jueves, 30 de julio de 2009

El FMI antes: “El vigoroso crecimiento mundial perdurará”. Y ahora, “La economía mundial está empezando a salir de una recesión sin precedentes..."

Orlando Caputo
Argenpress

“Aminora la fuerza de la contracción pero se perfila una recuperación débil” es el título del reciente Informe del Fondo Monetario Internacional, FMI, “Perspectivas de la Economía Mundial AL DÍA. Actualización de las proyecciones centrales”, julio de 2009. Este optimismo queda más en evidencia al inicio del documento donde se afirma “La economía mundial está empezando a salir de una recesión sin precedentes en la era posterior a la segunda guerra mundial”.

Más allá de ciertas ambigüedades y de estadísticas contradictorias, el optimismo del FMI es evidente y está en línea con el optimismo que tratan de generalizar para modificar las expectativas de los agentes económicos y de la población a nivel mundial.

¿En qué basa este optimismo el FMI? En que la producción mundial en vez de disminuir en -1,5% en 2009, según lo proyectado en abril de este año, la producción mundial disminuirá en -1,4% según lo proyectado en julio reciente. La disminución de la proyección es tan insignificante que como argumento del optimismo es verdaderamente ridículo. Más aun, si se tiene presente que las propias proyecciones del FMI para dos de los principales países, Estados Unidos y Japón han desmejorado.

La crisis económica mundial actual, es también la crisis del FMI y de sus estudios. En abril de 2007 afirmaron que: “El vigoroso crecimiento mundial perdurará”

El Informe del FMI, ‘Perspectivas de la Economía Mundial’, de abril de 2007, afirma, -entre otras-, las siguientes conclusiones que enumeramos:

1. “Quizá sorprenda al lector comprobar en estas páginas que los riesgos para la economía mundial disminuyeron desde la edición de septiembre de 2006”.

2. “Indudablemente, esta conclusión contradice muchos titulares … en torno a los problemas hipotecarios en Estados Unidos …”

3. “ A pesar de todo esto, como señalamos en los capítulos 1 y 2, al mirar con una visión de conjunto lo que nos parece más probable es que el vigoroso crecimiento mundial perdure”

4. El mercado hipotecario tradicional sigue abierto como siempre a los particulares con buenos antecedentes crediticios”.

5. “Comparando los datos actuales con los de septiembre, (2006) no hay tantas razones para preocuparse por la economía mundial”

6. “Antes que nada, la economía estadounidense se mantiene firme en general, pese al fuerte enfriamiento del mercado de la vivienda”

7. “El desempleo permanece bajo y la creación de puestos de trabajo parece prometedora en la mayoría de los sectores de la economía …” (FMI, 2007; página XII)

Este estudio del Fondo Monetario Internacional infló aún más la burbuja inmobiliaria y la especulación en las Bolsas, promovió el incremento de las inversiones en el exterior de los Fondos de Pensiones de los Trabajadores, como fue tan evidente en el caso de Chile y de otros países.

El FMI es responsable de las grandes pérdidas, entre otras, de los Fondos Soberanos, de los Fondos de Pensiones de los Trabajadores y de los ahorros de millones de familias en el mundo. En realidad, es un crimen económico de lesa humanidad., que debería ser sancionado Sin embargo, el FMI goza de impunidad internacional. Más aún, sus Informes, - como el reciente de julio 2009 citado-, orienta las discusiones y decisiones de los Presidentes de los principales países del mundo, como ha sucedido con el G-20.

sábado, 25 de julio de 2009

Goldman Sachs, vampiro del Capitalismo

S. McCoy
cotizalia.com

Ha sido la sensación bloguera en Estados Unidos la semana pasada. En su edición del mes de julio, la revista Rolling Stone recoge una pieza absolutamente demoledora acerca del papel jugado por Goldman Sachs en la formación y posterior estallido de las distintas burbujas que se han producido en los mercados a lo largo del último siglo, desde la Gran Depresión a nuestros días. Y no sólo eso. El artículo, firmado por Matt Taibbi y que se ha filtrado antes de su publicación, constata el poder acumulado con el paso del tiempo por los distintos banqueros de la Casa, estratégicamente situados hoy día en puestos de influencia financiera alrededor del Planeta; ahonda en el aprovechamiento en interés propio de los sucesivos fenómenos de pánico y euforia, a cuya gestación el banco de inversión habría decididamente contribuido; y alimenta las sospechas acerca del protagonismo que está jugando la entidad en la gestación del siguiente gran descalabro… para todos menos para ella.

El documento es extraordinario y no deja lugar a dudas de su posicionamiento desde el primer párrafo, donde califica a la firma de vampiro que clava sus colmillos allá donde hay un dólar que ganar. Se extiende a lo largo de doce páginas, que no tienen desperdicio. Así, el autor no duda en afirmar que mientras América da vueltas alrededor del sumidero, Goldman Sachs ha encontrado el camino para ser él mismo ese sumidero: un desafortunado agujero en el sistema capitalista democrático occidental que nunca imaginó que, en una sociedad pasivamente gobernada por la libertad de mercado y de elección, la ambición organizada siempre prevalece sobre la democracia desorganizada. Un análisis interesante que pudiera parecer reduccionista, toda vez que carga las tintas sobre la desmedida avaricia de los banqueros y se olvida de otros responsables de la situación actual como políticos, reguladores, agencias de rating, banqueros centrales e, incluso, los propios ciudadanos. No es de extrañar cuando se considera a gran parte de tales actores como parte del universo Goldman.

Su crítica no queda ahí, sino que aterriza desde lo genérico en lo específico: todo el dinero que usted pierde va a algún sitio y, tanto en sentido literal como figurativo, se puede decir que el destinatario es Goldman. El banco se ha convertido en una gigantesca y sofisticada máquina de convertir la riqueza de la sociedad en beneficio para sus arcas (…) La fórmula es relativamente simple: el banco de inversión se posiciona en mitad de una burbuja especulativa, y vende productos que sabe que son basura. Con la ayuda de una Administración adecuadamente engrasada con sus donativos, consigue cantidades ingentes de dinero de los incautos inversores. Cuando estalla la situación se presenta como aquel benefactor que puede aliviar la difícil situación de los sufridos ciudadanos. Quizá esta es la parte más lírica y menos justificada del argumentario. De ahí que sea relevante lo que viene a continuación.

Así, Taibbi enumera hasta cinco ocasiones en las que la actuación de Goldman habría sido, cuando menos, cuestionable… para lucro de sus directivos y/o empleados. Hoy nos centraremos en las cuatro primeras y dejaremos para mañana la más reciente de ellas (¿más todavía?) y la que, a juicio del comentarista, está por llegar. En primer lugar, el reportero habla de la participación de Goldman en los Investment Trust que tan de moda estuvieron en los felices años 20 y cuyo colapso acentuó la caída bursátil de finales de la década. 475.000 millones de agujero a valor de hoy. Tras un impasse de cerca de 70 años, en los que la entidad adopta un modelo de banca a largo plazo, es con la llegada de su empleado Robert Rubin a la Casa Blanca, y con el cambio que impulsa de las reglas que hasta entonces regían los mercados financieros, que Goldman vuelve a orientarse hacia el pan para hoy, con independencia de lo que traiga el mañana. Una tarea a la que contribuyeron otros reputados miembros de la firma, citados adecuadamente a lo largo del texto.

A partir de ese momento el banco vive sus momentos de mayor esplendor, según el autor (que imagino tendrá buena cobertura legal): manipulando valoraciones y precios en las OPVs de los años dorados de las compañías de Internet (cinco billones de dólares de riqueza evaporada sólo en el Nasdaq), gracias a la violación de la norma no escrita que limitaba las salidas a bolsa a empresas rentables; fomentando la titulización y aseguramiento de hipotecas de baja calidad con el despegue del mercado inmobiliario, a la vez que apostaba por su hundimiento hasta el punto de ser de las pocas sociedades que se beneficiaron con su caída mediante la utilización de instrumentos derivados; alentando la inversión financiera en materias primas como el petróleo -cuyo precio se disparó hasta cerca de los 150 dólares gracias a que un barril se negociaba en 2008 hasta 27 veces, de media, antes de que fuera entregado y consumido- que tomaban como referencia índices creados por la propia Goldman, actividad que explotó igualmente gracias a un cambio normativo.
Una panoplia de actuaciones que pondrían de manifiesto el poder oculto de Goldman y su influencia en la construcción de la peor cara del capitalismo financiero, rostro sobre el que ahora se quiere verter una pesada capa de maquillaje de carácter social y de adecuación a su fundamento originario que es la economía productiva. Grave responsabilidad que, sin embargo, no le ha hecho perder ni un ápice de su relevancia. Mañana desarrollaremos con Taibbi lo relativo tanto al lugar que Goldman ha ocupado dentro del Plan de Rescate auspiciado por la Administración norteamericana, por una parte, como a la renovada apuesta de la entidad por el siguiente negocio susceptible de convertirse en burbuja: el cambio climático y los derechos de emisión de CO2, donde ya ha tomado posiciones. Casi nada. Con todo esto, ¿a alguien le extraña la inversión de Buffett en la compañía? Es fácil comprender, a la luz de esta lectura, de qué va este negocio, condición primera y principal impuesta por el Oráculo de Omaha para cometer cualquier inversión. Y en finanzas, Goldman es y ¿será? la apuesta ganadora.

II

Nos hacíamos eco ayer de la repercusión que está teniendo, en el mundo financiero estadounidense, el artículo que Matt Taibbi firma en la edición de Rolling Stone del mes de julio bajo el aparatoso titular de The Great American Bubble Machine o La Gran Fábrica Americana de Burbujas, que es la forma en que el autor bautiza al banco de inversión Goldman Sachs. Un alegato demoledor que pone en tela de juicio las prácticas llevadas a cabo por la entidad a lo largo del último siglo de actividad financiera y que cuestiona el enorme poder acumulado por la firma con el paso del tiempo y, en especial, desde la incorporación de su directivo Robert Rubin a la Administración Clinton en la década de los 90. Se trata de un documento extraordinario que se desarrolla a lo largo de doce páginas, de fácil lectura, y que, para su exposición, hemos dividido en dos grandes partes: el cuestionable papel desempeñado por el banco de inversión en el pasado, que fue el grueso principal de nuestro Valor Añadido de hace 24 horas, y la importancia actual de Goldman en la gestión de la crisis y en la, a juicio de Taibbi, siguiente burbuja que está por llegar y que ya se está gestando. Un modo de actuación que define de modo brillante Simon Johnson, al que cita Taibbi, en The Atlantic como El Golpe de Estado Silencioso, análisis éste de imprescindible lectura.

En efecto, señala el reportero que, tras crear y beneficiarse del esplendor y el colapso tanto de los Investment Trust en la década de los 30, como de las acciones de Internet, las hipotecas basura y el precio del crudo a finales de siglo XX y principios del XXI, Goldman ha alcanzado el cénit de su influencia de la mano del que fuera su presidente Hank Paulson, a la sazón Secretario de Tesoro norteamericano hasta el desembarco de Tim Geithner como parte del equipo de Obama. Tras el colapso financiero, el dinero parecía haberse evaporado. La cacería de Goldman necesitaba nuevas piezas que abatir. Y sólo las podía encontrar allá donde seguro había capital del que alimentarse: las arcas públicas. Es en el mayor rescate de la Historia donde la entidad va a hacer patente su influencia. De hecho, no sólo consiguió posicionar a uno de sus chicos en la gestión del Fondo de Rescate sino que se benefició de una serie de decisiones que le han permitido salir casi de rositas de la coyuntura actual. Como entendió perfectamente en su momento Warren Buffett, verdaderamente Goldman is too big to fail. No es de extrañar que haya sido su principal apuesta bancaria en la crisis.

Maquillaje de resultados gracias al aparcamiento de pérdidas en meses fantasma, por cambio de calendario de publicación, como diciembre de 2008; conversión en banca comercial que les permite recalar bajo la supervisión de otro ex Goldman, Stephen Friedman; beneficios extra derivados del rescate de AIG que evita que tenga que provisionar sus contrapartidas, mientras que se deja morir a un competidor directo como Lehman; sospechas de información privilegiada en relación con los stress tests; uso de tasas impositivas sorprendentemente bajas, etcétera, son la pléyade de acusaciones documentadas que el texto recoge y que evocan, a juicio de distintos agentes del mercado consultados por Taibbi, que se ha perdido el pudor y se ha pasado de una ayuda implícita comúnmente aceptada, y derivada de la incorporación del talento creado en el seno de la entidad a las finanzas públicas, a otra explícita que tiene por objeto consolidar la posición del banco de inversión y conservar su capacidad de maniobra.
Pero Goldman no duerme. No puede hacerlo, concluye el autor. Así, sus empleados se convirtieron en los principales donantes privados de la campaña electoral a la presidencia de Estados Unidos de Obama con cerca de un millón de dólares. Tras haber atravesado el campo de minas del rescate bancario de manera exitosa, Goldman ha vuelto una vez más a sus viejos hábitos y trata de colocar a sus peones dentro de la Administración a fin de beneficiarse de los agujeros que, en la renovada actividad pública, se puedan vislumbrar (…) Y la nueva apuesta de la entidad se llama derechos de emisión o carbon credits, un mercado de un billón de dólares que apenas existe a día de hoy pero que forma parte principal de la Ley Energética aprobada por el Congreso el pasado viernes. Con una particularidad, señala: el hecho de que el límite de derechos a subastar fijado por el Gobierno caiga anualmente implica que Goldman ni siquiera se va a tener que pringar en hacer que los precios suban.

De momento, de acuerdo con Taibbi, la firma financiera habría ido engrasando la maquinaria con las oportunas contribuciones a los diferentes lobbies, la inversión directa en compañías productoras de energías renovables, la adquisición del 10% del Mercado de Chicago en el que los derechos se van a negociar, la compra de un pequeño trader que se dedica ya a tal actividad y así sucesivamente. Cualquiera podría afirmar que se trata de un ejercicio de buena gestión, de anticipación de cara al futuro, como probaría el dramático alegato de Krugman de esta semana, pero a estas alturas de la película el autor ya no concede a la entidad el beneficio de la duda. Puede incluso que al final la actividad real, como ocurre en Europa, sea mucho menos que la inicialmente predicada y que los precios se mantengan bajo mínimos. No importa, de lo que se trata es de denunciar el papel del banco y añadir argumentos a su condena. Su conclusión, de hecho, no admite dudas: Así es como funcionan las cosas. Este es el mundo en que vivimos, donde algunos tenemos que respetar las reglas mientras que otros no sólo se ven excusados de ajustarse a ellas sino que reciben dinero por hacerlo. Un esquema mafioso en el que uno no se puede fiar de los precios y donde hay peajes ocultos en cada dólar de impuestos que pagas. Quizá no podamos pararlo pero, al menos, tenemos la obligación de denunciarlo.

http://www.cotizalia.com/cache/2009/07/01/opinion_96_goldman_sachs_vampiro_capitalismo.html

lunes, 20 de julio de 2009

Drogadictos, nazis y condena de Martin Luther King

Mark Thomas
Nation Books/Alternet

Traducido del inglés para Rebelion por Germán Leyens

LA FÁBRICA DE LA FELICIDAD

“El lado Coca-Cola de la vida”

“Dentro de la fábrica de la felicidad,” ‘documental de The Coca-Cola Company

La mañana es jovialmente fría, un hermoso día sureño de invierno en Atlante; el sol no influye en nada en la temperatura pero brilla en el claro cielo azul. Unos pocos policías rondan por Pemberton Park en el centro de la ciudad, con sus chaquetas con cremallera cerrada y con gorros con orejeras que cuelgan por los lados de sus cabezas, reduciéndolos amablemente de representantes de la autoridad a parodias de Elmer Gruñón. Toman café, sonríen y saludan cuando paso. Es la entrada al Mundo de Coca-Cola y en algún sitio hay discretos altavoces tocando el más memorable jingle publicitario de Coke: “Quisiera comprar una Coke al mundo.” Lo que podría explicar las orejeras…

Prefiero pensar que la compañía toca esa canción como himno de gracias a la Autoridad de Desarrollo de Atlanta que le dio 5,4 millones de dólares para contribuir al hermoseamiento del parque y a la plaza de ingreso, o al Concejo de la Ciudad que redujo 1,5 millones de dólares del impuesto a las ventas de la compañía, o ciertamente el impuesto a la propiedad de 2 millones de dólares que Coca-Cola no tuvo que pagar por decisión de las autoridades municipales. Coke podrá valer miles de millones de dólares pero no es reacia a estirar la mano para recibir un poco de moneda, especialmente si esa moneda tiene seis ceros al final.

En el sitio de honor en Pemberton Park, subvencionado por el Estado, hay una estatua de bronce de casi dos metros de alto del homónimo del área, el padre fundador de Coca-Cola, el farmacéutico John Pemberton. Oficialmente, creó la bebida en 1886 y la vendió desde la farmacia Jacobs; ahora, más de 120 años después, su noble imagen enfrenta el parque, con una mano sobre una pequeña mesa victoriana. En su otra mano levanta un vaso de Coca-Cola, en parte en celebración, en parte inspeccionándolo, con su cara impasible examinando la bebida y ofreciéndola al mundo. Es la imagen de un pionero, de un héroe científico y de un benefactor a la humanidad. A Sir Alexander Fleming le hubiera gustado tener una estatua semejante, y descubrió la penicilina. La estatua representa a Pemberton más delgado que en las fotos que he visto de su persona, donde se ve un poquito regordete. Al parecer no es la única discrepancia con los hechos. Según Mark Pendergrast, uno de los autores más respetados sobre la compañía, John Pemberton volvió de la guerra civil de EE.UU. convertido en un adicto a la morfina. De modo que el fundador de Coca-Cola fue un yonki, aunque para ser justos, ¿quién erigiría una estatua de un drogui gordo frente a una atracción turística familiar – con la excepción de la casa de Elvis Presley?

De modo que por el bien de la imagen corporativa, el gordo Pemberton pierde unos kilos y se desintoxica. Y en el interior sigue el revisionismo histórico: extrañamente, no hay ninguna mención de uno de los ingredientes originales de la bebida: cocaína, que a posteriori no parece ser su mayor pecado, ya que hubo otras bebidas a fines del Siglo XIX que contenían diferentes cantidades de la exportación más famosa de Colombia. Reconocidamente, es un hecho ligeramente confuso: un instante quieres enseñarle al mundo a cantar, al siguiente quieres enseñarle a hablar verdaderamente rápido y a frotarse las encías con el dedo índice.

Son los ‘hechos confusos’ que al parecer la Compañía trata de ocultar por un deseo casi patológico. Son desviaciones de la narrativa de la Compañía, arenilla en la grasa de las Relaciones Públicas. Y a Coca-Cola no le gusta que haya arenilla en la grasa.

El control de imágenes del Mundo de Coca-Cola se extiende incluso a su selección de vecinos. Directamente al lado está el Acuario Georgia: En 2002 Coke entregó 3,6 hectáreas para el acuario. En 2006, Coke separó 1 hectárea para un museo de derechos civiles – una atracción que celebrara Atlanta como cuna del movimiento, con planes de albergar unas 7.000 páginas de escritos del doctor Martin Luther King Jr. Por lo tanto la historia corporativa y la de los derechos civiles se entrelazan en un solo sitio en el centro de la ciudad, para que podamos recordar la lucha por la dignidad humana y visitar los peces.

Los nuevos vecinos podrán o no exhibir detalles del último discurso del doctor King. Hecho el día antes de ser asesinado. En él llamó a los afro-estadounidenses a retirar su apoyo económico a compañías si ‘no han sido justas en sus políticas de contratación,’ es decir, si han favorecido a trabajadores blancos por sobre los trabajadores negros. Una de las compañías que debían ser boicoteadas era Coca-Cola. Las palabras exactas del doctor King fueron: ‘os pedimos esta noche, que vayáis y digáis a vuestros vecinos que no compren Coca-Cola en Memphis.’

De la misma manera puede o no que haya mención de la demanda judicial presentada contra la compañía por cientos de empleados de Coke, acusándola de discriminación contra trabajadores negros en la remuneración y los ascensos. La Compañía no admitió esas acusaciones, pero en noviembre de 2000 anunció que pagaría 192,5 millones de dólares para dirimir el caso. Si uno mide el racismo en dólares, representa un montón de racismo.

Otra pequeña historia que no es del gusto de la Compañía tiene que ver con los Juegos Olímpicos. La relación de Coca-Cola con los Juegos Olímpicos comenzó en 1928. Pero Coke minimiza su patrocinio de la Olimpíada de 1936, la Olimpíada de Berlín, en la cual un cierto pintor y decorador psicópata lanzó una ofensiva de relaciones públicas para promover su Estado nazi. A The Coca-Cola Company le gusta mencionar que uno de los miembros del equipo de remo estadounidense en la Olimpíada de 1936 posteriormente llegó a ser su presidente. También se enorgullece al mencionar que el corredor Jesse Owens hizo publicidad para Coke – aunque fue años después de ganar cuatro medallas de oro en Berlín, con lo que afectó en algo las teorías de la raza superior de su anfitrión. La Compañía prefiere colocarse junto a los que son vistos como ‘luchando’ contra los nazis o promoviendo el ‘ideal olímpico’, en lugar de mostrarse como patrocinadores de una plataforma olímpica para Hitler. Y, francamente, ¿quién no lo preferiría?

Pero la Compañía tiene unos pocos ítems nazis más en su desván. Por ejemplo, Max Keith, el director gerente de Coca-Cola GmbH, embotellador de Coke en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Al avanzar la guerra, se acabó el suministro de ingredientes para hacer Coca-Cola, modo que Max inventó una nueva bebida para aliviar la sed alemana. La llamó Fanta. Y tenemos un eslogan para un anuncio: ‘Una Fanta, un Reich ¿Juegas?’

Los historiadores de la Compañía señalan que Max Keith nunca se unió al Partido Nazi, pero exhibió a Coca-Cola GmbH en una exposición organizada para abrazar el concepto del trabajador alemán bajo el Führer. En otro caso, Max Keith decoró su stand de Coca-Cola con banderas nazis. Esto fue confirmado por The Coca-Cola Company que dijo: ‘[Max] Keith en una convención de embotelladores exhibió esvásticas y terminó con un saludo a Hitler. Esto no hubiera estado fuera de lugar en EE.UU. al revés y el podio hubiera tenido una bandera estadounidense y los actos comenzarían o terminarían con el Juramento de Lealtad.’ Dejo que juzguéis por vuestra propia cuenta.

Lo que sé es que los archivos de The Coca-Cola Company tienen fotos del stand en la exposición ‘que muestran esvásticas utilizadas como decoración’ bajo el emblema de Coca-Cola. Sólo imagino que el archivista preferiría irse al infierno que exhibir esas fotos al público.

Seguramente no me equivoco si digo que estas historias no van a aumentar las ventas de Coca-Cola, con la excepción de uno que otro cliente del Ku-Klux-Klan. Ninguno de estos hechos, sea la traviesa aguja de Pemberton, el problemático parentesco de Fanta o la condena de King, presenta la historia que Coca-Cola quisiera que conociéramos ni es la historia que quiere presentar para vender su bebida.

Para escuchar la historia de Coca-Cola cobran 15 dólares por adulto, 9 dólares por niño entre tres y doce años. Pero antes de dejarse tentar por una visita al Mundo de Coca-Cola, hay que hacerse una pregunta: ¿qué es lo que muestran? Hacen gaseosas y las anuncian en todo el mundo para venderlas; todo lo que tienen son botellas y anuncios – no pueden hacer un museo con eso, ¿verdad? Sí, pueden. Es exactamente lo que es el Mundo de Coca-Cola: Coca-Cola, anuncios de Coca-Cola y una tienda de regalos que vende artículos publicitarios de Coca-Cola.

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Mark Thomas es comediante, presentador, activista político y periodista del sur de Londres. Es mejor conocido por satíricas políticas en su The Mark Thomas Comedy Product, que ha causado inmensas controversias al denunciar crímenes políticos y corporativos. Figura en el Libro de Récords Guinness por realizar la mayor cantidad de protestas políticas en un solo día. Vive en Londres.

Del libro “Belching Out The Devil: Global Adventures with Coca-Cola” de Mark Thomas. Pasajes extraídos por acuerdo con Nation Books, miembro del Perseus Books Group. Copyright © 2009.

© 2009 Nation Books All rights reserved.

http://www.alternet.org/story/140917/

miércoles, 15 de julio de 2009

Para los más ricos la crisis es sólo un insignificante traspié

Sam Pizzigati
Too Much

El colapso económico mundial no afecta a las principales fortunas del mundo que siguen tan intensamente concentradas como siempre; así lo revela el primer estudio en profundidad realizado sobre grandes patrimonios desde el pasado septiembre.


Hace trece años, dos de las empresas encargadas de administrar las fortunas de los más ricos del mundo, la sede de Merryl Lynch en Nueva York y la filial parisina de Capgemini, empezaron a publicar un informe anual que enumera a los más ricos de nuestro planeta y las fortunas de que disponen al servicio de futuras inversiones.

Año tras año, nos han informado de cómo los ricos acumulaban más y más billones. En el Informe sobre la Riqueza Mundial publicado el año pasado, los "individuos con alto patrimonio neto" disponían en el 2007 de una combinación de 40,7 billones de dólares; un total que no incluye el valor de sus hogares, ni el arte que cuelgan en sus paredes o las joyas que esconden en sus cajas fuertes.

La semana pasada, las buenas noticias se acabaron. El pasado miércoles, Merrill Lynch y Capgemini, informaron al mundo que durante el 2008 la población mundial con altos patrimonios netos, personas con un mínimo de 1 millón de dólares en activos de inversión, se ha contraído en un 14,9 por ciento. La combinación de la riqueza de estos individuos se ha reducido de forma aún más acusada, cayendo un 19,5 por ciento.

A los súper ricos les fue todavía peor. El número de individuos con "súper" alto patrimonio neto, personas con un mínimo de 30 millones de dólares, se ha contraído en aproximadamente un 25 por ciento. En conjunto, los “súper ricos” han perdido casi un 24 por ciento de su riqueza financiera.

El nuevo Informe sobre la Riqueza Mundial de Merrill Lynch y Capgemini presenta estas pérdidas como una reducción “sin precedentes" y los medios de comunicación se han hecho eco de este mensaje por todo el mundo. "La crisis del crédito pasa peaje a los súper-ricos", titulaba la pasada semana un diario internacional de negocios. "La lista de ricos se encoge", rezaba otro.

Pero el nuevo Informe y los titulares no mencionan la parte más fascinante de la historia de los grandes patrimonios mundiales. Ciertamente, el colapso del sistema financiero global del año pasado afectó a las grandes fortunas. Sin embargo, a pesar de que estamos viviendo el mayor colapso económico desde 1930, los propietarios de las grandes fortunas del mundo siguen siendo increíblemente afortunados.

La caída de la riqueza de las personas con altos patrimonios netos les ha dejado con un patrimonio combinado a finales del 2008 de 32,8 billones de dólares, no muchos menos de los 33,4 billones de que disponían a finales del 2005. En otras palabras, la mayor crisis de la historia reciente les ha costado a los ricos el perder sus ganancias acumuladas a lo largo del 2006 y 2007; y nada más.

Estos ricos, especialmente los que componen la categoría de "súper" altos patrimonios netos, siguen disponiendo de un porcentaje extremadamente elevado de las riquezas del mundo.

En el mundo viven un total de 80.000 personas que el informe califica de “súper ricas”. Estos individuos, que representan aproximadamente un 0,001 por ciento de la población mundial, poseen, tras el colapso económico del 2008, el 10 por ciento del total de riqueza de nuestro planeta.

Estos ricos han optado por "reducir" algunos de sus gastos personales a lo largo del 2008. El Informe sobre la Riqueza Mundial, nos advierte que en los Estados Unidos, donde viven el 28,7 por ciento de las personas con alto patrimonio neto, las ventas en subastas de obras de arte movieron en el 2008 un total de 2.900 millones de dólares, "1.000 millones menos que en el 2007" y las ventas de Lamborghini de lujo se redujo en un 21 por ciento el año pasado.

Pero a pesar de la crisis, la cantidad de dinero en los bolsillos de los ricos sigue siendo enorme. El Informe menciona que en diciembre de 2008 un diamante histórico se vendió en Londres por 24,3 millones de dólares, "el precio más alto jamás pagado por una joya o diamante en una subasta."

Los analistas y gestores de fortunas de Merrill Lynch y Capgemini a pesar de las malas noticias, han querido aportar algo de optimismo. Nos recuerdan que cuando estalló la burbuja de las empresas de tecnología e Internet en el 2001, resultó sólo un freno temporal en la concentración de la riqueza mundial. Entre el 2002 y el 2007 la riqueza combinada de las personas con alto patrimonio neto creció a un ritmo de un 9 por ciento anual.

Los redactores del Informe sobre la Riqueza Mundial, no creen que haya ningún motivo de preocupación respecto a la posibilidad de que los líderes políticos mundiales tomen alguna decisión que no permita que ese crecimiento vuelva a repetirse. Capgemini y Merrill Lynch, consideran que “se espera que la recuperación de los altos patrimonios netos sea igualmente sólida esta vez”.

Sin embargo, en sus informes anteriores, estos analistas fallaron a la hora de anticipar el colapso financiero global. Es probable que si estuviese en camino un movimiento global para distribuir más equitativamente la riqueza del mundo, probablemente también serían los últimos en enterarse.

Sam Pizzigati dirige Too Much, publicación semanal digital sobre excesos y desigualdades.

Traducción para www.sinpermiso.info: Luca Gervasoni

martes, 7 de julio de 2009

California

León Bendesky
La Jornada

El estado de California, en Estados Unidos, es, por el valor de su producción, la octava economía del mundo, con 1.7 billones de dólares (trillones según se mide allá). Está apenas por debajo de Italia y es más grande que España y Canadá, que le siguen. El PIB de México es del orden de 1.08 billones, según datos del Banco Mundial para 2008.

Da cuenta de 12 por ciento del producto interno bruto total generado en ese país, y tiene una población de 38.3 millones de habitantes, es decir, uno de cada ocho personas vive ahí.

California tiene hoy un déficit fiscal de 24 mil millones de dólares y no los puede pagar su deuda. Esta es otra manifestación de la crisis económica y financiera, y se agrega a las cargas fiscales y a los programas federales de estímulo que tiene que aplicar el gobierno de Obama.

La tasa de desempleo general de aquel país supera ya 9 por ciento, mientras en California alcanza 11.5 por ciento. Se prevé que en los siguientes dos años se perderá un millón adicional de empleos y que la tasa de desocupación llegará a 12.5 por ciento.

En 2008 cayó el ingreso personal en el estado por vez primera desde la década de 1930. Con ello se redujo también el ingreso público derivado de los impuestos en una tercera parte sólo entre enero y mayo de este año.

En California está el mayor mercado de autos del país, y hasta ahora se ha desplomado 40 por ciento respecto del año pasado, a lo que hay que añadir el problema de las deudas hipotecarias y la pérdida de valor de las propiedades inmuebles.

Hace más de 30 años entró en vigor una disposición fiscal conocida como Propuesta 13, que limitó fuertemente la capacidad de reacción presupuestaria en el estado. Se fijó un techo a los impuestos sobre las propiedades y se estableció una protección contra el revaluación de las mismas, incluso cuando aumentaba fuertemente su valor catastral. Así se dependía en mayor parte de los impuestos sobre la renta. Hoy, esa combinación es letal para el fisco estatal.

En el gobierno de Schwarzenegger la deuda pública se ha duplicado. La situación es más grave, ya que esa misma Propuesta 13 dificulta elevar los impuestos en caso de emergencias si no se cuenta con una mayoría de dos tercios en la Legislatura local, lo que complica aún más el entorno político prevaleciente. En noviembre de 2003, cuando tomó posesión del gobierno estatal, enfrentó también una fuerte crisis fiscal.

Agréguese a esto que ahora hay un movimiento en Estados Unidos de los propietarios de casas para reducir el pago de impuestos por inmuebles, precisamente en función de la pérdida de valor luego de la especulación con los bienes raíces.

Esta es ya una manifestación del problema distributivo y del conflicto entre la necesidad de captar recursos de los gobiernos locales y los déficits financieros que enfrentan.

Conforme a las leyes fiscales, los gobiernos estatales, a diferencia del federal, deben mantener presupuestos balanceados. Ante la caída de ingresos tendrán que aplicar fuertes recortes del gasto, que repercuten de manera muy desigual sobre la población, afectando especialmente a quienes reciben ayudas y dependen de los servicios públicos.

Esto redundará en una mayor caída de la demanda agregada restringiendo el estímulo necesario para salir de la recesión. Mientras se llega a un acuerdo político sobre el presupuesto, el gobierno emite pagarés para cumplir con la devolución de impuestos a comerciantes y contribuyentes en general y pagará una tasa de interés de 3.5 por ciento.

Los acreedores, incluyendo los bancos, no se podrán negar a aceptarlos. La deuda cubierta es del orden de 4.8 billones de dólares hasta agosto, y si no hay arreglo puede llegar a 53.3 billones.

La crisis fiscal de California puede ser el inicio de una tendencia similar en otros estados y significará una complicación adicional para el gobierno de Obama. Se sumará al salvamento de los bancos y otras instituciones financieras, de las empresas automotrices y de los deudores hipotecarios, igual que al mayor pago de seguro de desempleo.

El rescate de los gobiernos locales no estaba contemplado en el marco de la crisis, y la cuestión es que en este caso no hay opciones más que hacerlo. California no puede quebrar.

La repercusión general en términos fiscales sería enorme y también sobre el valor del dólar. Pero hay que tener en cuenta la situación financiera internacional, que establece una especie de disuasión similar a la que existió en la guerra fría en términos nucleares.

Los bancos centrales del mundo no tienen mucho margen de maniobra más que colocar sus excedentes en dólares. Esto es bastante claro en el caso de China, el mayor acreedor del Tesoro. Salirse de las tenencias de dólares es precipitar una crisis fiscal más general y devaluar las tenencias en esa moneda.

El dólar sigue siendo el dinero mundial de referencia y se usará ese poder disuasivo tanto en materia financiera y económica como en términos políticos, cuando menos durante un buen tiempo. Si es necesario, la inflación será un mecanismo para liquidar parte de la deuda en términos reales en el mediano plazo. La crisis significa, pues, el rescate del dólar y la forma en que se restructuren la producción, las finanzas y el mercado laboral a escala mundial.

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¿Hacia el fin del régimen del dólar?

Michael R. Krätke
Freitag

Brasil, Rusia, India y China [BRIC] quieren anunciar un nuevo orden económico mundial. Como Estados BRIC, buscan el espaldarazo en la Cumbre de Yekaterinburgo.

Las grandes crisis son tiempos de grandes cambios y ajustes. En el sistema mundial capitalista los equilibrios están alterándose a toda velocidad, y no juega en ello una parte menor la actuación de los Estados BRIC. Tal parece como si de una figura artística creada en otro tiempo por Goldman Sachs surgiera ahora una magnitud global capaz de competir ocn los EEUU y la UE: China, la potencia mundial venidera, y Rusia, la decadente, han sido las primeras en entenderse; Brasil y la India les han seguido. Desde hace un año, vienen sosteniendo reuniones informales como Estados BRIC. Esta semana se realiza la primera cumbre oficial de países BRIC en la ciudad rusa de Yekaterinburgo.

Brasil, Rusia, India y China representan casi el 46% de la población mundial, y son potencias económicas de nivel mundial como exportadoras de materias primas y productos agrícolas, como taller del mundo, fábrica de ideas y centro de prestación de servicios. De consuno, disponen del mayor volumen de reservas monetarias: 2,9 billones de dólares. Sus economías nacionales crecen, aun si, ahora, a un ritmo claramente menor. No les queda otra opción, sin o la de quitarse de encima lo antes posible la mordaza de la recesión. Y tienen posibilidades de lograrlo, porque sus gobiernos no se limitan a una política de gestión de la crisis, como el gobierno norteamericano y la UE, sino que están resueltos a inducir cambios. De conseguirlo, en unos pocos años alcanzarían o aun superarían económicamente a los Estados el G-7. Porque entonces estarían más imbricados entre sí que nunca antes, y va de suyo que eso podrá constatarse objetivamente en el momento en que China desplace a los EEUU como socio comercial principal del Brasil.

El FMI puede estar contento

Lo que en la cumbre de Yekaterinburgo anda en juego es, ni más ni menos, que una alianza estratégica en la política económica de alcance planetario, a fin de ejercer de contrapeso al “modelo” del capitalismo euronorteamericano de los mercados financieros. Quien quiera superar la presente crisis sin sentar las bases para un próximo desplome financiero, no puede limitarse a rescates billonarios de bancos y a regular los mercados financieros, escribe el ministro brasileño de estrategia Roberto Mangabeira Unger, autor de varios libros en los que ha abogado por la importación a la América latina del socialismo democrático de impronta europea.

¿A dónde llevan esas maniobras de cambios de los Estados BRIC? Ya antes de su cumbre, chinos, brasileños y rusos han venido abogando por el final del régimen del dólar y por una nueva divisa mundial. Los bancos centrales de estos tres países que, junto con el de la India, han experimentado, en las últimas cuatro semanas, un incremento de 60 mil millones en sus reservas de dólares, están resueltos a fragmentar y diversificar. Ya han anunciado su intención de adquirir bonos de empréstito del FMI y, al propio tiempo, vender bonos del Tesoro norteamericano por un valor de 100 mil millones de dólares. Los títulos del FMI serán emitidos como derechos especiales de giro, es decir, que se tratará de dinero fiduciario internacional, fundado en una cesta monetaria compuesta de dólares, euros, libras esterlinas, yenes y francos suizos. Estará contento el FMI, porque su planeada emisión de bonos de empréstito se convertirá así en un negocio seguro, aunque no admirable. En contrapartida, los Estados BRIC pueden endurecer sus exigencias de igualdad en las deliberaciones del FMI.

En la batahola de las acciones de los Estados por rescatar empresas en el espacio de la UE, se ha puesto sordina a algunas de las crisis que habrán de resultar decisivas para el transcurso de la presente Gran Depresión del año 2009 (la cuarta del capitalismo moderno): la crisis de hambrunas, la crisis agrícola, la crisis energética, la crisis de materias primas y las amenazantes consecuencias de la catástrofe medioambiental.

Del BRIC al BRIICSS

Los Estados BRIC no pueden dejar de ver que todas esas crisis mundiales no sólo llaman a la puerta de su casa, sino que irrumpen en el seno mismo de sus países. Así que fácilmente podrían los Estados BRIC reconvertirse en un grupo de Estados BRIICSS, si Indonesia, Corea del Sur y Suráfrica se incorporaran. Entonces podría hablarse con propiedad de un contra poder de alcance económico mundial. La Unión Europea, ahora en situación de espera, tendrá que decidir con quién quiere ir de la mano: si hacia el abismo con los EEUU, o con los países BRIC, hacia un nuevo orden económico mundial.

Michael R. Krätke, miembro del Consejo Editorial de SINPERMISO, es profesor de política económica y derecho fiscal en la Universidad de Ámsterdam, investigador asociado al Instituto Internacional de Historia Social de esa misma ciudad y catedrático de economía política y director del Instituto de Estudios Superiores de la Universidad de Lancaster en el Reino Unido.

Traducción para www.sinpermiso.info: Amaranta Süss
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Los culpables de la crisis retoman Wall Street

Pere Rusiñol
Público

Los bancos y los fondos de riesgo regresan a los beneficios en EEUU y se blindan para aguar los intentos de mayor regulación

Alan Schwartz, uno de los principales responsables del hundimiento del banco de inversiones Bear Stearns, vuelve este mes a la trinchera como principal ejecutivo de Guggenheim Partners LLC. Los hedge funds, cuya opacidad ha sido señalada como una de las causas del tsunami financiero, tuvieron un mayo magnífico ganancias del 5,23%, según Hedge Funds Research, uno de los mejores meses de la historia y los ejecutivos de grandes bancos de EEUU JP Morgan, Goldman Sachs, Morgan Stanley se preparan para repartirse de nuevo sus bonus tras liberarse del yugo del Gobierno.

Bernard Madoff está entre rejas, sí, pero casi todas las demás estrellas de Wall Street que llevaron el mundo a la ruina están de vuelta. Como si nada hubiera pasado. Y dispuestos a dar la batalla en el Congreso para evitar que la Administración de Obama les imponga una regulación más estricta.


"Hay un sentimiento palpable [en Wall Street] de que la tormenta ha pasado", ha escrito Paul Krugman, columnista de The New York Times y premio Nobel de Economía. Y añade: "Los banqueros parecen creer que el regreso al business as usual está a la vuelta de la esquina. Creen que pronto podrán volver a jugar a los mismos juegos de antes."

El Dow Jones ha subido 2.000 puntos desde marzo y la mayoría de los grandes bancos estadounidenses regresaron a los beneficios multimillonarios en el primer trimestre de 2009. Gracias a los tests de estrés, 10 de ellos han anunciado incluso su intención de devolver el dinero público, con lo que se liberarán de las cortapisas de la Administración, tanto en la retribución de los directivos como en las operaciones de riesgo.

Jonathan Weil, analista de Bloomberg, lo ha dicho sin tapujos: "Esconda su cartera. Los grandes bancos están devolviendo el dinero público y ya sabe lo que esto significa: vuelve la fiesta a Wall Street".

Tests de estrés

Muchos economistas llevan semanas advirtiendo de que los tests de estrés eran una fórmula demasiado laxa, que en la práctica servía para evitar reformas importantes. No sólo lo avisaron los académicos de izquierdas, sino también muchos economistas liberales, como Martin Wolf, del Financial Times: "El objetivo de los tests de estrés es simplemente volver a poner en marcha el show", ha dicho.

Joseph Stiglitz, también Nobel de Economía, sostiene además que los beneficios de los grandes bancos se han conseguido gracias a las técnicas que alimentaron la burbuja. "Algunos de los bancos registraron ganancias basadas principalmente en trucos contables y especulación", ha señalado el Nobel. "Se recompensa a los mismos que causaron la crisis", remacha.

Ejecutivos que contribuyeron al crash ya están recolocados
Los hedge funds no sólo han vuelto a los beneficios, sino que se están blindando: su patronal Managed Funds Association acaba de contratar a uno de los más rutilantes lobbyistas de Washington Brownstein Hyatt Farber Schreck para garantizar que todo siga igual. Y uno de los productos especulativos más jugosos el carry trade: comprar y vender divisas en función de los tipos de interés vuelve a ser "tentador", según The Wall Street Journal.

Al economista José Luis Sampedro, que a sus 92 años conserva intacta su lucidez, no le sorprende que la fiesta vuelva a Wall Street: "Los causantes financieros [de la crisis] pueden irse fácilmente de rositas e incluso ser felicitados, pues lo que hacen está inspirado en los principios del sistema, incluso aplaudido por los antirreguladores y demás fundamentalistas del mercado", explica a Público.

"Si hubiera que buscar líderes que desempeñaron un rol en acelerar esta crisis, podrían encontrarse en la misma Administración de Obama", recalca John Bellamy Foster, director de Montlhy Review, histórica publicación alternativa de Nueva York.

Bellamy Foster se refiere a asesores o altos cargos como Robert Rubin, que fichó por Citigroup tras acelerar desde el Tesoro la desregularización del sector bancario; Larry Summers, que también desde el Tesoro se opuso a cualquier regulación de los productos derivados "armas financieras de destrucción masiva", según Warren Buffet, y Tim Geithner, el actual secretario del Tesoro reclutado desde la Reserva Federal de Nueva York.

Cuando trascendió la composición del equipo económico de Obama, el economista Dean Baker, del Center for Economic and Policy Research, estalló: "¡Es como pedir ayuda a Bin Laden para la guerra contra el terror!".

Y sin embargo, Obama acaba de lanzar un plan para regular el sector financiero presentado como el más ambicioso desde la Gran Depresión. Pese a la grandilocuencia de las palabras, el Financial Times y The Wall Street Journal los dos periódicos financieros más influyentes coincidieron en que la propuesta ha sido recibida en Wall Street con "alivio".

Ambos periódicos comparten el análisis: las medidas no son tan duras y, además, Wall Street confía en aguarlas en el Congreso gracias al trabajo de los mejores lobbies.

Nada para las víctimas

Muchos de los ejecutivos destronados por la crisis viven en realidad un momento estupendo: o disfrutan de su jubilación de oro como Fred Goodwin, ex director del Royal Bank of Scotland, con pensión anual de 1,2 millones de dólares o ya han sido contratados de nuevo, a menudo en empresas de alto riesgo. "Si quiere seguridad, fiche a un ladrón", ironizó el semanario británico The Economist al comentar la tendencia.

Los que crearon la crisis ya están dejándola atrás, pero para el resto se agudiza. "Se han dedicado fondos masivos a los bancos, que son los principales responsables de la crisis, y en cambio, nada a las víctimas", lamenta el economista Albert Recio, de la Universidad Autónoma de Barcelona.

http://www.publico.es/dinero/233674/culpables/crisis/vuelvena/alto/wall/str
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En la encrucijada de la crisis global

Arturo Guillén
ALAI AMLATINA

La crisis global es la crisis más importante experimentada por el capitalismo desde la gran crisis de los años treinta del siglo pasado. Se trata de una crisis de deuda-deflación de nuevo tipo, que señala los límites del régimen de acumulación con dominación financiera vigente desde la década de los ochenta, y que estaba caracterizado, entre otros elementos, por la bursatilización, es decir, por un régimen de financiamiento basado en la emisión de obligaciones y derivados.

En el tercer trimestre de 2008 la crisis inmobiliaria que comenzó a manifestarse en Estados Unidos a comienzos de 2007, se transformó en una crisis financiera de grandes proporciones con efectos sistémicos. A la fecha, a pesar de las enormes pérdidas registradas en los mercados financieros y del alto costo de los rescates y de las inyecciones de liquidez efectuadas por los bancos centrales y de los gobiernos, la inestabilidad financiera está lejos de haberse superado. Además, se inició una recesión de alcance global en el segundo trimestre de 2008.

La crisis económica y financiera es sólo uno de los cuatro procesos de crisis que enfrenta el mundo en la actualidad. Junto a ella se entrelazan otros procesos iguales o más importantes, como la crisis ecológica (donde destacan los problemas derivados del calentamiento del planeta); la crisis energética que señala los límites de un paradigma energético y de un modo de consumo basado en el uso y abuso de los combustibles fósiles; y la crisis alimentaria. Es, pues, una crisis inédita y multifacética. Se asiste, en muchos sentidos, a la crisis de lo que Braudel denominaba la “civilización occidental”.

Cuando la crisis financiera ya se manifestaba con fuerza en Estados Unidos durante el último trimestre de 2007, en algunos círculos existía la creencia errónea, el mito de que ciertos países podrían “desacoplarse” (decoupling) de los efectos de la misma. Se popularizó la idea de que aún en el caso de una recesión estadounidense, el ciclo de crecimiento de la economía mundial se mantendría y la Unión Europea, Asia, así como los países emergentes podrían seguir creciendo.

Pronto se evidenció que tal “desacoplamiento” no existe, mucho menos en una economía tan globalizada como la actual. En un trabajo anterior (Guillén, 2009) sostenía que la crisis se globalizaría por dos razones: primero, porque la “burbuja” de los bienes raíces no fue un fenómeno estadounidense, sino que abarcó a muchos países; y segundo, porque el involucramiento en la orgía de bursatilización y derivados incluyó también a bancos e intermediarios financieros europeos y asiáticos. Además, resulta difícil pensar en desacoplamiento en un mundo más integrado que nunca, por la vía del comercio exterior y de los flujos financieros. Tampoco resulta factible esperar desacoplamientos en el marco de una “arquitectura” financiera mundial donde los Estados Unidos actúan como “comprador de última instancia” mediante el financiamiento de sus déficit (presupuestal y de balanza de pagos) vía ahorro externo. En otras palabras, no es dable esperar que los vagones continúen su movimiento cuando la locomotora se detiene.

Es posible que algunas grandes economías como China o India, resistan mejor los embates de la crisis y logren mantener su crecimiento. Sin embargo, el aumento en sus productos internos será a una tasa mucho menor, y siempre y cuando logren reenfocar sus estrategias de desarrollo hacia sus mercados internos.

La mayoría de los países han entrado en recesión, o lo harán en los meses siguientes. Esta es generalizada y profunda. Se trata sin duda de la contracción más importante desde la posguerra. Abarca a los Estados Unidos, a la Unión Europea, a Japón, a los países de Asia del Este y a un buen número de los llamados países emergentes de la periferia. América Latina no es la excepción.

La crisis global golpeó a América Latina cuando esta región emergía de uno de los periodos de expansión económica más intensos de las últimas décadas. Según datos de la CEPAL, el PIB de la región creció a una tasa promedio del 5 por ciento anual entre 2003 y 2008, lo que significa un incremento medio superior al 3 por ciento en el producto por habitante, resultado no conseguido desde la época del modelo de sustitución de importaciones (CEPAL, 2008: 13). Algunos países como Argentina y Venezuela tuvieron una mejor trayectoria, con tasas de crecimiento de más del 8 por ciento por varios años consecutivos.

El buen desempeño económico de América Latina obedeció, en alguna medida, al mejoramiento sustancial de los términos de intercambio, al crecimiento del volumen de exportación y a los altos precios de los productos primarios durante el periodo de referencia, pero también en el caso de varios países, como los citados arriba y otros, al abandono de las recetas del Consenso de Washington, a la búsqueda de estrategias alternativas de desarrollo y a la aplicación de políticas monetarias, fiscales y salariales activas.

La recesión comenzó en América Latina durante el cuarto trimestre de 2008. A pesar de ello todavía en diciembre de 2008, la CEPAL preveía para 2009 un crecimiento del PIB del 1.9 por ciento. Sin embargo, en abril de 2009 el mismo organismo estimó una contracción del 0.3 por ciento (CEPAL, 2009a), y en junio la modificó a una mayor del -1.7% (El Financiero, 2009). El FMI y el Banco Mundial coinciden en que la región entrará en recesión y que esta afectará a economías tan importantes como Brasil, México, Argentina, Chile y Colombia. Durante el cuarto trimestre de 2008, México, Brasil, Argentina y Chile registraron decrecimientos anualizados del PIB del 10.3 por ciento, 13.6 por ciento, 8.3 por ciento y 1.2 por ciento respectivamente. En el primer trimestre de 2004, las caídas se moderaron en Brasil, Chile y Argentina, pero se profundizó en México al registrar un decrecimiento anualizado sin precedentes, del 21.5%.

En contra de lo que afirman diversos voceros, la crisis en América Latina no viene de fuera. Desde la crisis de la deuda externa de los ochenta, nuestros países se insertaron pasivamente en la globalización neoliberal, y fue dicha inserción la causante principal del estancamiento económico experimentado durante las últimas décadas. Ahora que la crisis global marca límites a la globalización, se evidencia la imposibilidad de mantener un patrón de acumulación liderado por las exportaciones y sostenido por políticas monetarias y fiscales restrictivas. La mejor constatación de la inoperancia del modelo neoliberal lo marca el hecho de que los países que lograron superar el estancamiento en el anterior periodo expansivo, fueron aquellos que se alejaron del Consenso de Washington y ensayaron estrategias alternativas de desarrollo. Otra cosa es que debido a la profundidad de la crisis, ésta afecta a todos los países de la región, con independencia del estilo de desarrollo adoptado.

Según la CEPAL (2008), los principales mecanismos de transmisión de la crisis han sido el deterioro de los términos de intercambio, la disminución de las remesas de los emigrantes y el retiro masivo de los flujos privados de capital de los mercados financieros. Este organismo multilateral (2008: 22) estima que los términos de intercambio de la región caerán un 15 por ciento durante 2009. Los precios de los productos primarios se desplomaron con la crisis. En febrero de 2009, estos precios habían caído respecto al pico de la expansión, de la siguiente manera: petróleo en 51 por ciento, alimentos en 18 por ciento, arroz en 50.6 por ciento, maíz en 47.9 por ciento, trigo en 41.9 por ciento, metales en 49 por ciento y cobre en 37.9 por ciento. En el caso de la caída de las remesas de migrantes, los países más afectados serán México, Bolivia, Ecuador y la mayor parte de Centroamérica y del Caribe.

Sin embargo, el factor que probablemente más ha afectado a las economías latinoamericanas, sobretodo a las más vinculadas a los circuitos financieros internacionales, es el retiro abrupto de los flujos externos de capital. El Instituto de Finanzas Internacionales, organismo dependiente del FMI, prevé que los ingresos de capital privado en los mercados emergentes descenderán a 165,000 millones de dólares en el 2009, una fuerte baja respecto a los 466,000 millones del 2008 y al récord histórico de 929,000 millones registrado en el 2007. La salida de recursos de los mercados de dinero y de capitales hacia instrumentos más seguros como los Bonos del Tesoro estadounidenses, no sólo han afectado los índices bursátiles y otras variables financieras de la región, sino que han provocado fuertes devaluaciones cambiarias. Es notable la devaluación de las monedas en los casos de México y Brasil, las dos mayores economías de la región. De julio de 2008 a febrero de 2009 la devaluación del real brasileño y del peso mexicano ante el dólar estadounidense fue 30.5 por ciento en ambos casos. Mientras en Chile y Argentina es de 15.2 y 14.9 por ciento respectivamente. Después, tanto en Brasil como en México se registró una recuperación relativa de sus monedas frente al dólar. En el caso de México vinculado al uso de la línea de crédito que le extendió la Reserva Federal estadounidense al Banco de México y a la contratación de una línea de crédito por 47 mil millones de dólares con el FMI.

La crisis global tiene todavía un largo camino por recorrer. El proceso de desvalorización de los capitales no ha concluido aún. Hasta ahora los países desarrollados han bajado hasta el límite la tasas de interés y han ejecutado agresivos programas fiscales de salvamento para estabilizar sus mercados financieros, romper la restricción crediticia y contener la recesión, sin que hayan logrado modificar sustancialmente el marco de incertidumbre en que se desenvuelve la economía mundial. Por el contrario, el panorama se nubla por el avance de la deflación y por su imbricación con la recesión. En esta ocasión no habrá salida exportadora para ningún país, lo que obligará a reestructurar los sistemas productivos y buscar la salida en los mercados internos y en espacios regionales de integración.

La situación de América Latina es sin duda compleja, con graves dificultades a encarar en el futuro inmediato. El camino de México, de Colombia y de los países más cercanos al Consenso de Washington parece definido: integrarse más con Estados Unidos, subordinarse a los organismos multilaterales y esperar a que pase el diluvio para reflotar el modelo neoliberal. Para algunos puede ser un escenario atractivo, pero los costos sociales serán inmensos. Sin duda se profundizarán la heterogeneidad estructural, la desigualdad social y la pobreza. Por otra parte, la ruta para los gobiernos autodefinidos como progresistas, que son la mayoría de la región, es difícil. Estos gobiernos deberían perseverar, en un contexto mundial convulso, en su unidad; en la profundización de sus procesos de transformación económica y política internos; en la búsqueda de estrategias y políticas alternativas; en la ampliación de sus relaciones con las potencias emergentes (China, Rusia, India, Irán, etc.); y en la concreción y fortalecimientos de esquemas de integración sur-sur.

BIBLIOGRAFÍA

CEPAL (2009). “Crecimiento de América Latina y el Caribe retrocedería a -0.3% en 2009, según la CEPAL”, 6 de abril, en: http://www.eclac.org

-------- (2008). Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe, Comisión Económica para América Latina, Naciones Unidas, Santiago de Chile.

El Financiero (2009). “Estima Cepal caída de 1.7% del PIB en América Latina”. México 11 de junio.

Guillén A (2007). Mito y realidad de la globalización neoliberal. México, Miguel Ángel Porrúa editores –UAMI


- Dr. Arturo Guillén R. es Profesor-Investigador del Departamento de Economía
Coordinador del Posgrado en Estudios Sociales, Línea Economía Social
Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa, México


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El origen de la crisis es subterráneo, negro y viscoso

Chris Arsenault
IPS Noticias

Sentado en el restaurante del hotel Fairount Waterfront de Vancouver, Jeff Rubin, ex economista jefe de uno de los bancos más grandes de Canadá, no parece el típico cultor de teorías apocalípticas.

Pero en su nuevo libro, titulado Why Your World is About to Get a Whole Lot Smaller ("Por qué tu mundo está por volverse mucho más chico"), Rubin argumenta que el proceso de globalización, que engordó con el petróleo barato, está acabado.

Para él, la actual crisis económica mundial es consecuencia del aumento del precio de la energía, más que de la debacle hipotecaria en Estados Unidos.

Rubin pronostica que el barril de 169 litros de petróleo costará 225 dólares para 2012. El diario conservador National Post, que solía contarlo entre sus expertos de cabecera cuando trabajaba en la firma financiera CIBC World Markets, lo acusa ahora de "antimaterialismo" y "paranoia petrolera".

Sus antiguos admiradores olvidan que en 2000 Rubin estimó que cinco años después el barril de crudo costaría 50 dólares y que en 2005 dijo que aumentaría a 100 dólares para 2007. Olvidan, también, que ganó esas dos apuestas.

IPS: Si la situación de la seguridad en Iraq mejora y el petróleo barato vuelve a estar disponible para la exportación, ¿su pronóstico para 2012 perdería validez?

JEFF RUBIN: Ni un poco. Tampoco otra predicción mía: que las ventas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en lugar de crecer, caerán a entre un millón y 1,5 millones de barriles diarios en los próximos cuatro a cinco años.

No se trata sólo del agotamiento de las reservas de la OPEP, fenómeno que, de todos modos, tiene un rol clave. Lo determinante es el aumento explosivo del consumo de energía en los propios países de la OPEP. Por eso las exportaciones de los miembros del grupo no crecieron en los últimos cinco años. Las están canibalizando.

IPS: Si la economía mundial puede funcionar con el crudo a 140 dólares por barril, ¿no podría hacerlo echando mano a las enormes reservas de petróleo no convencional, como las del esquisto bituminoso de Utah, Estados Unidos, el crudo pesado del Orinoco venezolano y los yacimientos submarinos?

JEFF RUBIN: ¿Qué le sucedió a la economía mundial cuando el crudo alcanzó los 140 dólares? ¿La recesión más profunda de posguerra se debe, realmente, al colapso de las hipotecas en Estados Unidos? ¿O al barril a 140 dólares? Me inclino por lo segundo.

¿Qué golpeó los ingresos de Jeff Rubin el año pasado? La crisis inmobiliaria en Cleveland, Estados Unidos. Pero la caída de los ingresos de Jeff Rubin y la caída de la producción mundial son dos cosas muy, muy distintas.

IPS: ¿Hasta qué punto puede ser sostenible la globalización actual, conducida por el comercio internacional, con un petróleo caro?

JEFF RUBIN: El modelo tal como lo conocemos llegó al máximo en 2007, si medimos la globalización según el porcentaje que representa el comercio exterior en la producción mundial.

Ahora veremos cada vez menos y menos buques cargueros. Todos esos contenedores eran "el arca de los salarios" Al mover tu fábrica de un país donde debías pagar a los trabajadores 30 dólares por hora a otro donde debes pagarles 30 dólares semanales es buenísimo, al menos si sólo se trata de salarios.

Pero lo que mueve esos buques es el petróleo. Con un barril a entre 150 y 200 dólares, preocuparte por los salarios equivale a prestarle atención a los centavos mientras los dólares se te escurren con la factura del combustible.

IPS: Algunos analistas calculan que 25 por ciento de los hidrocarburos del mundo se encuentran en el Ártico, y que la región se abrirá pronto a su explotación, paradójicamente, a causa del recalentamiento planetario.

JEFF RUBIN: Lo del Ártico es una gota en la fuente. Estás perdiendo de vista lo que Exxon y Cambridge Energy Research Associates no te dirán. Porque convocan conferencias de prensa para informarte sobre las nuevas reservas que descubren, pero no sobre las que se agotan. Y por esa razón se pierden cuatro millones de barriles diarios de producción.

En los próximos cinco años, deberíamos descubrir reservas para extraer 20 millones de barriles diarios si queremos mantener el consumo actual.

IPS: Tal vez sus pronósticos sobre el suministro y el precio sean correctos. Pero, ¿un aumento en la eficiencia en el uso de la energía no podría compensar la caída de la producción?

JEFF RUBIN: La eficiencia lleva a la conservación. Pero la historia demuestra que eso no es lo que sucede.

Los motores promedio actuales son 30 por ciento más eficientes que los que funcionaban antes del shock petrolero de los años 70. Pero el vehículo norteamericano promedio consume lo mismo que antes cada año.

En esos tiempos, los norteamericanos conducíamos nuestros vehículos unos 14.500 kilómetros anuales. Hoy, son 19.300. Y por aquellos años no estábamos viviendo en suburbios alejados. Avanzamos en eficiencia, pero terminamos consumiendo más y más combustible.

IPS: ¿Qué ve como una amenaza mayor, el encarecimiento del petróleo o el del agua?

JEFF RUBIN: Ése es un juego totalmente distinto. Hay un lugar donde ambos se cruzan: en las arenas bituminosas de Canadá. Para producir un barril de petróleo sintético, deben quemarse 1.100 metros cúbicos de gas natural, trasladarse dos toneladas de arena y contaminar casi 1.000 litros de agua.

Al igual que las emisiones de carbono, el agua es gratis. Si eres un extractor de petróleo de arenas bituminosas y tienes 1.000 litros de agua, trabajarás sin costo.

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Artículo relacionado: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=86860

miércoles, 1 de julio de 2009

La OIT calcula que harán falta 300 millones de empleos para recuperar el nivel anterior a la crisis

Europa Press

Se necesitarán de cinco a seis años para que el mercado laboral mundial vuelva al punto en que se encontraba antes de la crisis

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que hará falta crear 300 millones de puestos de trabajo en los próximos cinco años para que la economía mundial recupere el nivel de empleo anterior a la crisis.

Así lo puso de manifiesto el director de la OIT en España, Juan Felipe Hunt, durante una rueda de prensa para explicar el Pacto Mundial para el Empleo alcanzado la semana pasada en Ginebra durante la 98 Conferencia Internacional de la OIT.

La OIT estima que, incluso después de la reactivación del crecimiento económico, la recuperación del empleo a niveles existentes antes de la crisis no se producirá hasta cinco o seis años después, debido a que siguen diferentes "tempos", explicó Hunt.

Las estimaciones de esta organización, de la que forman parte 183 países, son desoladoras. A finales de 2009, la OIT prevé que el número de parados a nivel mundial se sitúe entre 210 y 239 millones, el equivalente a una tasa de desempleo de entre el 6,5% y el 7,4%.

Asimismo, advierte de que 200 millones de trabajadores están en riesgo de entrar en la pobreza (vivir con menos de dos dólares al día) y de que el paro juvenil podría incrementarse a finales de este año en más de 11 millones de personas, hasta una tasa cercana al 15%, superior por tanto a la tasa de desempleo general.

Además, estima que 45 millones de personas tratarán de acceder al mercado laboral este año y también en ejercicios posteriores, no pudiendo cubrirse tal demanda, pues el crecimiento mundial del empleo será, como máximo, del 0,1%.

"ESPAÑA NO SERÁ UNA EXCEPCIÓN".

Aunque las previsiones de la OIT son a nivel mundial, Hunt afirmó que España no será una excepción en cuanto al tiempo que le llevará recuperarse de la crisis de empleo, y ello pese a las señales y "los primeros brotes" de reactivación a los que parecen apuntar diferentes indicadores. "Pero la fuerza de la recuperación tiene todavía incertidumbres", añadió.

Uno de estos indicadores que han mejorado su evolución es el paro registrado del Inem, que lleva dos meses descendiendo, aunque Hunt insistió en que habrá que esperar a los próximos meses para saber si se trata de algo coyuntural, por efecto del 'Plan E', o de la consolidación de una tendencia.

En todo caso, Hunt recordó que la crisis ha tenido en España un impacto más acusado por sus propias características, pues la recesión llegó en un momento en el que los españoles presentaban un elevado endeudamiento y un excesivo déficit exterior, entre otros elementos diferenciales. Ello se ha notado en los esfuerzos que ha realizado España para paliar la situación económica. Mientras que otros países están invirtiendo entre el 1,5% y el 2% de su PIB a medidas anticrisis, España está dedicando entre el 3% y el 3,4%.

Junto a las medidas adoptadas por el Gobierno, el proceso de diálogo entre éste y los agentes sociales continúa abierto, a la espera de un acuerdo que se espera para antes del mes de agosto.

Hunt, que consideró "legítimas" tanto la postura empresarial de reclamar una reforma laboral como la posición sindical de oponerse a rebajas en el coste del despido, insistió en que el diálogo social "no está muerto" y se mostró convencido de que ambas partes serán capaces de cerrar un acuerdo y avanzar en el modelo de 'flexiseguridad' que preside actualmente las tendencias internacionales.

PACTO MUNDIAL PARA EL EMPLEO.

El director de la OIT en España advirtió de que el mundo se enfrenta a una crisis "persistente" de empleo a menos que se lleve a cabo una acción coordinada y mundial para impulsar y mantener los puestos de trabajo.

En este sentido, el Pacto Mundial para el Empleo alcanzado la semana pasada en Ginebra pretende ofrecer orientaciones a las políticas económicas nacionales e internacionales para estimular la creación de empleo decente y el crecimiento económico, proteger a los parados y a los más desfavorecidos, y sentar las bases de un nuevo modelo económico "más justo, más equilibrado y más verde".

Hunt, que definió este pacto como la "respuesta más urgente y amplia" adoptada por la OIT en sus 90 años de historia, señaló que se trata de un compromiso de los gobiernos, los empleadores y los trabajadores (las tres partes que conforman la OIT) para trabajar unidos frente a la crisis.

En él, dijo, caben todos los países, tanto los ricos como los más pobres y, entre sus puntos más significativos se encuentran la necesidad de situar el pleno empleo y el trabajo decente en el centro de las respuestas a la crisis, establecer salarios mínimos mediante norma o convenio, evitar las espirales salariales deflacionistas, reforzar el diálogo social y la negociación colectiva, y establecer un régimen básico de protección social ("piso social") que incluya asistencia sanitaria y otras prestaciones básicas.