociedad, tanto de los países centrales como de las naciones emergentes o subdesarrolladas que la van a subsidiar a través de las cargas impositivas de sus salarios y de los productos que consumen.
Mientras los Estados imperiales USA-UE financian con dinero público el rescate de sus sistema de explotación capitalista privado, la crisis impacta fundamentalmente en el eslabón más débil de la sociedad mundial: Los 3 mil millones de pobres (incluidos 963 millones de hambrientos) y 190 millones de desempleados, registrados en situación precaria antes del colapso financiero en las metrópolis imperialistas.
Sin techo en Sacramento
Como ya está sucediendo en California, en los países centrales, y mientras sus Estados "salvan" al capitalismo privado, las grandes víctimas son los sectores más vulnerables de la sociedad, que pagan impuestos a través de sus salarios, y la masa de trabajadores despedidos que van a alimentar la base de la crisis social que se vislumbra en los países más pobres de la periferia europea.
De acuerdo a la OIT, en 2009 unas 50 millones de personas en todo el mundo podrían perder sus trabajos debido a la crisis económica.
Según informaba el organismo internacional en abril, la crisis ya dejó solamente en EEUU a 3.600.000 trabajadores en la calle, mientras se estima que para fines de 2009 se habrán perdido 50 millones de empleos en el mundo a causa del colapso recesivo global.
Pero este panorama con los resultantes sociales de la crisis, no parece influir en la voluntad de los líderes y gobernantes de las potencias imperiales USA-UE que -en vez de reactivar la producción y el empleo- ya llevan utilizados US$ 8 billones para salvar al sistema financiero sionista que depredó y quebró a la economía mundial con la "burbuja financiera".
Insensibles a los resultantes sociales de la crisis (más pobreza y desempleo a escala masiva que afecta a los sectores más vulnerables de la sociedad mundial), el sistema capitalista sionista que hegemoniza el control de la dupla imperial USA-UE solo está interesado en "salvarse a sí mismo" indiferente a los estallidos sociales que se avecinan.
Y en este escenario, California ya conforma un primer módulo experimental de lo que le espera a las mayorías desposeídas, tanto de los países centrales como de la periferia subdesarrollada y emergente de Asia, África y América Latina.
*****
(*) Manuel Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
jueves, 30 de julio de 2009
El FMI antes: “El vigoroso crecimiento mundial perdurará”. Y ahora, “La economía mundial está empezando a salir de una recesión sin precedentes..."
Orlando Caputo
Argenpress
“Aminora la fuerza de la contracción pero se perfila una recuperación débil” es el título del reciente Informe del Fondo Monetario Internacional, FMI, “Perspectivas de la Economía Mundial AL DÍA. Actualización de las proyecciones centrales”, julio de 2009. Este optimismo queda más en evidencia al inicio del documento donde se afirma “La economía mundial está empezando a salir de una recesión sin precedentes en la era posterior a la segunda guerra mundial”.
Más allá de ciertas ambigüedades y de estadísticas contradictorias, el optimismo del FMI es evidente y está en línea con el optimismo que tratan de generalizar para modificar las expectativas de los agentes económicos y de la población a nivel mundial.
¿En qué basa este optimismo el FMI? En que la producción mundial en vez de disminuir en -1,5% en 2009, según lo proyectado en abril de este año, la producción mundial disminuirá en -1,4% según lo proyectado en julio reciente. La disminución de la proyección es tan insignificante que como argumento del optimismo es verdaderamente ridículo. Más aun, si se tiene presente que las propias proyecciones del FMI para dos de los principales países, Estados Unidos y Japón han desmejorado.
La crisis económica mundial actual, es también la crisis del FMI y de sus estudios. En abril de 2007 afirmaron que: “El vigoroso crecimiento mundial perdurará”
El Informe del FMI, ‘Perspectivas de la Economía Mundial’, de abril de 2007, afirma, -entre otras-, las siguientes conclusiones que enumeramos:
1. “Quizá sorprenda al lector comprobar en estas páginas que los riesgos para la economía mundial disminuyeron desde la edición de septiembre de 2006”.
2. “Indudablemente, esta conclusión contradice muchos titulares … en torno a los problemas hipotecarios en Estados Unidos …”
3. “ A pesar de todo esto, como señalamos en los capítulos 1 y 2, al mirar con una visión de conjunto lo que nos parece más probable es que el vigoroso crecimiento mundial perdure”
4. El mercado hipotecario tradicional sigue abierto como siempre a los particulares con buenos antecedentes crediticios”.
5. “Comparando los datos actuales con los de septiembre, (2006) no hay tantas razones para preocuparse por la economía mundial”
6. “Antes que nada, la economía estadounidense se mantiene firme en general, pese al fuerte enfriamiento del mercado de la vivienda”
7. “El desempleo permanece bajo y la creación de puestos de trabajo parece prometedora en la mayoría de los sectores de la economía …” (FMI, 2007; página XII)
Este estudio del Fondo Monetario Internacional infló aún más la burbuja inmobiliaria y la especulación en las Bolsas, promovió el incremento de las inversiones en el exterior de los Fondos de Pensiones de los Trabajadores, como fue tan evidente en el caso de Chile y de otros países.
El FMI es responsable de las grandes pérdidas, entre otras, de los Fondos Soberanos, de los Fondos de Pensiones de los Trabajadores y de los ahorros de millones de familias en el mundo. En realidad, es un crimen económico de lesa humanidad., que debería ser sancionado Sin embargo, el FMI goza de impunidad internacional. Más aún, sus Informes, - como el reciente de julio 2009 citado-, orienta las discusiones y decisiones de los Presidentes de los principales países del mundo, como ha sucedido con el G-20.
Argenpress
“Aminora la fuerza de la contracción pero se perfila una recuperación débil” es el título del reciente Informe del Fondo Monetario Internacional, FMI, “Perspectivas de la Economía Mundial AL DÍA. Actualización de las proyecciones centrales”, julio de 2009. Este optimismo queda más en evidencia al inicio del documento donde se afirma “La economía mundial está empezando a salir de una recesión sin precedentes en la era posterior a la segunda guerra mundial”.
Más allá de ciertas ambigüedades y de estadísticas contradictorias, el optimismo del FMI es evidente y está en línea con el optimismo que tratan de generalizar para modificar las expectativas de los agentes económicos y de la población a nivel mundial.
¿En qué basa este optimismo el FMI? En que la producción mundial en vez de disminuir en -1,5% en 2009, según lo proyectado en abril de este año, la producción mundial disminuirá en -1,4% según lo proyectado en julio reciente. La disminución de la proyección es tan insignificante que como argumento del optimismo es verdaderamente ridículo. Más aun, si se tiene presente que las propias proyecciones del FMI para dos de los principales países, Estados Unidos y Japón han desmejorado.
La crisis económica mundial actual, es también la crisis del FMI y de sus estudios. En abril de 2007 afirmaron que: “El vigoroso crecimiento mundial perdurará”
El Informe del FMI, ‘Perspectivas de la Economía Mundial’, de abril de 2007, afirma, -entre otras-, las siguientes conclusiones que enumeramos:
1. “Quizá sorprenda al lector comprobar en estas páginas que los riesgos para la economía mundial disminuyeron desde la edición de septiembre de 2006”.
2. “Indudablemente, esta conclusión contradice muchos titulares … en torno a los problemas hipotecarios en Estados Unidos …”
3. “ A pesar de todo esto, como señalamos en los capítulos 1 y 2, al mirar con una visión de conjunto lo que nos parece más probable es que el vigoroso crecimiento mundial perdure”
4. El mercado hipotecario tradicional sigue abierto como siempre a los particulares con buenos antecedentes crediticios”.
5. “Comparando los datos actuales con los de septiembre, (2006) no hay tantas razones para preocuparse por la economía mundial”
6. “Antes que nada, la economía estadounidense se mantiene firme en general, pese al fuerte enfriamiento del mercado de la vivienda”
7. “El desempleo permanece bajo y la creación de puestos de trabajo parece prometedora en la mayoría de los sectores de la economía …” (FMI, 2007; página XII)
Este estudio del Fondo Monetario Internacional infló aún más la burbuja inmobiliaria y la especulación en las Bolsas, promovió el incremento de las inversiones en el exterior de los Fondos de Pensiones de los Trabajadores, como fue tan evidente en el caso de Chile y de otros países.
El FMI es responsable de las grandes pérdidas, entre otras, de los Fondos Soberanos, de los Fondos de Pensiones de los Trabajadores y de los ahorros de millones de familias en el mundo. En realidad, es un crimen económico de lesa humanidad., que debería ser sancionado Sin embargo, el FMI goza de impunidad internacional. Más aún, sus Informes, - como el reciente de julio 2009 citado-, orienta las discusiones y decisiones de los Presidentes de los principales países del mundo, como ha sucedido con el G-20.
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Capitalismo del desastre,
Hegemonía y Dominación
sábado, 25 de julio de 2009
Goldman Sachs, vampiro del Capitalismo
S. McCoy
cotizalia.com
Ha sido la sensación bloguera en Estados Unidos la semana pasada. En su edición del mes de julio, la revista Rolling Stone recoge una pieza absolutamente demoledora acerca del papel jugado por Goldman Sachs en la formación y posterior estallido de las distintas burbujas que se han producido en los mercados a lo largo del último siglo, desde la Gran Depresión a nuestros días. Y no sólo eso. El artículo, firmado por Matt Taibbi y que se ha filtrado antes de su publicación, constata el poder acumulado con el paso del tiempo por los distintos banqueros de la Casa, estratégicamente situados hoy día en puestos de influencia financiera alrededor del Planeta; ahonda en el aprovechamiento en interés propio de los sucesivos fenómenos de pánico y euforia, a cuya gestación el banco de inversión habría decididamente contribuido; y alimenta las sospechas acerca del protagonismo que está jugando la entidad en la gestación del siguiente gran descalabro… para todos menos para ella.
El documento es extraordinario y no deja lugar a dudas de su posicionamiento desde el primer párrafo, donde califica a la firma de vampiro que clava sus colmillos allá donde hay un dólar que ganar. Se extiende a lo largo de doce páginas, que no tienen desperdicio. Así, el autor no duda en afirmar que mientras América da vueltas alrededor del sumidero, Goldman Sachs ha encontrado el camino para ser él mismo ese sumidero: un desafortunado agujero en el sistema capitalista democrático occidental que nunca imaginó que, en una sociedad pasivamente gobernada por la libertad de mercado y de elección, la ambición organizada siempre prevalece sobre la democracia desorganizada. Un análisis interesante que pudiera parecer reduccionista, toda vez que carga las tintas sobre la desmedida avaricia de los banqueros y se olvida de otros responsables de la situación actual como políticos, reguladores, agencias de rating, banqueros centrales e, incluso, los propios ciudadanos. No es de extrañar cuando se considera a gran parte de tales actores como parte del universo Goldman.
Su crítica no queda ahí, sino que aterriza desde lo genérico en lo específico: todo el dinero que usted pierde va a algún sitio y, tanto en sentido literal como figurativo, se puede decir que el destinatario es Goldman. El banco se ha convertido en una gigantesca y sofisticada máquina de convertir la riqueza de la sociedad en beneficio para sus arcas (…) La fórmula es relativamente simple: el banco de inversión se posiciona en mitad de una burbuja especulativa, y vende productos que sabe que son basura. Con la ayuda de una Administración adecuadamente engrasada con sus donativos, consigue cantidades ingentes de dinero de los incautos inversores. Cuando estalla la situación se presenta como aquel benefactor que puede aliviar la difícil situación de los sufridos ciudadanos. Quizá esta es la parte más lírica y menos justificada del argumentario. De ahí que sea relevante lo que viene a continuación.
Así, Taibbi enumera hasta cinco ocasiones en las que la actuación de Goldman habría sido, cuando menos, cuestionable… para lucro de sus directivos y/o empleados. Hoy nos centraremos en las cuatro primeras y dejaremos para mañana la más reciente de ellas (¿más todavía?) y la que, a juicio del comentarista, está por llegar. En primer lugar, el reportero habla de la participación de Goldman en los Investment Trust que tan de moda estuvieron en los felices años 20 y cuyo colapso acentuó la caída bursátil de finales de la década. 475.000 millones de agujero a valor de hoy. Tras un impasse de cerca de 70 años, en los que la entidad adopta un modelo de banca a largo plazo, es con la llegada de su empleado Robert Rubin a la Casa Blanca, y con el cambio que impulsa de las reglas que hasta entonces regían los mercados financieros, que Goldman vuelve a orientarse hacia el pan para hoy, con independencia de lo que traiga el mañana. Una tarea a la que contribuyeron otros reputados miembros de la firma, citados adecuadamente a lo largo del texto.
A partir de ese momento el banco vive sus momentos de mayor esplendor, según el autor (que imagino tendrá buena cobertura legal): manipulando valoraciones y precios en las OPVs de los años dorados de las compañías de Internet (cinco billones de dólares de riqueza evaporada sólo en el Nasdaq), gracias a la violación de la norma no escrita que limitaba las salidas a bolsa a empresas rentables; fomentando la titulización y aseguramiento de hipotecas de baja calidad con el despegue del mercado inmobiliario, a la vez que apostaba por su hundimiento hasta el punto de ser de las pocas sociedades que se beneficiaron con su caída mediante la utilización de instrumentos derivados; alentando la inversión financiera en materias primas como el petróleo -cuyo precio se disparó hasta cerca de los 150 dólares gracias a que un barril se negociaba en 2008 hasta 27 veces, de media, antes de que fuera entregado y consumido- que tomaban como referencia índices creados por la propia Goldman, actividad que explotó igualmente gracias a un cambio normativo.
Una panoplia de actuaciones que pondrían de manifiesto el poder oculto de Goldman y su influencia en la construcción de la peor cara del capitalismo financiero, rostro sobre el que ahora se quiere verter una pesada capa de maquillaje de carácter social y de adecuación a su fundamento originario que es la economía productiva. Grave responsabilidad que, sin embargo, no le ha hecho perder ni un ápice de su relevancia. Mañana desarrollaremos con Taibbi lo relativo tanto al lugar que Goldman ha ocupado dentro del Plan de Rescate auspiciado por la Administración norteamericana, por una parte, como a la renovada apuesta de la entidad por el siguiente negocio susceptible de convertirse en burbuja: el cambio climático y los derechos de emisión de CO2, donde ya ha tomado posiciones. Casi nada. Con todo esto, ¿a alguien le extraña la inversión de Buffett en la compañía? Es fácil comprender, a la luz de esta lectura, de qué va este negocio, condición primera y principal impuesta por el Oráculo de Omaha para cometer cualquier inversión. Y en finanzas, Goldman es y ¿será? la apuesta ganadora.
II
Nos hacíamos eco ayer de la repercusión que está teniendo, en el mundo financiero estadounidense, el artículo que Matt Taibbi firma en la edición de Rolling Stone del mes de julio bajo el aparatoso titular de The Great American Bubble Machine o La Gran Fábrica Americana de Burbujas, que es la forma en que el autor bautiza al banco de inversión Goldman Sachs. Un alegato demoledor que pone en tela de juicio las prácticas llevadas a cabo por la entidad a lo largo del último siglo de actividad financiera y que cuestiona el enorme poder acumulado por la firma con el paso del tiempo y, en especial, desde la incorporación de su directivo Robert Rubin a la Administración Clinton en la década de los 90. Se trata de un documento extraordinario que se desarrolla a lo largo de doce páginas, de fácil lectura, y que, para su exposición, hemos dividido en dos grandes partes: el cuestionable papel desempeñado por el banco de inversión en el pasado, que fue el grueso principal de nuestro Valor Añadido de hace 24 horas, y la importancia actual de Goldman en la gestión de la crisis y en la, a juicio de Taibbi, siguiente burbuja que está por llegar y que ya se está gestando. Un modo de actuación que define de modo brillante Simon Johnson, al que cita Taibbi, en The Atlantic como El Golpe de Estado Silencioso, análisis éste de imprescindible lectura.
En efecto, señala el reportero que, tras crear y beneficiarse del esplendor y el colapso tanto de los Investment Trust en la década de los 30, como de las acciones de Internet, las hipotecas basura y el precio del crudo a finales de siglo XX y principios del XXI, Goldman ha alcanzado el cénit de su influencia de la mano del que fuera su presidente Hank Paulson, a la sazón Secretario de Tesoro norteamericano hasta el desembarco de Tim Geithner como parte del equipo de Obama. Tras el colapso financiero, el dinero parecía haberse evaporado. La cacería de Goldman necesitaba nuevas piezas que abatir. Y sólo las podía encontrar allá donde seguro había capital del que alimentarse: las arcas públicas. Es en el mayor rescate de la Historia donde la entidad va a hacer patente su influencia. De hecho, no sólo consiguió posicionar a uno de sus chicos en la gestión del Fondo de Rescate sino que se benefició de una serie de decisiones que le han permitido salir casi de rositas de la coyuntura actual. Como entendió perfectamente en su momento Warren Buffett, verdaderamente Goldman is too big to fail. No es de extrañar que haya sido su principal apuesta bancaria en la crisis.
Maquillaje de resultados gracias al aparcamiento de pérdidas en meses fantasma, por cambio de calendario de publicación, como diciembre de 2008; conversión en banca comercial que les permite recalar bajo la supervisión de otro ex Goldman, Stephen Friedman; beneficios extra derivados del rescate de AIG que evita que tenga que provisionar sus contrapartidas, mientras que se deja morir a un competidor directo como Lehman; sospechas de información privilegiada en relación con los stress tests; uso de tasas impositivas sorprendentemente bajas, etcétera, son la pléyade de acusaciones documentadas que el texto recoge y que evocan, a juicio de distintos agentes del mercado consultados por Taibbi, que se ha perdido el pudor y se ha pasado de una ayuda implícita comúnmente aceptada, y derivada de la incorporación del talento creado en el seno de la entidad a las finanzas públicas, a otra explícita que tiene por objeto consolidar la posición del banco de inversión y conservar su capacidad de maniobra.
Pero Goldman no duerme. No puede hacerlo, concluye el autor. Así, sus empleados se convirtieron en los principales donantes privados de la campaña electoral a la presidencia de Estados Unidos de Obama con cerca de un millón de dólares. Tras haber atravesado el campo de minas del rescate bancario de manera exitosa, Goldman ha vuelto una vez más a sus viejos hábitos y trata de colocar a sus peones dentro de la Administración a fin de beneficiarse de los agujeros que, en la renovada actividad pública, se puedan vislumbrar (…) Y la nueva apuesta de la entidad se llama derechos de emisión o carbon credits, un mercado de un billón de dólares que apenas existe a día de hoy pero que forma parte principal de la Ley Energética aprobada por el Congreso el pasado viernes. Con una particularidad, señala: el hecho de que el límite de derechos a subastar fijado por el Gobierno caiga anualmente implica que Goldman ni siquiera se va a tener que pringar en hacer que los precios suban.
De momento, de acuerdo con Taibbi, la firma financiera habría ido engrasando la maquinaria con las oportunas contribuciones a los diferentes lobbies, la inversión directa en compañías productoras de energías renovables, la adquisición del 10% del Mercado de Chicago en el que los derechos se van a negociar, la compra de un pequeño trader que se dedica ya a tal actividad y así sucesivamente. Cualquiera podría afirmar que se trata de un ejercicio de buena gestión, de anticipación de cara al futuro, como probaría el dramático alegato de Krugman de esta semana, pero a estas alturas de la película el autor ya no concede a la entidad el beneficio de la duda. Puede incluso que al final la actividad real, como ocurre en Europa, sea mucho menos que la inicialmente predicada y que los precios se mantengan bajo mínimos. No importa, de lo que se trata es de denunciar el papel del banco y añadir argumentos a su condena. Su conclusión, de hecho, no admite dudas: Así es como funcionan las cosas. Este es el mundo en que vivimos, donde algunos tenemos que respetar las reglas mientras que otros no sólo se ven excusados de ajustarse a ellas sino que reciben dinero por hacerlo. Un esquema mafioso en el que uno no se puede fiar de los precios y donde hay peajes ocultos en cada dólar de impuestos que pagas. Quizá no podamos pararlo pero, al menos, tenemos la obligación de denunciarlo.
http://www.cotizalia.com/cache/2009/07/01/opinion_96_goldman_sachs_vampiro_capitalismo.html
cotizalia.com
Ha sido la sensación bloguera en Estados Unidos la semana pasada. En su edición del mes de julio, la revista Rolling Stone recoge una pieza absolutamente demoledora acerca del papel jugado por Goldman Sachs en la formación y posterior estallido de las distintas burbujas que se han producido en los mercados a lo largo del último siglo, desde la Gran Depresión a nuestros días. Y no sólo eso. El artículo, firmado por Matt Taibbi y que se ha filtrado antes de su publicación, constata el poder acumulado con el paso del tiempo por los distintos banqueros de la Casa, estratégicamente situados hoy día en puestos de influencia financiera alrededor del Planeta; ahonda en el aprovechamiento en interés propio de los sucesivos fenómenos de pánico y euforia, a cuya gestación el banco de inversión habría decididamente contribuido; y alimenta las sospechas acerca del protagonismo que está jugando la entidad en la gestación del siguiente gran descalabro… para todos menos para ella.
El documento es extraordinario y no deja lugar a dudas de su posicionamiento desde el primer párrafo, donde califica a la firma de vampiro que clava sus colmillos allá donde hay un dólar que ganar. Se extiende a lo largo de doce páginas, que no tienen desperdicio. Así, el autor no duda en afirmar que mientras América da vueltas alrededor del sumidero, Goldman Sachs ha encontrado el camino para ser él mismo ese sumidero: un desafortunado agujero en el sistema capitalista democrático occidental que nunca imaginó que, en una sociedad pasivamente gobernada por la libertad de mercado y de elección, la ambición organizada siempre prevalece sobre la democracia desorganizada. Un análisis interesante que pudiera parecer reduccionista, toda vez que carga las tintas sobre la desmedida avaricia de los banqueros y se olvida de otros responsables de la situación actual como políticos, reguladores, agencias de rating, banqueros centrales e, incluso, los propios ciudadanos. No es de extrañar cuando se considera a gran parte de tales actores como parte del universo Goldman.
Su crítica no queda ahí, sino que aterriza desde lo genérico en lo específico: todo el dinero que usted pierde va a algún sitio y, tanto en sentido literal como figurativo, se puede decir que el destinatario es Goldman. El banco se ha convertido en una gigantesca y sofisticada máquina de convertir la riqueza de la sociedad en beneficio para sus arcas (…) La fórmula es relativamente simple: el banco de inversión se posiciona en mitad de una burbuja especulativa, y vende productos que sabe que son basura. Con la ayuda de una Administración adecuadamente engrasada con sus donativos, consigue cantidades ingentes de dinero de los incautos inversores. Cuando estalla la situación se presenta como aquel benefactor que puede aliviar la difícil situación de los sufridos ciudadanos. Quizá esta es la parte más lírica y menos justificada del argumentario. De ahí que sea relevante lo que viene a continuación.
Así, Taibbi enumera hasta cinco ocasiones en las que la actuación de Goldman habría sido, cuando menos, cuestionable… para lucro de sus directivos y/o empleados. Hoy nos centraremos en las cuatro primeras y dejaremos para mañana la más reciente de ellas (¿más todavía?) y la que, a juicio del comentarista, está por llegar. En primer lugar, el reportero habla de la participación de Goldman en los Investment Trust que tan de moda estuvieron en los felices años 20 y cuyo colapso acentuó la caída bursátil de finales de la década. 475.000 millones de agujero a valor de hoy. Tras un impasse de cerca de 70 años, en los que la entidad adopta un modelo de banca a largo plazo, es con la llegada de su empleado Robert Rubin a la Casa Blanca, y con el cambio que impulsa de las reglas que hasta entonces regían los mercados financieros, que Goldman vuelve a orientarse hacia el pan para hoy, con independencia de lo que traiga el mañana. Una tarea a la que contribuyeron otros reputados miembros de la firma, citados adecuadamente a lo largo del texto.
A partir de ese momento el banco vive sus momentos de mayor esplendor, según el autor (que imagino tendrá buena cobertura legal): manipulando valoraciones y precios en las OPVs de los años dorados de las compañías de Internet (cinco billones de dólares de riqueza evaporada sólo en el Nasdaq), gracias a la violación de la norma no escrita que limitaba las salidas a bolsa a empresas rentables; fomentando la titulización y aseguramiento de hipotecas de baja calidad con el despegue del mercado inmobiliario, a la vez que apostaba por su hundimiento hasta el punto de ser de las pocas sociedades que se beneficiaron con su caída mediante la utilización de instrumentos derivados; alentando la inversión financiera en materias primas como el petróleo -cuyo precio se disparó hasta cerca de los 150 dólares gracias a que un barril se negociaba en 2008 hasta 27 veces, de media, antes de que fuera entregado y consumido- que tomaban como referencia índices creados por la propia Goldman, actividad que explotó igualmente gracias a un cambio normativo.
Una panoplia de actuaciones que pondrían de manifiesto el poder oculto de Goldman y su influencia en la construcción de la peor cara del capitalismo financiero, rostro sobre el que ahora se quiere verter una pesada capa de maquillaje de carácter social y de adecuación a su fundamento originario que es la economía productiva. Grave responsabilidad que, sin embargo, no le ha hecho perder ni un ápice de su relevancia. Mañana desarrollaremos con Taibbi lo relativo tanto al lugar que Goldman ha ocupado dentro del Plan de Rescate auspiciado por la Administración norteamericana, por una parte, como a la renovada apuesta de la entidad por el siguiente negocio susceptible de convertirse en burbuja: el cambio climático y los derechos de emisión de CO2, donde ya ha tomado posiciones. Casi nada. Con todo esto, ¿a alguien le extraña la inversión de Buffett en la compañía? Es fácil comprender, a la luz de esta lectura, de qué va este negocio, condición primera y principal impuesta por el Oráculo de Omaha para cometer cualquier inversión. Y en finanzas, Goldman es y ¿será? la apuesta ganadora.
II
Nos hacíamos eco ayer de la repercusión que está teniendo, en el mundo financiero estadounidense, el artículo que Matt Taibbi firma en la edición de Rolling Stone del mes de julio bajo el aparatoso titular de The Great American Bubble Machine o La Gran Fábrica Americana de Burbujas, que es la forma en que el autor bautiza al banco de inversión Goldman Sachs. Un alegato demoledor que pone en tela de juicio las prácticas llevadas a cabo por la entidad a lo largo del último siglo de actividad financiera y que cuestiona el enorme poder acumulado por la firma con el paso del tiempo y, en especial, desde la incorporación de su directivo Robert Rubin a la Administración Clinton en la década de los 90. Se trata de un documento extraordinario que se desarrolla a lo largo de doce páginas, de fácil lectura, y que, para su exposición, hemos dividido en dos grandes partes: el cuestionable papel desempeñado por el banco de inversión en el pasado, que fue el grueso principal de nuestro Valor Añadido de hace 24 horas, y la importancia actual de Goldman en la gestión de la crisis y en la, a juicio de Taibbi, siguiente burbuja que está por llegar y que ya se está gestando. Un modo de actuación que define de modo brillante Simon Johnson, al que cita Taibbi, en The Atlantic como El Golpe de Estado Silencioso, análisis éste de imprescindible lectura.
En efecto, señala el reportero que, tras crear y beneficiarse del esplendor y el colapso tanto de los Investment Trust en la década de los 30, como de las acciones de Internet, las hipotecas basura y el precio del crudo a finales de siglo XX y principios del XXI, Goldman ha alcanzado el cénit de su influencia de la mano del que fuera su presidente Hank Paulson, a la sazón Secretario de Tesoro norteamericano hasta el desembarco de Tim Geithner como parte del equipo de Obama. Tras el colapso financiero, el dinero parecía haberse evaporado. La cacería de Goldman necesitaba nuevas piezas que abatir. Y sólo las podía encontrar allá donde seguro había capital del que alimentarse: las arcas públicas. Es en el mayor rescate de la Historia donde la entidad va a hacer patente su influencia. De hecho, no sólo consiguió posicionar a uno de sus chicos en la gestión del Fondo de Rescate sino que se benefició de una serie de decisiones que le han permitido salir casi de rositas de la coyuntura actual. Como entendió perfectamente en su momento Warren Buffett, verdaderamente Goldman is too big to fail. No es de extrañar que haya sido su principal apuesta bancaria en la crisis.
Maquillaje de resultados gracias al aparcamiento de pérdidas en meses fantasma, por cambio de calendario de publicación, como diciembre de 2008; conversión en banca comercial que les permite recalar bajo la supervisión de otro ex Goldman, Stephen Friedman; beneficios extra derivados del rescate de AIG que evita que tenga que provisionar sus contrapartidas, mientras que se deja morir a un competidor directo como Lehman; sospechas de información privilegiada en relación con los stress tests; uso de tasas impositivas sorprendentemente bajas, etcétera, son la pléyade de acusaciones documentadas que el texto recoge y que evocan, a juicio de distintos agentes del mercado consultados por Taibbi, que se ha perdido el pudor y se ha pasado de una ayuda implícita comúnmente aceptada, y derivada de la incorporación del talento creado en el seno de la entidad a las finanzas públicas, a otra explícita que tiene por objeto consolidar la posición del banco de inversión y conservar su capacidad de maniobra.
Pero Goldman no duerme. No puede hacerlo, concluye el autor. Así, sus empleados se convirtieron en los principales donantes privados de la campaña electoral a la presidencia de Estados Unidos de Obama con cerca de un millón de dólares. Tras haber atravesado el campo de minas del rescate bancario de manera exitosa, Goldman ha vuelto una vez más a sus viejos hábitos y trata de colocar a sus peones dentro de la Administración a fin de beneficiarse de los agujeros que, en la renovada actividad pública, se puedan vislumbrar (…) Y la nueva apuesta de la entidad se llama derechos de emisión o carbon credits, un mercado de un billón de dólares que apenas existe a día de hoy pero que forma parte principal de la Ley Energética aprobada por el Congreso el pasado viernes. Con una particularidad, señala: el hecho de que el límite de derechos a subastar fijado por el Gobierno caiga anualmente implica que Goldman ni siquiera se va a tener que pringar en hacer que los precios suban.
De momento, de acuerdo con Taibbi, la firma financiera habría ido engrasando la maquinaria con las oportunas contribuciones a los diferentes lobbies, la inversión directa en compañías productoras de energías renovables, la adquisición del 10% del Mercado de Chicago en el que los derechos se van a negociar, la compra de un pequeño trader que se dedica ya a tal actividad y así sucesivamente. Cualquiera podría afirmar que se trata de un ejercicio de buena gestión, de anticipación de cara al futuro, como probaría el dramático alegato de Krugman de esta semana, pero a estas alturas de la película el autor ya no concede a la entidad el beneficio de la duda. Puede incluso que al final la actividad real, como ocurre en Europa, sea mucho menos que la inicialmente predicada y que los precios se mantengan bajo mínimos. No importa, de lo que se trata es de denunciar el papel del banco y añadir argumentos a su condena. Su conclusión, de hecho, no admite dudas: Así es como funcionan las cosas. Este es el mundo en que vivimos, donde algunos tenemos que respetar las reglas mientras que otros no sólo se ven excusados de ajustarse a ellas sino que reciben dinero por hacerlo. Un esquema mafioso en el que uno no se puede fiar de los precios y donde hay peajes ocultos en cada dólar de impuestos que pagas. Quizá no podamos pararlo pero, al menos, tenemos la obligación de denunciarlo.
http://www.cotizalia.com/cache/2009/07/01/opinion_96_goldman_sachs_vampiro_capitalismo.html
Etiquetas:
Crisis Capitalismo,
Hegemonía y Dominación
lunes, 20 de julio de 2009
Drogadictos, nazis y condena de Martin Luther King
Mark Thomas
Nation Books/Alternet
Traducido del inglés para Rebelion por Germán Leyens
LA FÁBRICA DE LA FELICIDAD
“El lado Coca-Cola de la vida”
“Dentro de la fábrica de la felicidad,” ‘documental de The Coca-Cola Company
La mañana es jovialmente fría, un hermoso día sureño de invierno en Atlante; el sol no influye en nada en la temperatura pero brilla en el claro cielo azul. Unos pocos policías rondan por Pemberton Park en el centro de la ciudad, con sus chaquetas con cremallera cerrada y con gorros con orejeras que cuelgan por los lados de sus cabezas, reduciéndolos amablemente de representantes de la autoridad a parodias de Elmer Gruñón. Toman café, sonríen y saludan cuando paso. Es la entrada al Mundo de Coca-Cola y en algún sitio hay discretos altavoces tocando el más memorable jingle publicitario de Coke: “Quisiera comprar una Coke al mundo.” Lo que podría explicar las orejeras…
Prefiero pensar que la compañía toca esa canción como himno de gracias a la Autoridad de Desarrollo de Atlanta que le dio 5,4 millones de dólares para contribuir al hermoseamiento del parque y a la plaza de ingreso, o al Concejo de la Ciudad que redujo 1,5 millones de dólares del impuesto a las ventas de la compañía, o ciertamente el impuesto a la propiedad de 2 millones de dólares que Coca-Cola no tuvo que pagar por decisión de las autoridades municipales. Coke podrá valer miles de millones de dólares pero no es reacia a estirar la mano para recibir un poco de moneda, especialmente si esa moneda tiene seis ceros al final.
En el sitio de honor en Pemberton Park, subvencionado por el Estado, hay una estatua de bronce de casi dos metros de alto del homónimo del área, el padre fundador de Coca-Cola, el farmacéutico John Pemberton. Oficialmente, creó la bebida en 1886 y la vendió desde la farmacia Jacobs; ahora, más de 120 años después, su noble imagen enfrenta el parque, con una mano sobre una pequeña mesa victoriana. En su otra mano levanta un vaso de Coca-Cola, en parte en celebración, en parte inspeccionándolo, con su cara impasible examinando la bebida y ofreciéndola al mundo. Es la imagen de un pionero, de un héroe científico y de un benefactor a la humanidad. A Sir Alexander Fleming le hubiera gustado tener una estatua semejante, y descubrió la penicilina. La estatua representa a Pemberton más delgado que en las fotos que he visto de su persona, donde se ve un poquito regordete. Al parecer no es la única discrepancia con los hechos. Según Mark Pendergrast, uno de los autores más respetados sobre la compañía, John Pemberton volvió de la guerra civil de EE.UU. convertido en un adicto a la morfina. De modo que el fundador de Coca-Cola fue un yonki, aunque para ser justos, ¿quién erigiría una estatua de un drogui gordo frente a una atracción turística familiar – con la excepción de la casa de Elvis Presley?
De modo que por el bien de la imagen corporativa, el gordo Pemberton pierde unos kilos y se desintoxica. Y en el interior sigue el revisionismo histórico: extrañamente, no hay ninguna mención de uno de los ingredientes originales de la bebida: cocaína, que a posteriori no parece ser su mayor pecado, ya que hubo otras bebidas a fines del Siglo XIX que contenían diferentes cantidades de la exportación más famosa de Colombia. Reconocidamente, es un hecho ligeramente confuso: un instante quieres enseñarle al mundo a cantar, al siguiente quieres enseñarle a hablar verdaderamente rápido y a frotarse las encías con el dedo índice.
Son los ‘hechos confusos’ que al parecer la Compañía trata de ocultar por un deseo casi patológico. Son desviaciones de la narrativa de la Compañía, arenilla en la grasa de las Relaciones Públicas. Y a Coca-Cola no le gusta que haya arenilla en la grasa.
El control de imágenes del Mundo de Coca-Cola se extiende incluso a su selección de vecinos. Directamente al lado está el Acuario Georgia: En 2002 Coke entregó 3,6 hectáreas para el acuario. En 2006, Coke separó 1 hectárea para un museo de derechos civiles – una atracción que celebrara Atlanta como cuna del movimiento, con planes de albergar unas 7.000 páginas de escritos del doctor Martin Luther King Jr. Por lo tanto la historia corporativa y la de los derechos civiles se entrelazan en un solo sitio en el centro de la ciudad, para que podamos recordar la lucha por la dignidad humana y visitar los peces.
Los nuevos vecinos podrán o no exhibir detalles del último discurso del doctor King. Hecho el día antes de ser asesinado. En él llamó a los afro-estadounidenses a retirar su apoyo económico a compañías si ‘no han sido justas en sus políticas de contratación,’ es decir, si han favorecido a trabajadores blancos por sobre los trabajadores negros. Una de las compañías que debían ser boicoteadas era Coca-Cola. Las palabras exactas del doctor King fueron: ‘os pedimos esta noche, que vayáis y digáis a vuestros vecinos que no compren Coca-Cola en Memphis.’
De la misma manera puede o no que haya mención de la demanda judicial presentada contra la compañía por cientos de empleados de Coke, acusándola de discriminación contra trabajadores negros en la remuneración y los ascensos. La Compañía no admitió esas acusaciones, pero en noviembre de 2000 anunció que pagaría 192,5 millones de dólares para dirimir el caso. Si uno mide el racismo en dólares, representa un montón de racismo.
Otra pequeña historia que no es del gusto de la Compañía tiene que ver con los Juegos Olímpicos. La relación de Coca-Cola con los Juegos Olímpicos comenzó en 1928. Pero Coke minimiza su patrocinio de la Olimpíada de 1936, la Olimpíada de Berlín, en la cual un cierto pintor y decorador psicópata lanzó una ofensiva de relaciones públicas para promover su Estado nazi. A The Coca-Cola Company le gusta mencionar que uno de los miembros del equipo de remo estadounidense en la Olimpíada de 1936 posteriormente llegó a ser su presidente. También se enorgullece al mencionar que el corredor Jesse Owens hizo publicidad para Coke – aunque fue años después de ganar cuatro medallas de oro en Berlín, con lo que afectó en algo las teorías de la raza superior de su anfitrión. La Compañía prefiere colocarse junto a los que son vistos como ‘luchando’ contra los nazis o promoviendo el ‘ideal olímpico’, en lugar de mostrarse como patrocinadores de una plataforma olímpica para Hitler. Y, francamente, ¿quién no lo preferiría?
Pero la Compañía tiene unos pocos ítems nazis más en su desván. Por ejemplo, Max Keith, el director gerente de Coca-Cola GmbH, embotellador de Coke en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Al avanzar la guerra, se acabó el suministro de ingredientes para hacer Coca-Cola, modo que Max inventó una nueva bebida para aliviar la sed alemana. La llamó Fanta. Y tenemos un eslogan para un anuncio: ‘Una Fanta, un Reich ¿Juegas?’
Los historiadores de la Compañía señalan que Max Keith nunca se unió al Partido Nazi, pero exhibió a Coca-Cola GmbH en una exposición organizada para abrazar el concepto del trabajador alemán bajo el Führer. En otro caso, Max Keith decoró su stand de Coca-Cola con banderas nazis. Esto fue confirmado por The Coca-Cola Company que dijo: ‘[Max] Keith en una convención de embotelladores exhibió esvásticas y terminó con un saludo a Hitler. Esto no hubiera estado fuera de lugar en EE.UU. al revés y el podio hubiera tenido una bandera estadounidense y los actos comenzarían o terminarían con el Juramento de Lealtad.’ Dejo que juzguéis por vuestra propia cuenta.
Lo que sé es que los archivos de The Coca-Cola Company tienen fotos del stand en la exposición ‘que muestran esvásticas utilizadas como decoración’ bajo el emblema de Coca-Cola. Sólo imagino que el archivista preferiría irse al infierno que exhibir esas fotos al público.
Seguramente no me equivoco si digo que estas historias no van a aumentar las ventas de Coca-Cola, con la excepción de uno que otro cliente del Ku-Klux-Klan. Ninguno de estos hechos, sea la traviesa aguja de Pemberton, el problemático parentesco de Fanta o la condena de King, presenta la historia que Coca-Cola quisiera que conociéramos ni es la historia que quiere presentar para vender su bebida.
Para escuchar la historia de Coca-Cola cobran 15 dólares por adulto, 9 dólares por niño entre tres y doce años. Pero antes de dejarse tentar por una visita al Mundo de Coca-Cola, hay que hacerse una pregunta: ¿qué es lo que muestran? Hacen gaseosas y las anuncian en todo el mundo para venderlas; todo lo que tienen son botellas y anuncios – no pueden hacer un museo con eso, ¿verdad? Sí, pueden. Es exactamente lo que es el Mundo de Coca-Cola: Coca-Cola, anuncios de Coca-Cola y una tienda de regalos que vende artículos publicitarios de Coca-Cola.
---------
Mark Thomas es comediante, presentador, activista político y periodista del sur de Londres. Es mejor conocido por satíricas políticas en su The Mark Thomas Comedy Product, que ha causado inmensas controversias al denunciar crímenes políticos y corporativos. Figura en el Libro de Récords Guinness por realizar la mayor cantidad de protestas políticas en un solo día. Vive en Londres.
Del libro “Belching Out The Devil: Global Adventures with Coca-Cola” de Mark Thomas. Pasajes extraídos por acuerdo con Nation Books, miembro del Perseus Books Group. Copyright © 2009.
© 2009 Nation Books All rights reserved.
http://www.alternet.org/story/140917/
Nation Books/Alternet
Traducido del inglés para Rebelion por Germán Leyens
LA FÁBRICA DE LA FELICIDAD
“El lado Coca-Cola de la vida”
“Dentro de la fábrica de la felicidad,” ‘documental de The Coca-Cola Company
La mañana es jovialmente fría, un hermoso día sureño de invierno en Atlante; el sol no influye en nada en la temperatura pero brilla en el claro cielo azul. Unos pocos policías rondan por Pemberton Park en el centro de la ciudad, con sus chaquetas con cremallera cerrada y con gorros con orejeras que cuelgan por los lados de sus cabezas, reduciéndolos amablemente de representantes de la autoridad a parodias de Elmer Gruñón. Toman café, sonríen y saludan cuando paso. Es la entrada al Mundo de Coca-Cola y en algún sitio hay discretos altavoces tocando el más memorable jingle publicitario de Coke: “Quisiera comprar una Coke al mundo.” Lo que podría explicar las orejeras…
Prefiero pensar que la compañía toca esa canción como himno de gracias a la Autoridad de Desarrollo de Atlanta que le dio 5,4 millones de dólares para contribuir al hermoseamiento del parque y a la plaza de ingreso, o al Concejo de la Ciudad que redujo 1,5 millones de dólares del impuesto a las ventas de la compañía, o ciertamente el impuesto a la propiedad de 2 millones de dólares que Coca-Cola no tuvo que pagar por decisión de las autoridades municipales. Coke podrá valer miles de millones de dólares pero no es reacia a estirar la mano para recibir un poco de moneda, especialmente si esa moneda tiene seis ceros al final.
En el sitio de honor en Pemberton Park, subvencionado por el Estado, hay una estatua de bronce de casi dos metros de alto del homónimo del área, el padre fundador de Coca-Cola, el farmacéutico John Pemberton. Oficialmente, creó la bebida en 1886 y la vendió desde la farmacia Jacobs; ahora, más de 120 años después, su noble imagen enfrenta el parque, con una mano sobre una pequeña mesa victoriana. En su otra mano levanta un vaso de Coca-Cola, en parte en celebración, en parte inspeccionándolo, con su cara impasible examinando la bebida y ofreciéndola al mundo. Es la imagen de un pionero, de un héroe científico y de un benefactor a la humanidad. A Sir Alexander Fleming le hubiera gustado tener una estatua semejante, y descubrió la penicilina. La estatua representa a Pemberton más delgado que en las fotos que he visto de su persona, donde se ve un poquito regordete. Al parecer no es la única discrepancia con los hechos. Según Mark Pendergrast, uno de los autores más respetados sobre la compañía, John Pemberton volvió de la guerra civil de EE.UU. convertido en un adicto a la morfina. De modo que el fundador de Coca-Cola fue un yonki, aunque para ser justos, ¿quién erigiría una estatua de un drogui gordo frente a una atracción turística familiar – con la excepción de la casa de Elvis Presley?
De modo que por el bien de la imagen corporativa, el gordo Pemberton pierde unos kilos y se desintoxica. Y en el interior sigue el revisionismo histórico: extrañamente, no hay ninguna mención de uno de los ingredientes originales de la bebida: cocaína, que a posteriori no parece ser su mayor pecado, ya que hubo otras bebidas a fines del Siglo XIX que contenían diferentes cantidades de la exportación más famosa de Colombia. Reconocidamente, es un hecho ligeramente confuso: un instante quieres enseñarle al mundo a cantar, al siguiente quieres enseñarle a hablar verdaderamente rápido y a frotarse las encías con el dedo índice.
Son los ‘hechos confusos’ que al parecer la Compañía trata de ocultar por un deseo casi patológico. Son desviaciones de la narrativa de la Compañía, arenilla en la grasa de las Relaciones Públicas. Y a Coca-Cola no le gusta que haya arenilla en la grasa.
El control de imágenes del Mundo de Coca-Cola se extiende incluso a su selección de vecinos. Directamente al lado está el Acuario Georgia: En 2002 Coke entregó 3,6 hectáreas para el acuario. En 2006, Coke separó 1 hectárea para un museo de derechos civiles – una atracción que celebrara Atlanta como cuna del movimiento, con planes de albergar unas 7.000 páginas de escritos del doctor Martin Luther King Jr. Por lo tanto la historia corporativa y la de los derechos civiles se entrelazan en un solo sitio en el centro de la ciudad, para que podamos recordar la lucha por la dignidad humana y visitar los peces.
Los nuevos vecinos podrán o no exhibir detalles del último discurso del doctor King. Hecho el día antes de ser asesinado. En él llamó a los afro-estadounidenses a retirar su apoyo económico a compañías si ‘no han sido justas en sus políticas de contratación,’ es decir, si han favorecido a trabajadores blancos por sobre los trabajadores negros. Una de las compañías que debían ser boicoteadas era Coca-Cola. Las palabras exactas del doctor King fueron: ‘os pedimos esta noche, que vayáis y digáis a vuestros vecinos que no compren Coca-Cola en Memphis.’
De la misma manera puede o no que haya mención de la demanda judicial presentada contra la compañía por cientos de empleados de Coke, acusándola de discriminación contra trabajadores negros en la remuneración y los ascensos. La Compañía no admitió esas acusaciones, pero en noviembre de 2000 anunció que pagaría 192,5 millones de dólares para dirimir el caso. Si uno mide el racismo en dólares, representa un montón de racismo.
Otra pequeña historia que no es del gusto de la Compañía tiene que ver con los Juegos Olímpicos. La relación de Coca-Cola con los Juegos Olímpicos comenzó en 1928. Pero Coke minimiza su patrocinio de la Olimpíada de 1936, la Olimpíada de Berlín, en la cual un cierto pintor y decorador psicópata lanzó una ofensiva de relaciones públicas para promover su Estado nazi. A The Coca-Cola Company le gusta mencionar que uno de los miembros del equipo de remo estadounidense en la Olimpíada de 1936 posteriormente llegó a ser su presidente. También se enorgullece al mencionar que el corredor Jesse Owens hizo publicidad para Coke – aunque fue años después de ganar cuatro medallas de oro en Berlín, con lo que afectó en algo las teorías de la raza superior de su anfitrión. La Compañía prefiere colocarse junto a los que son vistos como ‘luchando’ contra los nazis o promoviendo el ‘ideal olímpico’, en lugar de mostrarse como patrocinadores de una plataforma olímpica para Hitler. Y, francamente, ¿quién no lo preferiría?
Pero la Compañía tiene unos pocos ítems nazis más en su desván. Por ejemplo, Max Keith, el director gerente de Coca-Cola GmbH, embotellador de Coke en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Al avanzar la guerra, se acabó el suministro de ingredientes para hacer Coca-Cola, modo que Max inventó una nueva bebida para aliviar la sed alemana. La llamó Fanta. Y tenemos un eslogan para un anuncio: ‘Una Fanta, un Reich ¿Juegas?’
Los historiadores de la Compañía señalan que Max Keith nunca se unió al Partido Nazi, pero exhibió a Coca-Cola GmbH en una exposición organizada para abrazar el concepto del trabajador alemán bajo el Führer. En otro caso, Max Keith decoró su stand de Coca-Cola con banderas nazis. Esto fue confirmado por The Coca-Cola Company que dijo: ‘[Max] Keith en una convención de embotelladores exhibió esvásticas y terminó con un saludo a Hitler. Esto no hubiera estado fuera de lugar en EE.UU. al revés y el podio hubiera tenido una bandera estadounidense y los actos comenzarían o terminarían con el Juramento de Lealtad.’ Dejo que juzguéis por vuestra propia cuenta.
Lo que sé es que los archivos de The Coca-Cola Company tienen fotos del stand en la exposición ‘que muestran esvásticas utilizadas como decoración’ bajo el emblema de Coca-Cola. Sólo imagino que el archivista preferiría irse al infierno que exhibir esas fotos al público.
Seguramente no me equivoco si digo que estas historias no van a aumentar las ventas de Coca-Cola, con la excepción de uno que otro cliente del Ku-Klux-Klan. Ninguno de estos hechos, sea la traviesa aguja de Pemberton, el problemático parentesco de Fanta o la condena de King, presenta la historia que Coca-Cola quisiera que conociéramos ni es la historia que quiere presentar para vender su bebida.
Para escuchar la historia de Coca-Cola cobran 15 dólares por adulto, 9 dólares por niño entre tres y doce años. Pero antes de dejarse tentar por una visita al Mundo de Coca-Cola, hay que hacerse una pregunta: ¿qué es lo que muestran? Hacen gaseosas y las anuncian en todo el mundo para venderlas; todo lo que tienen son botellas y anuncios – no pueden hacer un museo con eso, ¿verdad? Sí, pueden. Es exactamente lo que es el Mundo de Coca-Cola: Coca-Cola, anuncios de Coca-Cola y una tienda de regalos que vende artículos publicitarios de Coca-Cola.
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Mark Thomas es comediante, presentador, activista político y periodista del sur de Londres. Es mejor conocido por satíricas políticas en su The Mark Thomas Comedy Product, que ha causado inmensas controversias al denunciar crímenes políticos y corporativos. Figura en el Libro de Récords Guinness por realizar la mayor cantidad de protestas políticas en un solo día. Vive en Londres.
Del libro “Belching Out The Devil: Global Adventures with Coca-Cola” de Mark Thomas. Pasajes extraídos por acuerdo con Nation Books, miembro del Perseus Books Group. Copyright © 2009.
© 2009 Nation Books All rights reserved.
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miércoles, 15 de julio de 2009
Para los más ricos la crisis es sólo un insignificante traspié
Sam Pizzigati
Too Much
El colapso económico mundial no afecta a las principales fortunas del mundo que siguen tan intensamente concentradas como siempre; así lo revela el primer estudio en profundidad realizado sobre grandes patrimonios desde el pasado septiembre.
Hace trece años, dos de las empresas encargadas de administrar las fortunas de los más ricos del mundo, la sede de Merryl Lynch en Nueva York y la filial parisina de Capgemini, empezaron a publicar un informe anual que enumera a los más ricos de nuestro planeta y las fortunas de que disponen al servicio de futuras inversiones.
Año tras año, nos han informado de cómo los ricos acumulaban más y más billones. En el Informe sobre la Riqueza Mundial publicado el año pasado, los "individuos con alto patrimonio neto" disponían en el 2007 de una combinación de 40,7 billones de dólares; un total que no incluye el valor de sus hogares, ni el arte que cuelgan en sus paredes o las joyas que esconden en sus cajas fuertes.
La semana pasada, las buenas noticias se acabaron. El pasado miércoles, Merrill Lynch y Capgemini, informaron al mundo que durante el 2008 la población mundial con altos patrimonios netos, personas con un mínimo de 1 millón de dólares en activos de inversión, se ha contraído en un 14,9 por ciento. La combinación de la riqueza de estos individuos se ha reducido de forma aún más acusada, cayendo un 19,5 por ciento.
A los súper ricos les fue todavía peor. El número de individuos con "súper" alto patrimonio neto, personas con un mínimo de 30 millones de dólares, se ha contraído en aproximadamente un 25 por ciento. En conjunto, los “súper ricos” han perdido casi un 24 por ciento de su riqueza financiera.
El nuevo Informe sobre la Riqueza Mundial de Merrill Lynch y Capgemini presenta estas pérdidas como una reducción “sin precedentes" y los medios de comunicación se han hecho eco de este mensaje por todo el mundo. "La crisis del crédito pasa peaje a los súper-ricos", titulaba la pasada semana un diario internacional de negocios. "La lista de ricos se encoge", rezaba otro.
Pero el nuevo Informe y los titulares no mencionan la parte más fascinante de la historia de los grandes patrimonios mundiales. Ciertamente, el colapso del sistema financiero global del año pasado afectó a las grandes fortunas. Sin embargo, a pesar de que estamos viviendo el mayor colapso económico desde 1930, los propietarios de las grandes fortunas del mundo siguen siendo increíblemente afortunados.
La caída de la riqueza de las personas con altos patrimonios netos les ha dejado con un patrimonio combinado a finales del 2008 de 32,8 billones de dólares, no muchos menos de los 33,4 billones de que disponían a finales del 2005. En otras palabras, la mayor crisis de la historia reciente les ha costado a los ricos el perder sus ganancias acumuladas a lo largo del 2006 y 2007; y nada más.
Estos ricos, especialmente los que componen la categoría de "súper" altos patrimonios netos, siguen disponiendo de un porcentaje extremadamente elevado de las riquezas del mundo.
En el mundo viven un total de 80.000 personas que el informe califica de “súper ricas”. Estos individuos, que representan aproximadamente un 0,001 por ciento de la población mundial, poseen, tras el colapso económico del 2008, el 10 por ciento del total de riqueza de nuestro planeta.
Estos ricos han optado por "reducir" algunos de sus gastos personales a lo largo del 2008. El Informe sobre la Riqueza Mundial, nos advierte que en los Estados Unidos, donde viven el 28,7 por ciento de las personas con alto patrimonio neto, las ventas en subastas de obras de arte movieron en el 2008 un total de 2.900 millones de dólares, "1.000 millones menos que en el 2007" y las ventas de Lamborghini de lujo se redujo en un 21 por ciento el año pasado.
Pero a pesar de la crisis, la cantidad de dinero en los bolsillos de los ricos sigue siendo enorme. El Informe menciona que en diciembre de 2008 un diamante histórico se vendió en Londres por 24,3 millones de dólares, "el precio más alto jamás pagado por una joya o diamante en una subasta."
Los analistas y gestores de fortunas de Merrill Lynch y Capgemini a pesar de las malas noticias, han querido aportar algo de optimismo. Nos recuerdan que cuando estalló la burbuja de las empresas de tecnología e Internet en el 2001, resultó sólo un freno temporal en la concentración de la riqueza mundial. Entre el 2002 y el 2007 la riqueza combinada de las personas con alto patrimonio neto creció a un ritmo de un 9 por ciento anual.
Los redactores del Informe sobre la Riqueza Mundial, no creen que haya ningún motivo de preocupación respecto a la posibilidad de que los líderes políticos mundiales tomen alguna decisión que no permita que ese crecimiento vuelva a repetirse. Capgemini y Merrill Lynch, consideran que “se espera que la recuperación de los altos patrimonios netos sea igualmente sólida esta vez”.
Sin embargo, en sus informes anteriores, estos analistas fallaron a la hora de anticipar el colapso financiero global. Es probable que si estuviese en camino un movimiento global para distribuir más equitativamente la riqueza del mundo, probablemente también serían los últimos en enterarse.
Sam Pizzigati dirige Too Much, publicación semanal digital sobre excesos y desigualdades.
Traducción para www.sinpermiso.info: Luca Gervasoni
Too Much
El colapso económico mundial no afecta a las principales fortunas del mundo que siguen tan intensamente concentradas como siempre; así lo revela el primer estudio en profundidad realizado sobre grandes patrimonios desde el pasado septiembre.
Hace trece años, dos de las empresas encargadas de administrar las fortunas de los más ricos del mundo, la sede de Merryl Lynch en Nueva York y la filial parisina de Capgemini, empezaron a publicar un informe anual que enumera a los más ricos de nuestro planeta y las fortunas de que disponen al servicio de futuras inversiones.
Año tras año, nos han informado de cómo los ricos acumulaban más y más billones. En el Informe sobre la Riqueza Mundial publicado el año pasado, los "individuos con alto patrimonio neto" disponían en el 2007 de una combinación de 40,7 billones de dólares; un total que no incluye el valor de sus hogares, ni el arte que cuelgan en sus paredes o las joyas que esconden en sus cajas fuertes.
La semana pasada, las buenas noticias se acabaron. El pasado miércoles, Merrill Lynch y Capgemini, informaron al mundo que durante el 2008 la población mundial con altos patrimonios netos, personas con un mínimo de 1 millón de dólares en activos de inversión, se ha contraído en un 14,9 por ciento. La combinación de la riqueza de estos individuos se ha reducido de forma aún más acusada, cayendo un 19,5 por ciento.
A los súper ricos les fue todavía peor. El número de individuos con "súper" alto patrimonio neto, personas con un mínimo de 30 millones de dólares, se ha contraído en aproximadamente un 25 por ciento. En conjunto, los “súper ricos” han perdido casi un 24 por ciento de su riqueza financiera.
El nuevo Informe sobre la Riqueza Mundial de Merrill Lynch y Capgemini presenta estas pérdidas como una reducción “sin precedentes" y los medios de comunicación se han hecho eco de este mensaje por todo el mundo. "La crisis del crédito pasa peaje a los súper-ricos", titulaba la pasada semana un diario internacional de negocios. "La lista de ricos se encoge", rezaba otro.
Pero el nuevo Informe y los titulares no mencionan la parte más fascinante de la historia de los grandes patrimonios mundiales. Ciertamente, el colapso del sistema financiero global del año pasado afectó a las grandes fortunas. Sin embargo, a pesar de que estamos viviendo el mayor colapso económico desde 1930, los propietarios de las grandes fortunas del mundo siguen siendo increíblemente afortunados.
La caída de la riqueza de las personas con altos patrimonios netos les ha dejado con un patrimonio combinado a finales del 2008 de 32,8 billones de dólares, no muchos menos de los 33,4 billones de que disponían a finales del 2005. En otras palabras, la mayor crisis de la historia reciente les ha costado a los ricos el perder sus ganancias acumuladas a lo largo del 2006 y 2007; y nada más.
Estos ricos, especialmente los que componen la categoría de "súper" altos patrimonios netos, siguen disponiendo de un porcentaje extremadamente elevado de las riquezas del mundo.
En el mundo viven un total de 80.000 personas que el informe califica de “súper ricas”. Estos individuos, que representan aproximadamente un 0,001 por ciento de la población mundial, poseen, tras el colapso económico del 2008, el 10 por ciento del total de riqueza de nuestro planeta.
Estos ricos han optado por "reducir" algunos de sus gastos personales a lo largo del 2008. El Informe sobre la Riqueza Mundial, nos advierte que en los Estados Unidos, donde viven el 28,7 por ciento de las personas con alto patrimonio neto, las ventas en subastas de obras de arte movieron en el 2008 un total de 2.900 millones de dólares, "1.000 millones menos que en el 2007" y las ventas de Lamborghini de lujo se redujo en un 21 por ciento el año pasado.
Pero a pesar de la crisis, la cantidad de dinero en los bolsillos de los ricos sigue siendo enorme. El Informe menciona que en diciembre de 2008 un diamante histórico se vendió en Londres por 24,3 millones de dólares, "el precio más alto jamás pagado por una joya o diamante en una subasta."
Los analistas y gestores de fortunas de Merrill Lynch y Capgemini a pesar de las malas noticias, han querido aportar algo de optimismo. Nos recuerdan que cuando estalló la burbuja de las empresas de tecnología e Internet en el 2001, resultó sólo un freno temporal en la concentración de la riqueza mundial. Entre el 2002 y el 2007 la riqueza combinada de las personas con alto patrimonio neto creció a un ritmo de un 9 por ciento anual.
Los redactores del Informe sobre la Riqueza Mundial, no creen que haya ningún motivo de preocupación respecto a la posibilidad de que los líderes políticos mundiales tomen alguna decisión que no permita que ese crecimiento vuelva a repetirse. Capgemini y Merrill Lynch, consideran que “se espera que la recuperación de los altos patrimonios netos sea igualmente sólida esta vez”.
Sin embargo, en sus informes anteriores, estos analistas fallaron a la hora de anticipar el colapso financiero global. Es probable que si estuviese en camino un movimiento global para distribuir más equitativamente la riqueza del mundo, probablemente también serían los últimos en enterarse.
Sam Pizzigati dirige Too Much, publicación semanal digital sobre excesos y desigualdades.
Traducción para www.sinpermiso.info: Luca Gervasoni
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Crisis Capitalismo,
Crisis Financiera
martes, 7 de julio de 2009
California
León Bendesky
La Jornada
El estado de California, en Estados Unidos, es, por el valor de su producción, la octava economía del mundo, con 1.7 billones de dólares (trillones según se mide allá). Está apenas por debajo de Italia y es más grande que España y Canadá, que le siguen. El PIB de México es del orden de 1.08 billones, según datos del Banco Mundial para 2008.
Da cuenta de 12 por ciento del producto interno bruto total generado en ese país, y tiene una población de 38.3 millones de habitantes, es decir, uno de cada ocho personas vive ahí.
California tiene hoy un déficit fiscal de 24 mil millones de dólares y no los puede pagar su deuda. Esta es otra manifestación de la crisis económica y financiera, y se agrega a las cargas fiscales y a los programas federales de estímulo que tiene que aplicar el gobierno de Obama.
La tasa de desempleo general de aquel país supera ya 9 por ciento, mientras en California alcanza 11.5 por ciento. Se prevé que en los siguientes dos años se perderá un millón adicional de empleos y que la tasa de desocupación llegará a 12.5 por ciento.
En 2008 cayó el ingreso personal en el estado por vez primera desde la década de 1930. Con ello se redujo también el ingreso público derivado de los impuestos en una tercera parte sólo entre enero y mayo de este año.
En California está el mayor mercado de autos del país, y hasta ahora se ha desplomado 40 por ciento respecto del año pasado, a lo que hay que añadir el problema de las deudas hipotecarias y la pérdida de valor de las propiedades inmuebles.
Hace más de 30 años entró en vigor una disposición fiscal conocida como Propuesta 13, que limitó fuertemente la capacidad de reacción presupuestaria en el estado. Se fijó un techo a los impuestos sobre las propiedades y se estableció una protección contra el revaluación de las mismas, incluso cuando aumentaba fuertemente su valor catastral. Así se dependía en mayor parte de los impuestos sobre la renta. Hoy, esa combinación es letal para el fisco estatal.
En el gobierno de Schwarzenegger la deuda pública se ha duplicado. La situación es más grave, ya que esa misma Propuesta 13 dificulta elevar los impuestos en caso de emergencias si no se cuenta con una mayoría de dos tercios en la Legislatura local, lo que complica aún más el entorno político prevaleciente. En noviembre de 2003, cuando tomó posesión del gobierno estatal, enfrentó también una fuerte crisis fiscal.
Agréguese a esto que ahora hay un movimiento en Estados Unidos de los propietarios de casas para reducir el pago de impuestos por inmuebles, precisamente en función de la pérdida de valor luego de la especulación con los bienes raíces.
Esta es ya una manifestación del problema distributivo y del conflicto entre la necesidad de captar recursos de los gobiernos locales y los déficits financieros que enfrentan.
Conforme a las leyes fiscales, los gobiernos estatales, a diferencia del federal, deben mantener presupuestos balanceados. Ante la caída de ingresos tendrán que aplicar fuertes recortes del gasto, que repercuten de manera muy desigual sobre la población, afectando especialmente a quienes reciben ayudas y dependen de los servicios públicos.
Esto redundará en una mayor caída de la demanda agregada restringiendo el estímulo necesario para salir de la recesión. Mientras se llega a un acuerdo político sobre el presupuesto, el gobierno emite pagarés para cumplir con la devolución de impuestos a comerciantes y contribuyentes en general y pagará una tasa de interés de 3.5 por ciento.
Los acreedores, incluyendo los bancos, no se podrán negar a aceptarlos. La deuda cubierta es del orden de 4.8 billones de dólares hasta agosto, y si no hay arreglo puede llegar a 53.3 billones.
La crisis fiscal de California puede ser el inicio de una tendencia similar en otros estados y significará una complicación adicional para el gobierno de Obama. Se sumará al salvamento de los bancos y otras instituciones financieras, de las empresas automotrices y de los deudores hipotecarios, igual que al mayor pago de seguro de desempleo.
El rescate de los gobiernos locales no estaba contemplado en el marco de la crisis, y la cuestión es que en este caso no hay opciones más que hacerlo. California no puede quebrar.
La repercusión general en términos fiscales sería enorme y también sobre el valor del dólar. Pero hay que tener en cuenta la situación financiera internacional, que establece una especie de disuasión similar a la que existió en la guerra fría en términos nucleares.
Los bancos centrales del mundo no tienen mucho margen de maniobra más que colocar sus excedentes en dólares. Esto es bastante claro en el caso de China, el mayor acreedor del Tesoro. Salirse de las tenencias de dólares es precipitar una crisis fiscal más general y devaluar las tenencias en esa moneda.
El dólar sigue siendo el dinero mundial de referencia y se usará ese poder disuasivo tanto en materia financiera y económica como en términos políticos, cuando menos durante un buen tiempo. Si es necesario, la inflación será un mecanismo para liquidar parte de la deuda en términos reales en el mediano plazo. La crisis significa, pues, el rescate del dólar y la forma en que se restructuren la producción, las finanzas y el mercado laboral a escala mundial.
Enlace a Rebelion
La Jornada
El estado de California, en Estados Unidos, es, por el valor de su producción, la octava economía del mundo, con 1.7 billones de dólares (trillones según se mide allá). Está apenas por debajo de Italia y es más grande que España y Canadá, que le siguen. El PIB de México es del orden de 1.08 billones, según datos del Banco Mundial para 2008.
Da cuenta de 12 por ciento del producto interno bruto total generado en ese país, y tiene una población de 38.3 millones de habitantes, es decir, uno de cada ocho personas vive ahí.
California tiene hoy un déficit fiscal de 24 mil millones de dólares y no los puede pagar su deuda. Esta es otra manifestación de la crisis económica y financiera, y se agrega a las cargas fiscales y a los programas federales de estímulo que tiene que aplicar el gobierno de Obama.
La tasa de desempleo general de aquel país supera ya 9 por ciento, mientras en California alcanza 11.5 por ciento. Se prevé que en los siguientes dos años se perderá un millón adicional de empleos y que la tasa de desocupación llegará a 12.5 por ciento.
En 2008 cayó el ingreso personal en el estado por vez primera desde la década de 1930. Con ello se redujo también el ingreso público derivado de los impuestos en una tercera parte sólo entre enero y mayo de este año.
En California está el mayor mercado de autos del país, y hasta ahora se ha desplomado 40 por ciento respecto del año pasado, a lo que hay que añadir el problema de las deudas hipotecarias y la pérdida de valor de las propiedades inmuebles.
Hace más de 30 años entró en vigor una disposición fiscal conocida como Propuesta 13, que limitó fuertemente la capacidad de reacción presupuestaria en el estado. Se fijó un techo a los impuestos sobre las propiedades y se estableció una protección contra el revaluación de las mismas, incluso cuando aumentaba fuertemente su valor catastral. Así se dependía en mayor parte de los impuestos sobre la renta. Hoy, esa combinación es letal para el fisco estatal.
En el gobierno de Schwarzenegger la deuda pública se ha duplicado. La situación es más grave, ya que esa misma Propuesta 13 dificulta elevar los impuestos en caso de emergencias si no se cuenta con una mayoría de dos tercios en la Legislatura local, lo que complica aún más el entorno político prevaleciente. En noviembre de 2003, cuando tomó posesión del gobierno estatal, enfrentó también una fuerte crisis fiscal.
Agréguese a esto que ahora hay un movimiento en Estados Unidos de los propietarios de casas para reducir el pago de impuestos por inmuebles, precisamente en función de la pérdida de valor luego de la especulación con los bienes raíces.
Esta es ya una manifestación del problema distributivo y del conflicto entre la necesidad de captar recursos de los gobiernos locales y los déficits financieros que enfrentan.
Conforme a las leyes fiscales, los gobiernos estatales, a diferencia del federal, deben mantener presupuestos balanceados. Ante la caída de ingresos tendrán que aplicar fuertes recortes del gasto, que repercuten de manera muy desigual sobre la población, afectando especialmente a quienes reciben ayudas y dependen de los servicios públicos.
Esto redundará en una mayor caída de la demanda agregada restringiendo el estímulo necesario para salir de la recesión. Mientras se llega a un acuerdo político sobre el presupuesto, el gobierno emite pagarés para cumplir con la devolución de impuestos a comerciantes y contribuyentes en general y pagará una tasa de interés de 3.5 por ciento.
Los acreedores, incluyendo los bancos, no se podrán negar a aceptarlos. La deuda cubierta es del orden de 4.8 billones de dólares hasta agosto, y si no hay arreglo puede llegar a 53.3 billones.
La crisis fiscal de California puede ser el inicio de una tendencia similar en otros estados y significará una complicación adicional para el gobierno de Obama. Se sumará al salvamento de los bancos y otras instituciones financieras, de las empresas automotrices y de los deudores hipotecarios, igual que al mayor pago de seguro de desempleo.
El rescate de los gobiernos locales no estaba contemplado en el marco de la crisis, y la cuestión es que en este caso no hay opciones más que hacerlo. California no puede quebrar.
La repercusión general en términos fiscales sería enorme y también sobre el valor del dólar. Pero hay que tener en cuenta la situación financiera internacional, que establece una especie de disuasión similar a la que existió en la guerra fría en términos nucleares.
Los bancos centrales del mundo no tienen mucho margen de maniobra más que colocar sus excedentes en dólares. Esto es bastante claro en el caso de China, el mayor acreedor del Tesoro. Salirse de las tenencias de dólares es precipitar una crisis fiscal más general y devaluar las tenencias en esa moneda.
El dólar sigue siendo el dinero mundial de referencia y se usará ese poder disuasivo tanto en materia financiera y económica como en términos políticos, cuando menos durante un buen tiempo. Si es necesario, la inflación será un mecanismo para liquidar parte de la deuda en términos reales en el mediano plazo. La crisis significa, pues, el rescate del dólar y la forma en que se restructuren la producción, las finanzas y el mercado laboral a escala mundial.
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